CHILE: Primera generala, un hito en la igualdad de sexos

Mireya Pérez se convirtió hoy en la primera generala del Cuerpo de Carabineros de Chile, acontecimiento que marca un hito para la igualdad de sexos no sólo en este país, sino en toda América Latina.

Luego de 30 años de carrera en la institución policial, Pérez, de 49 años y madre de dos hijos (Sebastián, de 14, y Camila, de 11), recibió este martes las presillas del máximo grado de parte del Director de Carabineros, general Manuel Ugarte.

Carabineros es un cuerpo de policía militarizada, dependiente del Ministerio de Defensa desde la dictadura del general Augusto Pinochet (1973-1990), y como tal forma parte de las Fuerzas Armadas y de Orden, de acuerdo con la Constitución de 1980.

Con excepción de Cuba y Nicaragua, cuyos ejércitos surgidos de fuerzas irregulares cuentan con mujeres en las jerarquías de mando, no se conocen otros casos en América Latina de mujeres con altos cargos militares.

La primera generala encabeza desde marzo de 1996, cuando fue ascendida a coronela, la Dirección de Protección Policial de la Familia, una dependencia creada en esta década que atiende los casos de violencia en el hogar.

La policía de Carabineros comenzó a incorporar mujeres a sus filas desde 1962, cuando fue preciso fortalecer la labor social y asistencial para atender a los miles de damnificados por el terremoto que ese año devastó tres regiones del sur del país.

Durante el régimen de Pinochet se promovió el ingreso de mujeres en las Fuerzas Armadas, tanto para el servicio militar, voluntario en este caso, como para los cuerpos regulares de suboficiales y oficiales.

Sin embargo, es la institución policial la que lleva la delantera en materia de integración de mujeres, con reformas legales que les ha permitido ascender a grados superiores impulsadas tras la restauración de la democracia en 1990.

En 1962 ingresaron a Carabineros 104 brigadieres femeninas. Mireya Pérez llegó a la institución en 1968, cuando se interesó por un aviso en la televisión y vio que cumplía las condiciones para postularse a la Escuela de Carabineros.

En la actualidad hay en Chile 1.500 carabineras o "paquitas", como se las llama en la jerga popular, que se desempeñan sobre todo en labores de dirección de tránsito y de casos de maltrato y vagancia infantil y violencia intrafamiliar.

En los últimos años, las policías están siendo igualmente destinadas a labores de control y prevención de la delincuencia "dura", en los cuales participan también mujeres del Servicio de Investigaciones (policía civil).

Uno de los planes puestos en marcha este año es el de las "policias señuelos", que circulan solas por áreas en que son frecuentes los asaltos a mujeres solas por parte de bandas de ladrones o violadores.

Pero la labor más valorada en el caso de Carabineros está en el área en que se desempeña la generala Pérez, de prevención de los delitos de maltratro y violencia sexual en el interior de las familias.

La policía de Carabineros comenzó a trabajar sistemáticamente esta área de acuerdo con las leyes sobre maltrato infantil y violencia intrafamiliar que se expidieron en Chile después de la restauración democrática de 1990.

Hasta 1975, las mujeres del Cuerpo de Carabineros sólo podían llegar al grado de brigadier, equivalente a la categoría más avanzada en el cuadro de suboficiales.

Ese año se abrieron las promociones a la oficialidad y las "paquitas" contaron con una mayor, varias capitanas, tenientes y numerosas subtenientes.

También en 1975 comenzaron a formarse como expertas en criminalística y en 1979 varias oficialas fueron designadas maestras de equitación, área que configura la mayor tradición deportiva de Carabineros.

En 1990 se autorizó a las mujeres a ingresar a la Academia de Estudios policiales. La gran reforma se concretó el 11 de julio de este año, cuando en la planta del alto mando se creó la vacante para una generala.

En esa misma fecha de aumentó de una a tres el número de coronelas y se aumentaron las dotaciones de mujeres teniente- coronelas, mayores, capitanas y subtenientas.

El día 2, al culminar el proceso interno de conformación del nuevo escalafón de generales de la institución policial, se propuso el ascenso a generala de la coronela Pérez, que fue aceptado por el presidente Eduardo Frei.

Es probable que en los próximos años aumente el número de gneralas, aunque todavía parece lejana en Chile la posibilidad de que una mujer pueda ocupar el grado máximo de Director (o Directora) General de Carabineros. (FIN/IPS/ggr/mj/hd ip/98

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