La populista Mireya Moscoso, desde hoy primera mujer en la Presidencia de Panamá, tendrá el cometido histórico de recibir canal de manos de Estados Unidos a fines de siglo y organizar los actos del centenario de la independencia, el 3 de noviembre del 2003.
En su primer discurso al país luego de prestar juramento ante el presidente del parlamento, Enrique Garrido, Moscoso prometió gobernar para los pobres, combatir la corrupción y revisar parte del programa económico de corte neoliberal desarrollado por el presidente saliente, Ernesto Pérez Balladares.
A la asunción presidencial, realizada en el nuevo Estadio Nacional, asitieron los presidentes Miguel Angel Rodríguez, de Costa Rica, Arnoldo Alemán, de Nicaragua, Leonel Fernández, de República Dominicana, Hugo Chávez, de Venezuela y el principe Felipe de Borbón, de España, así como delegaciones de otros 41 países.
Moscoso dedicó gran parte de su discurso a describir la situación de pobreza y marginación que sufre alrededor de 38 por ciento de los 2,8 millones de habitantes del país y recomendó estructurar "una red de solidaridad social a favor de los más pobres".
De esa iniciativa participarían organizaciones de la sociedad civil e inversionistas privados y su propósito, según la nueva presidenta, sería "reducir la pobreza y propiciar el desarrollo sostenible".
La pobreza "es la realidad que tenemos que cambiar, y los que estamos comprometidos con el cambio, con ello vamos a reducir la brecha entre ricos y pobres", subrayó.
Moscoso también se comprometió a analizar de inmediato una serie de medidas para mitigar los efectos negativos sobre el sector agropecuario, la educación, la salud y otros servicios públicos que atribuye al plan económico del gobierno de Pérez Balladares.
"Vamos a revisar los aranceles agropecuarios y en los rubros que sea necesario vamos a elevarlos, para que haya una verdadera protección al productor nacional", dijo Moscoso, viuda del caudillo nacionalista y ex presidente Arnulfo Arias.
Pérez Balladares redujo en enero de 1998 los aranceles a la importación de un promedio de cien por ciento a sólo 8,5 por ciento, con el fin de equipararlos a los que rigen en otros países latinoamericanos, cumplir exigencias de la Organización Mundial de Comercio e insertar a Panamá en la globalización de la economía.
La presidenta dijo que acabará "con la burocracia estatal" mediante un cambio institucional orientado a profundizar la autonomía de las entidades públicas y la descentralización del Estado.
El combate a la corrupción, que comenzará por los funcionarios que acepten sobornos, también figura entre sus prioridades.
"Sufrimos una grave crisis de valores, que afecta a toda la sociedad", dijo Moscoso. "No toleraré actos de corrupción de ninguno de mis funcionarios de gobierno", advirtió.
El 31 de diciembre, cuando Estados Unidos entregue a Panamá el canal interoceánico, en cumplimiento de los tratados bilaterales de 1977, los panameños "habremos alcanzado la verdadera independencia", afirmó.
Así mismo, se comprometió a lograr una administración eficiente del canal, al servicio de los usuarios, y a incorporar los recursos que genere esa vía interoceánica a la economía nacional.
El analista político y ex parlamentario Guillermo Cochez, afirmó que, en efecto, la pobreza y el desempleo, que llega actualmente a 13,4 por ciento de la población economicamente activa, son los principales desafíos de Moscoso.
"El éxito o el fracaso de su gestión va a estar determinado por su campacidad para cumplir con ese propósito", advirtio Cochez.
Moscoso ganó hoy una su primera batalla al evitar, mediante una alianza con cuatro pequeños partidos políticos independientes que el opositor Partido Revolucionario Democrático logre controlar el parlamento, donde dispone de 35 escaños, sobre un total de 71.
La nueva alianza parlamentaria propició la elección de Garrido como presidente del parlamento, a pesar que su partido, el Demócrata Cristiano, sólo tiene cinco legisladores.
La alianza "surgió de una negociación 'cardiaca', que va a obligar a Moscoso a seguir cediendo posiciones en el parlamento y cargos en su gobierno durante los próximos cinco años", advirtió el analista socialcristiano Edwin Cabrera.
Moscoso triunfó en las elecciones del 2 de mayo con 45 por ciento de los votos emitidos, pero la coalición Unión por Panamá, que sostuvo su candidatura, sólo obtuvo 24 escaños en el Poder Legislativo. (FIN/IPS/sh/ff/ip/99
