Una nueva instancia de resolucion de los los problemas cotidianos que alteran la vida de los barrios fue creada en la capital de Argentina, con el surgimiento de los "mediadores".
Los mediadores barriales son vecinos designados por instituciones civiles y tienen como funcion actuar intentar una solucion consensuada entre las partes en conflictos y evitar que se acuda a los tribunales.
Este proyecto, elaborado por la Secretaria de Asuntos Legislativos del Ministerio de Justicia, ha formado desde mayo pasado, ern que comenzo a ser implementado, a 46 vecinos que trabajan en forma gratuita en los centros barriales.
Oscar Fappiano, titular de la Secretaria, explica que con esta medida "se busca que los vecinos encuentren soluciones ayudados por sus propios pares".
Los centros de mediacion, que atienden de lunes a viernes, funcionan en sindicatos, centros culturales y sociedades de fomento.
"Los vecinos con problemas se acercan a las instituciones de su barrio y buscan la resolucion de los conflictos, conjugando la participacion comunitaria con la descentralizacion de las oficinas judiciales", acota Fappiano.
Adolfo Ventimiglia es empleado de una fabrica y fue propuesto como mediador por 70 instituciones de La Paternal, barrio de Buenos Aires que lo ha galardonado con el premio "vecino solidario".
Ventimiglia atiende la oficina de mediacion junto a otra vecina, la psicologa Karina Fuentes, y asegura que los problemas mas comunes son controversias de consorcio y problemas familiares.
"Una senora tenia una mancha de humedad en su dormitorio y consideraba que la misma provenia de una filtracion del departamento del vecino, pero este senor aseguraba que la perdida estaba arreglada", ejemplifica Ventimiglia.
"Una vez que se plantea el problema hay que llamar a la otra parte, sentarlos en una mesa y encontrar la solucion dialogando y aportando sentido comun", asegura el mediador.
El problema se resolvio llamando a tres especialistas en filtraciones que dictaminaron quien tenia la responsabilidad.
En la mayor parte de los casos, las partes involucradas desconocen que sus conductas causan trastornos a los vecinos.
El abogado Felipe Duarte, mediador del Centro Cultural Buenos Aires, asegura que la mayor parte de los conflictos surgen por problemas de comunicacion.
"En la primera entrevista, mas alla del planteo del problema puntual, aparece la necesidad de ser escuchado y comprendido", afirma Duarte.
Una vecina tenia problemas con un grupo de ninos que jugaban al futbol los fines de semana durante la siesta y se acerco al centro cultural para buscar ayuda.
"La senora nunca les pidio que cambien el horario y solo habia hecho una denuncia policial, la cual genero mas problemas con los chicos, como suele suceder en la mayor parte de los casos", indica Duarte.
Luego de recibir la queja, el mediador se encuentra con la otra parte y la invita a que dialogue con el afectado. En este intercambio se busca resolver el problema.
"Los chicos entendieron que la senora debia descansar y cambiaron el horario de los partidos, evitando problemas mayores con policias, padres y vecinos", concluye Duarte.
El requisito para ser mediador barrial es ser propuesto por una institucion intermedia e inscribirse con ese aval en el programa del Ministerio de Justicia.
Una vez realizada la inscripcion, el aspirante debera sostener entrevistas con funcionarios del Ministerio que analizaran las aptitudes para la mediacion.
Luego de pasar la evaluacion, el vecino debera asistir a un curso de 40 horas sobre tecnicas de mediacion de la Secretaria de Asuntos Legislativos.
La coordinadora del programa, Monica Cambiasso, establece que se propusieron 98 personas en el primer llamado y solo 46 fueron seleccionadas.
Los vecinos que aun no comenzaron sus trabajos esperan la apertura de las oficinas de mediacion en los barrios que carecen de centros habilitados.
"El exito de la propuesta ha sido tan rotundo que se resolvieron 85 por ciento de los 60 casos que han sido atendidos desde el 4 de mayo, cuando se inicio el programa", explica Cambiasso. (FIN/IPS/sa/dg/pr/95
