La Internacional Socialista (IS) acogió en su seno al Partido Revolucionario Institucional de México (PRI), a pesar de las críticas que varios delegados efectuaron a ese sector en el poder hace seis decenios.
La inclusión del PRI fue solo una de las 34 aprobadas por la IS en la reunión de tres días que concluyó este miércoles en la sede de la Organización de Naciones Unidas (ONU) y que elevan su integración a 143 partidos de 120 países.
Paradójicamente, también lo fueron antiguos partidos comunistas que, antes del fin de la guerra fría, atacaban a la IS, como los hoy gobernantes socialdemócratas de Polonia y Hungría.
"Debemos traer a la gente a la izquierda de alguna parte y tenemos el deber de 'convertirla"', dijo el presidente de la Internacional, el ex primer ministro de Francia Pierre Mauroy, al defender la expansión de la organización.
Mauroy aseguró que, con las membresías aprobadas, la IS se consolida como "la mayor fuerza política del mundo".
A medida que se convierte en una alianza de características cada vez más mundiales, la IS imprime un fuerte sesgo democratizador en su gestión, que en esta oportunidad incluyó reclamos de sanciones contra el régimen militar de Birmania y medidas institucionales en Africa.
El PRI fue aceptado en carácter de miembro consultivo al fin de la reunión de tres días en la sede de la Organización de Naciones Unidas (ONU).
Las críticas que se le formularon al partido mexicano se referían a presuntas violaciones a los derechos humanos y a su gestión económica, calificada de "neoliberal".
También se integró a la organización la Unión Cívica Radical de Argentina (UCR), a la que pertenece Raúl Alfonsín, el primer presidente de ese país tras la restauración democrática de 1983.
Entre las 34 nuevas inclusiones se cuentan las de los partidos Al Fatah, del líder histórico palestino Yasser Arafat, Janata Dal, de India, y el Frente de Liberación de Mozambique.
La IS ha desarrollado en los últimos años una fuerte actividad en favor de la democratización a medida que la organización dejó de estar integrada fundamentalmente por partidos socialdemócratas de Europa occidental e integró un amplio abanico de movimientos de todo el mundo.
Muchos beneficiarios del respaldo de la IS en la fiscalización de elecciones recientes, como el hoy gobernante en Sudáfrica Congreso Nacional Africano (ANC) y varios grupos socialdemócratas de Haití, se cuentan entre los miembros admitidos hace poco.
Mauroy negó que los antiguos partidos comunistas hoy integrados a la IS no compartieran la orientación de la organización, caracterizada de amplia, democrática y reformista en lo económico.
"Aun en los peores regímenes hay niños, afortunadamente. Los niños crecen y no necesariamente comparten las ideas de sus padres y madres", dijo el ex primer ministro de Francia, cuyo mandato en la IS fue renovado por otros tres años.
A medida que la IS crece, comprende diferentes actitudes hacia la democracia y los derechos humanos.
Lim Kit Siang, líder del Partido de Acción Democrático de Malasia, exhortó a los delegados que no queden atrapados por el "relativismo cultural" para considerar los problemas de la democracia y los derechos humanos en Africa y Asia.
"Los países donde se habla de 'valores asiáticos' son aquellos donde los gobiernos procuran perpetuarse en el poder a través de restricciones a las libertades políticas y civiles", advirtió Kit Siang.
Estos regímenes "quieren legitimar su negativa a respetar los derechos básicos y los derechos humanos" por medio del "relativismo cultural", agregó.
Fru Ndi afirmó que lo mismo sucede en su continente. "¿Debe haber un criterio para las violaciones de los derechos humanos en Europa oriental y en América y otro distinto para Africa?", se preguntó.
La IS reclamó sanciones contra Birmania en el marco de su campaña en favor de la democracia en el mundo en desarrollo.
La organización pidió a donantes internacionales y agencias de la ONU que eviten prestar asistencia económica a Birmania hasta que el régimen militar inicie conversaciones con el movimiento demócrata que lidera Aung San Suu Kyi.
La Internacional condenó los arrestos de integrantes de la Liga Nacional por la Democracia (NLD), grupo que lidera Suu Kyi, y también acusó al gobernante Consejo de Restauración del Orden y la Ley del Estado (SLORC) de "cínico uso de la violación como herramienta en su campaña de opresión".
La organización también reclamó a la ONU a "hacer lo máximo para impedir el tráfico de mujeres birmanas a Tailandia".
El grupo también reclamó mayor transparencia y democracia en las elecciones en toda Africa, así como reformas institucionales en Nigeria, Guinea Ecuatorial y Zaire.
Pero Birmania fue la piedra de toque del debate de esta semana. Tras la exitosa contribución de la IS para la celebración de elecciones libres en Sudáfrica, Haití y República Dominicana, la organización apunta ahora hacia el SLORC y sus respaldos internacionales.
"Los generales se han vuelto poderosos y actúan con impunidad para acallar al pueblo porque se los ha alentado", especialmente con gestos amistosas de otros gobiernos, dijo el presidente del NLD, U Win Khet, en la reunión de la IS.
Khet citó en ese sentido la reanudación de la asistencia oficial al desarrollo de Japón a Birmania, la integración en junio del país en carácter de observador a la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN) y las buenas relaciones que mantiene con Malasia, Sudáfrica y Francia.
"Con este aliento, existen pocas expectativas de que los generales estén de humor para asumir compromisos" en favor de la democracia, agregó el dirigente birmano.
Khet recordó que el estado de Massachusetts y varias ciudades de Estados Unidos aprobaron leyes que prohíben la compra de bienes y servicios a quienes realizan negocios con Rangún, disposiciones que afectaron, entre otras, a grandes compañías como Pepsi y Unocal.
John Fru Ndi, líder del Frente Social Democrático de Camerún, lamentó que en muchos países, incluso el suyo, el aparente avance hacia la democracia es, de hecho, una ilusión.
"La realidad en buena parte de Africa es que la democracia está en retroceso. Nuestros líderes se han acostumbrado a hacer y decir apenas lo que recomiendan el Fondo Monetario Internacional y los donantes internacionales", dijo Fru Ndi.
A pesar de que Camerún tiene más de 100 partidos políticos, pocos tienen posibilidades de ganar una elección "porque son rutinariamente amañadas para favorecer al partido de gobierno", aseguró. (FIN/IPS/tra-en/fah/yjc/mj/ip hd/96
