La Organización de Estados Americanos (OEA) cumple este jueves 50 años con logros y frustraciones que han tenido como hilo conductor la seguridad hemisférica.
Su origen se encuentra en la Unión Panamericana (1890), que reunía a los países del continente bajo la tutela de Estados Unidos para tratar asuntos comerciales.
Pero fue en 1948 cuando 21 países de la región firmaron la Carta de Bogotá, al final de la IX Conferencia Panamericana, que estuvo a punto de suspenderse por el "El Bogotazo", una escalada de violencia que se inició el 9 de abril con el asesinato del líder del Partido liberal, Jorge Eliecer Gaitán.
"El Bogotazo" coincidió con la realización de un Congreso de Estudiantes Latinoamericanos en el que participaba el presidente de Cuba, Fidel Castro, entonces estudiante de Derecho.
José Gory, secretario de la Conferencia Panamericana, estimó que esta cita de "estudiantes procomunistas" tenía "la finalidad latente de obstruír o tratar de bloquear las decisiones de la Conferencia", que se había instalado el 28 de marzo y se reanudó el 14 de abril.
En este ambiente, "las naciones latinoamericanas comprendieron que se hallaban frente a peligros que por sí solas no podrían enfrentar", señaló Gory.
Estos peligros inscribían al organismo "en la problemática propia del nuevo mundo (bipolar) surgido al finalizar la segunda guerra mundial", comentó el historiador Alvaro Tirado, presidente de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) de la OEA.
Tirado, quien este martes intevino en un foro convocado por el Ministerio de Relaciones Exteriores de Colombia, la OEA estuvo marcada por la doble circunstancia "de buscar garantías contra la intervención norteamericana y garantizar la seguridad hemisférica en el contexto de la guerra fría".
Leopoldo Villar, embajador de Colombia ante la OEA entre 1989 y 1990, dijo que hubo "hechos que se encargaron de demostrar que ese sueño centenario (del no intervencionismo de Estados Unidos) no se convertiría en realidad".
En 1954, sólo seis años después de firmada la Carta de la OEA, "se produjo la intervención contra el gobierno del presidente Jacobo Arbenz en Guatemala", y luego la de Bahía de Cochinos (Cuba), República Dominicana (1965), Grenada (1983) y Panamá (1989), recordó Villar.
Washington procedió de acuerdo "con su interés nacional" sin tener en cuenta el compromiso suscrito en los tratados públicos con la OEA.
En el caso de República Dominicana, las tropas de Estados Unidos fueron luego englobadas en una fuerza interamericana de la OEA. La misma organización propuso la formación de un gobierno provisional hasta la realización de elecciones, lo que fue aceptado por los dos bandos dominicanos enfrentados.
Otros graves problemas de la región, como la crisis de la deuda de la década del 80 o la guerra civil en América Central, tampoco fueron enfrentados por la OEA y sus soluciones se dieron fuera de ese organismo, señaló Tirado.
Otros analistas consideran que la OEA respondió eficazmente cuando Estados Unidos acudió al organismo, como en el caso de los misiles con Cuba en 1962 o en los conflictos entre Costa Rica y Nicaragua (1948), y El Salvador y Honduras (1969).
La cancillería colombiana señala como logros de la OEA la creación de programas de cooperación técnica para la formación de recursos humanos, el establecimiento de la CIDH, que desde 1959 promueve la protección de los derechos humanos, y la Comisión Interamericana para el Control del Abuso de Drogas (CICAD).
Los retos a que estará sometida la organización en el próximo milenio serán expuestos este jueves por los cancilleres de los 34 paises que la conforman, cuando ratificarán en la capital colombiana la Carta de Bogotá.
Tras el final de la guerra fría, los retos de la OEA se centran en el narcotráfico, los derechos humanos y el libre comercio.
El voto de confianza para estas acciones lo recibió el secretario general de la OEA, el ex presidente colombiano César Gaviria, en la II Cumbre de las Americas que se celebró en Santiago de Chile los días 18 y 19.
A la OEA le corresponderá, según el mandato de los presidentes, continuar el apoyo técnico al proceso de creación del Area de Libre Comercio de las Américas (ALCA). (FIN/IPS/yf/ag/ip/98
