El gobierno de Honduras rechazó hoy con indignación denuncias de manejo irregular de la ayuda internacional a los damnificados por el huracán Mitch efectuadas por el estatal Comisionado de los Derechos Humanos.
El informe deja entrever irregularidades y abuso de poder a manos de funcionarios del gobierno en la distribución de los envíos.
Portavoces de la Presidencia de Honduras indicaron que el informe del Comisionado "lesiona" la imagen internacional del país, en instantes en que el gabinete estatal está dedicado a preparar los proyectos que buscarán ser financiados en la reunión con los donantes que se celebrará a fines de mayo en Estocolmo.
La comunidad cooperante y donante, organismos internacionales y gobiernos centroamericanos evaluarán en la capital de Suecia la ayuda brindada a América Central luego del huracán Mitch, que asoló la región en octubre de 1998.
Honduras, el país más afectado, prepara un plan de reconstrucción que será dado a conocer este fin de semana. Los portavoces del gobierno afirman que el informe del Comisionado podría perjudicar al país a la hora de la asignación de ayuda en Estocolmo.
El Comisionado de los Derechos Humanos, Leo Valladares, evaluó, con financiamiento de Dinamarca, el uso dado a la ayuda externa recibida por el país a raíz del huracán.
El informe presentado el miércoles por Valladares afirma que la cooperación, en términos generales, ha sido bien utilizada, pero que se detectaron al menos 17 casos de aparente corrupción y abuso de poder que ahora investiga la Fiscalía del Estado.
Dos altos funcionarios del Estado, inspectores de la Contraloría, están implicados en estos casos. Ambos se quedaron con parte de la ayuda humanitaria y cometieron una serie de irregularidades relativas a licitaciones y sobrevaloración de obras.
El informe señala, además, que el gobierno de Carlos Flores, en su afán "centralizador", excluyó del manejo de la ayuda a los gobiernos locales. Valladares recomendó un mayor acercamiento a estos gobiernos y a la sociedad civil en general.
El comisionado sostuvo que cuando sus investigadores fueron a corroborar el destino de un cargamento de ayuda humanitaria en el norteño puerto de Cortés detectaron 1.028 partidas y no 400 como habían señalado las autoridades.
Al presentar el informe, Valladares aclaró que no cuestionaba la honorabilidad del presidente Flores. Pero "los hechos que hemos encontrado están debidamente documentados y por lo tanto queremos esperar que las autoridades reaccionen a tiempo y corrijan los errores", agregó.
El funcionario sostuvo que su denuncian se refiere a vicios característicos del Estado hondureño.
"Creo que con eso no estamos dañando la imagen del país, ni poniendo en riesgo las negociaciones en Estocolmo. Al contrario, estamos señalando un error y lo lógico sería que el gobierno lo enmendara y diera muestras de su deseo de sanear la corrupción", agregó.
"Yo creo que los donantes verían eso con buenos ojos, alabarían la función estatal de avanzar en la democracia, castigar a los grandes y pequeños ladrones, pero ante todo, sentar un precedente para que el manejo de la ayuda no sea manoseado por sectores o grupos interesados", dijo.
Tomás Lozano, ministro de Obras Públicas y Transporte cuya cartera es una de las oficinas del gobierno señaladas como responsable de realizar licitaciones y obras amañadas para grupos de empresas de carácter familiar, dijo que ese informe es un "chisme barato, basado en supuestos".
"Estas cosas solo dañan el país. Si perdemos ayuda en Estocolmo será a causa de estas cosas denigrantes y una labor sucia que están haciendo algunas organizaciones no gubernamentales para quedarse con el manejo de la ayuda", acusó.
La Secretaría de Obras Públicas, junto con el Ministerio de la Presidencia, son las carteras a las que se atribuye la concentración de la ayuda, acusación rechazada por sus funcionarios, para quienes Valladares actúa movido por el afán de "notoriedad".
De cara a Estocolmo, donde habrá también una reunión paralela de organizaciones no gubernamentales, grupos de la sociedad civil denuncian que el gobierno no ha querido escuchar sus propuestas.
Pero representantes del gobierno se manifiestan dispuestos al diálogo y este fin de semana se sentarán con organizaciones de la sociedad civil para llegar a un "consenso", aunque sostuvieron que muchos de estos sectores tienen una "visión corta" sobre lo que es un proyecto de reconstrucción nacional.
"Escucharemos a estos grupos, pero quiero dejar claro que en Estocolmo se presentará un plan único y la sociedad civil debe tener presente que hay cosas del Estado en la que ellos no pueden meter sus narices", dijo el ministro de la Presidencia, Gustavo Alfaro.
El huracán Mitch dejó en Honduras daños por 4.000 millones de dólares, unos 5.000 muertos y 2,3 millones de damnificados. (FIN/IPS/tm/mj/ip dv/99
