mayor incidencia entre la población femenina de este país caribeño, según fuentes especializadas.
"De cada 100.000 mujeres, 37 padecen esa enfermedad y la cifra tiende a incrementarse", reveló la oncóloga María Luisa Buch, jefa del programa nacional para la atención y detección precoz del cáncer de mama.
El tema fue debatido esta semana por unos 600 especialistas reunidos en el X Congreso Nacional de Ginecología y Obstetricia, y en el III Congreso de Perinatología y Planificación Familiar, que sesionaron de forma simultánea en La Habana.
En Cuba, con más de 11 millones de habitantes, los tumores malignos aparecen como la segunda causa de muerte, después de las enfermedades del corazón. En 1995 murieron 8.482 hombres y 6.124 mujeres víctimas de cáncer.
Después del cáncer de mama, las afecciones malignas que más afectan a las mujeres cubanas son las de pulmón, cuello uterino, colon y cérvico uterino, reveló Buch.
Fuentes del programa nacional de salud para el cáncer mamario aseguran que para el inicio del próximo siglo unas 2.000 cubanas padecerán ese tipo de tumor.
Según el Anuario Estadístico de Cuba, publicado por la Oficina Nacional de Estadísticas el año pasado, la esperanza de vida al nacer para las mujeres cubanas era de 76,8 años y para los hombres de 72,8.
"De todas las zonas de Cuba, La Habana es la de mayor índice en cuanto a morbilidad y mortalidad por cáncer de mama", dijo Buch.
El cáncer de mama se presenta con mayor frecuencia en los países de un alto nivel socioeconómico, y de todas las provincias cubanas, La Habana es una de las de más desarrollo.
En las regiones donde se reportan las mayores tasas, las mujeres estudian y trabajan fuera de casa y, por tanto, tienen sus hijos tardíamente, dan de mamar con poca frecuencia, son fumadoras y digieren mayor cantidad de grasas, aseguró la médica.
Fuentes especializadas aseguran que la tendencia mundial del padecimiento es a incrementarse, debido a que no se conoce cual es el origen de esta patología, por lo cual no puede evitarse su aumento.
En América Latina, los tumores malignos más reportados entre la población femenina se presentan en la zona cérvico uterina, mientras el cáncer de mama registra cada año una mayor incidencia.
Pronósticos especializados aseguran que para el año 2000 un millón de mujeres padecerán de afecciones malignas en las glándulas mamarias, 60 por ciento de ellas vivirán en la región latinoamericana.
El cáncer mamario se define como un tumor maligno que aparece en cualquier parte de la glándula mamaria por alteraciones celulares en el tejido.
Se considera que si este cáncer se detecta antes de que se haya extendido a los gangleos o a otra parte del cuerpo la posibilidad de curarlo es de 95 por ciento con tratamiento oportuno.
No todas las displacias evolucionan a cáncer. Se estima que 35 por ciento remiten espontáneamente, 20 por ciento se mantienen de forma estacionaria y 45 por ciento progresan a cáncer.
Entre los factores de riesgo se encuentran tener menos de 40 años, algún antecedente familiar, la aparición de la menstruación en edad temprana, no haber tenido relaciones sexuales, no tener hijos, la menopausia tardía y la utilización prolongada de estrógenos.
"La meta final del programa cubano es disminuir la mortalidad por esta enfermedad en los próximos años", dijo Buch.
El programa, que tiene una cobertura nacional, utiliza tres tipos de diagnóstico: el éxamen clínico de los senos a cargo del médico que ejerce a nivel comunitario, el autoexamen mamario y la mamografía.
De acuerdo con las autoridades de salud, en los últimos años se reporta una disminución de los diagnósticos en las etapas más avanzadas de la enfermedad, mientras que las afecciones malignas de menor morbilidad aumentan sus índices de fallecimientos.
Expertos locales aseguran que, a pesar de tener un sistema de salud gratuito, que podría garantizar un diagnóstico precoz de la mayoría de los casos, el programa cubano choca aún con el desconocimiento y el miedo a enfrentar esa realidad por buena parte de la población femenina.
Si se lograra convertir el exámen clínico de los senos de todas las mujeres en una rutina en cada unidad de asistencia primaria, se podría detectar más del 85 por ciento de los casos de forma precoz, estiman los espcialistas. (FIN/IPS/da/ag/he/97
