COLOMBIA: Guerrillero ELN reafirma compromiso de Maguncia

El rebelde Ejército de Liberación Nacional (ELN) de Colombia reafirmó hoy la vigencia del Acuerdo de la Puerta del Cielo, hito inicial del proceso de paz en el que participa, firmado en Alemania con organizaciones de la sociedad civil.

El portavoz del ELN Pablo Beltrán dijo en Alemania a la radioemisora colombiana Radionet que lo único que podría frustarlo sería el otorgamiento por parte del gobierno de personería política a grupos paramilitares de derecha.

Las declaraciones de Beltrán fueron una respuesta a las reservas que formuló el lunes al acuerdo el ministro de Defensa, Rodrigo Lloreda.

Los paramilitares, que aspiran a dialogar con el gobierno, son autores de 85 por ciento de las cerca de 180 masacres (asesinatos de más de cuatro personas en un mismo sitio) ocurridas en 1997, según el ELN, segunda organización guerrillera del país después de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia.

"El paramilitarismo produce nuevos miedos en el país" y es preocupante "que un sindicalista, magistrado o periodista diga que le tiene miedo a los paramilitares", sostuvo Beltrán.

Lloreda reiteró el martes ante una comisión del Congreso que el acuerdo firmado por el ELN con organizaciones de la sociedad civil en la ciudad alemana de Maguncia el 15 de julio tiene "serias inconsistencias" a la luz del derecho internacional humanitario y el sistema jurídico interno.

El ELN intenta a través del acuerdo que el conflicto interno "se rija por unas normas particulares que parecen hecha a la medida de sus intereses", advirtió el secretario de Estado.

En el acuerdo, el ELN se comprometió a no secuestrar mujeres embarazadas, niños o mayores de 65 años y a no realizar ataques contra la población civil.

El documento condena "las acciones hostiles y masacres de civiles" y propone un esquema de identificación y marcación de los bienes protegidos por el derecho internacional humanitario (escuelas, hospitales) para sustraerlos de los ataques.

El acuerdo establece, además, el compromiso de no utilizar minas antipersonales en sitios donde transita la población civil.

Pero el gobierno de Andrés Pastrana considera que el Acuerdo de la Puerta del Cielo, firmado en el convento así llamado, redujo, en lugar de ampliar, la protección que las normas humanitarias establecen para la población civil.

Según Lloreda, el ELN sólo se compromete parcialmente a suspender los secuestros y los atentados contra los oleoductos.

Beltrán, quien señaló que si se dan las condiciones esa organización concurriría al Congreso para hacer sus planteos, dijo que la afirmación de Lloreda corresponde a "un ministro de guerra" que quiere satisfacer "a la cúpula militar".

El portavoz del ELN afirmó que, con esta declaración, el gobierno de Pastrana parece "bailar un tango con el tema de la paz, dando un paso hacia adelante, otros a los lados y otros para atrás".

Pastrana al asumir la Presidencia el día 7 que iniciaría el diálogo de paz con las organizaciones guerrilleras en los próximos 90 días a su toma del mando como presidente de la República.

Beltrán afirmó que el Acuerdo de la Puerta del Cielo es un compromiso "inicial" y no se le puede pedir que contenga todos los puntos de una negociación de paz.

"El inicio del proceso fue en Puerta del Cielo, y lo que hay que pedirle a cada etapa del proceso son resultados concretos", agregó Beltrán.

Tras la firma del acuerdo, el ELN propone realizar una Asamblea Nacional en la que se definirían con la población civil los puntos de la agenda para la negociación de paz.

Así mismo, Carlos de Roux, consejero del saliente presidente Ernesto Samper en materia de derechos humanos, consideró que si bien el Acuerdo de la Puerta del Cielo presenta algunos vacíos, "cubre los aspectos más importantes del conflicto armado colombiano".

El experto dijo a IPS que la cobertura del acuerdo es "bastante amplia para ser un pacto inicial" y se ocupa de los aspectos más relevantes" propios tanto de los escenarios del combate como de otros espacios pertinentes.

En opinión de Roux, los aspectos más importantes del conflicto armado colombiano son los ataques indiscriminados contra la población civil, los actos de ferocidad contra los combatientes heridos o que se han rendido y las prácticas propias de la "guerra sucia" (masacres, desapariciones, secuestros).

"A todos estos puntos se refiere de una u otra manera el acuerdo de Maguncia", afirmó De Roux.

Tras la firma del acuerdo, el experto considera que lo que queda por hacer es presionar al ELN por una restricción inmediata de los secuestros con el fin de que no se cometan contra mujeres de ninguna condición, ni contra enfermos cuya vida depende de ciudados especiales.

Para De Roux, se debe exigir igualmente que el ELN garantice un tratamiento humano y respetuoso a los secuestrados dentro de las restricciones propias de su situación. (FIN/IPS/yf/mj/ip hd/98

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