CHILE: Duras represalias por protesta de esposas de policías

Las duras represalias contra policías cuyas esposas participaron en una protesta callejera en demanda de aumentos salariales, desataron en Chile un alud de críticas contra el alto mando del cuerpo de Carabineros.

Este miércoles trascendió que el general Manuel Ugarte, comandante de Carabineros, dispuso la expulsión de seis a ocho efectivos de bajo rango, cuyas esposas fueron detenidas en Santiago el lunes por ese mismo cuerpo de policía militarizada.

La manifestación de unas 40 mujeres en el Día del Carabinero, fecha del 71 aniversario de la institución, tuvo lugar en un momento en que la policía enfrenta una crisis salarial y críticas externas por un denunciado aumento de la delincuencia.

Los carabineros expulsados corresponden a los grados de cabo primero y segundo y se suman al suboficial Maximiliano Avila, dado de baja' el día 14, luego de que hiciera declaraciones a la televisión sobre el tema salarial.

Avila, acusado por el alto mando de "sedición impropia", fue identificado en una investigación interna, ya que el canal de televisión ocultó su identidad con interferencias a la imagen de su rostro y deformaciones electrónicas de su voz.

El mismo cargo de sedición podría afectar al cabo Hernán Leiva, quien en la medianoche de este martes hizo declaraciones en la televisión estatal en favor de las mujeres, vestido con su uniforme de servicio.

Los nuevos despidos del cuerpo ponen en evidencia la "mano dura" que el alto mando aplica para contener las protestas, que son impulsadas por un grupo de cónyuges de policías de los escalafones inferiores.

Las mujeres señalan que un agente policial recién ingresado cobra un salario inferior a 180 dólares y que carabineros con más de 13 años de servicios perciben apenas el equivalente a 375 dólares, mientras los oficiales gozan de alta remuneración.

Esa afirmación es rechazada por Ugarte, quien asegura que la escala salarial es equitativa y denuncia que detrás de las protestas existen maniobras de sedición para menoscabar a la policía de Carabineros.

La manifestación del lunes reunió a unas 40 mujeres, un número muy inferior al de 200 esperado por sus organizadoras, quienes atribuyeron la baja participación al temor desatado por advertencias del alto mando.

Las manifestantes fueron duramente reprimidas cuando intentaron desplazarse por el centro de la capital hasta el palacio de gobierno de La Moneda, con el propósito de entregar una carta con sus planteamientos al presidente Eduardo Frei.

El ministro del Interior, Carlos Figueroa, admitió que la policía "se excedió" en su acción contra las mujeres de los propios carabineros y contra los reporteros gráficos y camarógrafos de televisión que cubrían los incidentes.

Nueve mujeres concurrieron el martes al Instituto Médico Legal para dejar constancia de lesiones y anunciaron acciones judiciales contra la policía antimotines, en tanto un camarógrafo sufrió la destrucción de sus equipos.

Fueron detenidas 14 manifestantes, comprobándose posteriormente que siete de ellas son esposas de carabineros en servicio activo y que las otras siete pertenecen a movimientos políticos, feministas y sindicales que respaldaron el movimiento.

Las protestas continuaron la noche del lunes en poblaciones (conjuntos habitacionales) de carabineros, con golpeteo de cacerolas vacías y velatones (encendido masivo de velas) en las calles.

Este tipo de manifestaciones nocturnas se popularizaron en Chile a comienzos de los años 80, durante las jornadas en demanda del restablecimiento de la democracia y contra la dictadura del general Augusto Pinochet (1973-90).

El presidente de la Comisión de Defensa de la Cámara de Diputados, Francisco Encina, citó al general Ugarte para que informe la distribución de fondos aportados este mes para aumentos salariales y sobre la "violencia desmedida" contra las mujeres.

"En la noche del lunes hubo tremendas manifestaciones en varios lugares en donde viven carabineros. Por lo tanto, el problema (salarial) no es tan puntual como se nos había querido señalar", dijo Encina en la sede del Congreso en Valparaíso, 120 kilómetros al oeste de Santiago.

El senador Sergio Bitar, presidente del oficialista Partido Por la Democracia, pidió al alto mando que reconsidere la anunciada expulsión de seis a ocho policías.

"Es atentatorio contra los derechos ciudadanos e incluso contra el derecho a petición que se pretenda sancionar con el despido a un carabinero porque su esposa protesta por bajas remuneraciones", dijo el senador.

"Hay que separar lo que es el derecho de una mujer, de una ciudadana, a protestar, de lo que es el trabajo de un carabinero", agregó Bitar.

La Comisión Chilena de Derechos Humanos advirtió que la represión de la protesta de las esposas de policías "perjudica la democracia y contribuye a provocar la violencia en otros sectores".

La Central Unitaria de Trabajadores, la mayor matriz sindical del país, así como el cogobernante Partido Socialista y varias organizaciones de mujeres, se pronunciaron también contra las anunciadas represalias. (FIN/IPS/ggr/ff/hd/98

Archivado en:

Compartir

Facebook
Twitter
LinkedIn

Este informe incluye imágenes de calidad que pueden ser bajadas e impresas. Copyright IPS, estas imágenes sólo pueden ser impresas junto con este informe