GUYANA: Banco Mundial, FMI y BID reducen deuda externa

El Banco Mundial, el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) se sumarán a una iniciativa para reducir la deuda externa de Guyana en 256 millones de dólares, o 14 por ciento del total.

De esta manera, el país latinoamericano se convirtió en el tercer beneficiario, después de Uganda y Bolivia, de un programa lanzado en 1996 que permite reducir la deuda que los países más pobres del mundo deben a organismos financieros multilaterales, como el Banco Mundial.

El Banco Mundial anunció el jueves que cancelará 27 millones de dólares de la deuda guyanense, y el FMI y el BID harán lo mismo con 65 millones.

El alivio de la deuda se decidió después de que Guyana aplicara con éxito programas de ajuste estructural a partir de 1991, y reducirá lo que se denomina la relación entre valor neto de la deuda y las exportaciones de 151 por ciento a 115 por ciento, informó el Banco Mundial.

Eso significa que para poder pagar el servicio de la deuda, a partir de ahora Guyana desembolsará por año 15 por ciento más de lo que recibe por sus exportaciones, compuestas principalmente por madera, bauxita, arroz y oro. Antes debía pagar 51 por ciento más.

No obstante, la reducción quizá no baste para recuperar la economía, reconocen funcionarios del Banco Mundial y el ministro de Finanzas guyanense Bharrat Jagdeo. "Incluso después de la ayuda, gastaremos más de 40 por ciento de nuestro presupuesto para el servicio de la deuda", explicó.

"No estamos completamente convencidos de que (la deuda) sea sustentable", declaró un funcionario del Banco Mundial, quien agregó que la institución preferiría reducir el servicio a "por lo menos 25 por ciento" del presupuesto gubernamental.

Como parte del paquete de ayuda, los países acreedores del Club de París se comprometieron a reducir la deuda bilateral de Guyana en 91 millones de dólares en su próxima reunión de julio.

La deuda nominal guyanense asciende a 1.410 millones de dólares, de los cuales 1.000 se deben a instituciones multilaterales.

Se calcula que la deuda es un poco mayor en valores netos actuales, un complejo cálculo que determina el valor actual de distintos tipos de préstamos pendientes con diversos vencimientos, lapsos de reembolso y tasas de interés.

Los estados suelen reducir la deuda de otros países, pero organismos multilaterales como el Banco Mundial y el FMI no podían hacerlo por sus propias reglas internas.

Pero en esta década aumentó la presión para que se modificaran esas reglas al quedar en evidencia que la deuda multilateral se estaba convirtiendo en la principal fuente de deuda de muchos de los países más pobres, y que la carga era insostenible.

En consecuencia, en 1996 se lanzó la iniciativa para los Países Pobres Altamente Endeudados (PPAE) con el fin de permitir que las instituciones financieras multilaterales redujeran la deuda contraída por esos países.

Para acceder a la ayuda, el FMI y el Banco Mundial indicaron que los países deberían aplicar con éxito programas de ajuste estructural durante un período no menor de seis años.

La iniciativa PPAE fue muy criticada, sobre todo por organizaciones no gubernamentales, pero incluso por el propio Banco Mundial y varios de los mayores estados acreedores.

Las críticas apuntaban a que las condiciones para acceder a la ayuda eran excesivamente restrictivas, que los términos de la misma eran muy onerosos y que no brindaba el alivio necesario para fomentar el desarrollo de los países elegidos.

De los 41 países que podrían acceder a la ayuda de la iniciativa PPAE, sólo Uganda y Bolivia fueron beneficiados antes de Guyana.

Guyana debe 75 por ciento de los 1.400 millones de dólares de su deuda externa a Trinidad y Tobago, país que participará de la reunión del Club de París en julio.

La población guyanense se encuentra entre las más endeudadas del mundo, ya que cada habitante debe teóricamente 2.280 dólares, y el servicio de la deuda asciende a unos 150 dólares, frente a un ingreso anual de sólo 800 dólares por persona.

La economía guyanense creció siete por ciento en 1997, pero la situación externa en 1998 provocó un crecimiento negativo de 1,3 por ciento, explicaron fuentes del Banco Mundial.

Esa cifra fue causada en parte por el mal tiempo asociado con el fenómeno del Niño, la crisis financiera del sudeste de Asia, que redujo la demanda y los precios de sus exportaciones tradicionales, y problemas políticos internos derivados de las últimas elecciones nacionales.

En conjunto, el Banco Mundial calcula que la reducción de la deuda equivaldrá a 3,5 por ciento del producto interno bruto en promedio de este año al 2003, y dos por ciento del mismo entre el 2004 y el 2009. (FIN/IPS/tra-en/jl/mk/aq/dv-if/99

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