Los ciudadanos de Portugal resolveran en las urnas este domingo quien sustituira al actual presidente Mario Soares tras diez anos en la jefatura del Estado, y sera una de las decisiones mas relevantes de los 21 anos de vida democratica del pais europeo.
Los 8,9 millones de electores deberan escoger entre el ex alcalde socialista de Lisboa Jorge Sampaio y el ex primer ministro (1985-1995) de centroderecha, Anibal Cavaco e Silva, el sustituto del politico que mas marco la vida portuguesa de los ultimos anos.
Todos los sondeos de opinion dan como favorito por un amplio margen a Sampaio, pero, segun los analistas, la distancia que lo separa de Cavaco e Silva se acorto en esta recta final.
Sampaio, un socialista agnostico, corre peligro de que cerca de 11 por ciento del electorado, que aun se muestra indeciso, finalmente vote al catolico Cavaco e Silva.
A pesar del entusiasmo que ha suscitado la campana electoral, el sentimiento generalizado entre los portugueses es que debio reformarse la Constitucion, que permite un maximo de dos mandatos presidenciales consecutivos, para dar paso a un tercer periodo de Soares.
El lider socialista fue el primer presidente civil desde que Portugal accedio a la democracia.
En 1974, los capitanes del Movimiento de las Fuerzas Armadas (MFA) depusieron la dictadura de Marcello Caetano, sucesor desde 1969 de Antonio de Oliveira Salazar, quien fundo el regimen "O Estado Novo" en 1926.
Al tomar el poder, los capitantes designaron presidente de la republica al general Antonio Ribeiro de Spinola, quien tras un intento de golpe de estado derechista fue despuesto por el MFA y sustituido por el mariscal izquierdista Francisco da Costa Gomes.
En las primeras elecciones libres de 1977, fue elegido presidente el general Antonio dos Santos Ramalho Eanes, reelecto en 1981, hasta 1986, cuando entrego el cargo al actual mandatario.
"Soares es sustituible, pero no reemplazable", sintetizo a IPS el analista en asuntos internacionales Henrique Antunes Ferreira.
Este juicio es compartido por el profesor universitario e historiador Cesar Oliveira, "numero dos" del grupo de izquierda socialista que encabeza Sampaio hace dos decadas, para quien "Soares es una referencia fundamental en el Portugal de este siglo".
En todas las encuestas sobre popularidad de los lideres, la lista es encabezada comodamente por el mandatario de 71 anos, que supera la linea del 80 por ciento de opiniones positivas en todo el abanico politico lusitano.
"Debemos reconocerlo: Soares es mas conocido en el mundo que el propio Portugal", anoto el columnista Miguel Sousa Tavares.
Pero Soares se encarga en persona de desmistificar su figura, pues el mismo recuerda a su pueblo que no es una reencarnacion de Don Afonso Henriques (fundador de la nacion) o del navegante Vasco da Gama, sino tan solo un politico que siempre lucho por la democracia, la libertad y, sobre todo, por la tolerancia.
Sin embargo, los portugueses parecen no aceptar que para Mario Alberto Nobre Lopes Soares, aquel joven abogado lisboeta varias veces encarcelado por la dictadura corporativista, tambien pasan los anos, y que, por lo tanto, llego el momento del reposo del guerrero antifascista.
Su activa oposicion a la dictadura de Salazar-Caetano le condujo varias veces a compartir la celda con lideres independentistas de la ex India portuguesa (los territorios de Goa, Diu y Damao) y mas tarde con los principales dirigentes de la lucha anticolonialista africana.
Entre 1961 y 1974, fue un decidido opositor a la guerra colonial en Angola, Guinea-Bissau y Mozambique, por lo que fue recluido en campos de concentracion de Cabo Verde y en Santo Tome- Principe, dos "provincias de ultramar" en Africa.
Siempre manifesto una gran simpatia por Brasil, lo que le significo un conflicto con el gobierno de Cavaco e Silva, pues critico la politica restrictiva en las fronteras contra los ciudadanos del pais sudamericano, quienes incluso sufrieron destrato.
Soares llego, incluso, a pedir disculpas publicas por estos incidentes "en nombre de Portugal" al mas grande pais de habla portuguesa.
Su popularidad entre los politicos, intelectuales y el pueblo de Brasil es significativa.
A inicios del ano pasado, durante una visita a las piramides egipcias de Giza, fue reconocido por unos 40 turistas brasilenos, que le aplaudieron y elogiaron ante la mirada atonita de sus anfitriones arabes.
El miercoles, mientras cumplia una visita a Angola, fue confundido por una nina que le identifico como "presidente de Brasil".
"No, soy presidente de Portugal, pero me gustaria mucho ser tambien presidente de Brasil, ese magnifico pais sudamericano, que, como tu y yo, habla portugues", fue su respuesta.
Desde la izquierda radicalizada hasta los sectores nacionalistas conservadores, los elogios al socialista Soares constituyen un alimento basico de la politica cotidiana.
La figura del mandatario que delegara el poder en marzo constituye el norte de las campanas electorales de Sampaio y Cavaco e Silva. Intentar parecerse lo mas posible a Soares es la constante de ambas candidaturas.
Sin embargo, como titulo el influyente matutino independiente Publico de Lisboa, Soares "esta cada dia mas parecido a si mismo", y, a pesar de los esfuerzos que realicen, ni Sampaio ni Cavaco e Silva logran presentarse ante el electorado como herederos del mandatario.
"Para los portugueses, dificilmente Mario Soares deje de ser 'El Presidente', incluso despues de que cese como lo obliga la Constitucion", porque "paso a ser la 'marca' de presidente", opino la diputada derechista Helena Vaz da Silva.
La legisladora subrayo que, durante sus dos mandatos, "cada portugues se sintio seguro con la serenidad experiente que emano de Soares y se sintio orgulloso del prestigio internacional de que goza". (FIN/IPS/md/mj-ff/ip/96) ITEM CLOSED
