El triunfo del PS en las elecciones de este domingo en Portugal provocara un cambio de estilo de gobernacion, sin cuestionar la integracion del pais en una Europa que cada vez respeta mas las reglas de la economia liberal de mercado.
Esta es la conclusion que se desprende del discurso de la victoria pronunciado este lunes por el lider del PS (Partido Socialista) Antonio Guterres y de lo afirmado por comentaristas politicos de todos los sectores.
Nunca antes en este pais de 10 millones de habitantes, a los que se suman 4,5 millones de portugueses que viven en el exterior, se habia parafraseado tanto al escritor italiano Giuseppe Tomasi de Lampedusa: "hagamos que todo cambie para que todo siga igual".
La dimension inesperada de la victoria socialista, "es un severo juicio a la gobernacion socialdemocrata en los ultimos cuatro anos, en especial a su estilo de conduccion del poder ejecutivo", sostuvo Mario de Bettencourt Resendes, director del "Diario de Noticias", principal matutino del pais.
Los resultados indican que el Partido Socialista (PS) logro el mejor resultado de toda su historia electoral, al alcanzar 43,9 por ciento de los votos y obtener 109 de los 230 diputados del parlamento, subiendo en 14,6 puntos porcentuales respecto a la anterior legislativa de 1991.
Para el Partido Socialdemocrata (PSD), de centroderecha liberal pese a su nombre y que goberno Portugal con esa orientacion en los ultimos diez anos, estas elecciones significaron la mayor de sus derrotas, al bajar de 50,4 a 34 por ciento.
La derecha ultranacionalista congregada en el Partido Popular (PP) fue, junto al PS, el otro gran vencedor de los comicios, al conseguir duplicar su votacion y pasar de 4,4 a 9 por ciento, mientras los comunistas se mantuvieron en su 8,7 por ciento de 1991.
Los pequenos partidos fueron duramente castigados por los electores, al alcanzar cifras que fluctuaron entre el 0.7 por ciento del Movimiento Revolucionario del Partido del Proletariado (MRPP) y el 0,04 por ciento del separatista Partido do Atlantico, del archipielago de Azores.
Para gobernar sin mayoria absoluta, los socialistas necesitaran al menos de la no hostilidad inicial de la oposicion y lograr que el presidente Mario Soares pueda nombrar a Guterres, un ingeniero electronico de 46 anos.
El analisis de las cifras indica que, por primera vez en 15 anos, la izquierda sumada constituye mayoria absoluta en Portugal, pero esta conclusion es puramente matematica, porque una eventual alianza con los comunistas, fue desde siempre descartada por el PS.
Lo mismo ocurre con la minoria de oposicion de derecha en el parlamento, al ser poco probable que el PSD, miembro de la Internacional Liberal, decida aliarse con un PP que fue rechazado por el grupo conservador del parlamento europeo por demasiado radical.
Segun se desprende del propio discurso de Guterres, la clave podra residir en el apoyo del PCP en aspectos que diferencian al PS del gobierno saliente -en educacion y salud- y del PSD en materia de refuerzo de la integracion de Portugal en la Union Europea (UE).
Preparando el terreno, Guterres ya anuncio que su gobierno "sera sensible al dialogo con la oposicion", anunciando "una nueva cultura democratica, porque tener mayoria no significa necesariamente tener razon".
Al menos en el seno del PS, Guterres ya demostro poder aunar voluntades y acabar con las rencillas de sectores que, al dejar Soares el liderazgo en 1985, afloraron sin tapujos.
En efecto, desde ese ano y hasta que Guterres gano el congreso socialista en 1992, el PS tuvo tres secretarios generales y grandes divisiones en politica exterior hacia Angola donde un importante sector del PS encabezado por el hijo del presidente, Joao Soares, apoyo al lider rebelde Jonas Savimbi.
Luego de dos anos de intenso trabajo en el interior del partido, y tras lograr el apoyo de destacados intelectuales independientes, Guterres consiguio que un PS, unido como no se veia desde los tiempos de Soares, ganase con holgura las elecciones. (FIN/IPS/md/dm/ip/95)
