CHILE: Oficialismo y derecha, triunfantes en elección municipal

Tanto la coalición gobernante de centroizquierda como la oposición derechista se declararon triunfantes en las elecciones municipales del domingo en Chile, que fueron el primer examen en las urnas para el presidente Ricardo Lagos, siete meses después del inicio de su mandato.

La oficialista Concertación por la Democracia logró 52,11 por ciento de los votos válidos, en tanto el pacto opositor de derecha, la Alianza por Chile, alcanzó 40,10 por ciento, de acuerdo con el cómputo definitivo, entregado a las 14:15 GMT de este lunes por el viceministro del Interior, Jorge Burgos.

La coalición gobernante mantuvo así una clara mayoría y rompió el empate técnico que se produjo en las elecciones presidenciales de diciembre, cuando Lagos superó por apenas cinco décimas al candidato derechista Joaquín Lavín, lo cual obligó a la segunda vuelta del 16 de enero, en que se impuso el actual mandatario socialista.

Sin embargo, la Concertación bajó cuatro puntos con respecto a las municipales de 1996, en que había obtenido 56,10 por ciento, mientras la alianza derechista, además de crecer casi ocho puntos en relación al 32,5 por ciento de hace cuatro años, conquistó ahora alcaldías claves que estaban en manos de los partidos oficialistas.

En las elecciones para renovar las alcaldías y concejos de las 341 comunas (municipios) del país votaron poco más de siete milllones de personas, sobre un padrón electoral de ocho millones, registrándose 6.452.378 votos válidos, equivalentes a 91,92 por ciento, con 2,56 por ciento de votos en blanco y 5,50 por ciento de papeletas nulas.

Estos últimos comicios municipales ratificaron la polarización del electorado chileno en dos grandes bloques, ya que las otras fuerzas en pugna obtuvieron resultados marginales, con 4,19 por ciento para los comunistas y sus aliados, 0,93 para el Partido Humanista y 1,21 por ciento para la Unión de Centro-Centro (derecha populista).

Lavín fue el gran triunfador de la derecha, al conquistar con 61,10 por ciento de los votos la alcaldía de Santiago-Centro, la más importante políticamente del país, derrotanto a la demócrata cristiana Marta Larraechea, esposa del ex presidente Eduardo Frei (1994-2000), candidata de la coalición oficialista.

La Unión Demócrata Independiente (UDI), el partido de Lavín, fue a la vez el ganador dentro de la derecha, al capitalizar casi 16 por ciento de los votos y superar por primera vez a su aliado, el Partido Renovación Nacional.

En la coalición gobernante, el Partido Demócrata Cristiano confirmó su condición de primera fuerza, con 21,60 por ciento de los votos, seguido por los partidos Por la Democracia, con 11,40, Socialista, con 11,21 y Radical Socialdemócrata, con 5,41 por ciento de los votos.

Fueron también candidatos de la UDI, como el propio Lavín, los que conquistaron municipios que hasta ahora estaban en manos del oficialismo.

Fue el caso, además de Santiago-Centro, de La Florida, la comuna más grande del país, en la Región Metropolitana, donde Pablo Zalaquett desplazó al democristiano Gonzalo Duarte.

En la importante ciudad de Concepción, 515 kilómetros al sur de Santiago, Jacqueline Van Rysselberghe, de la UDI, le arrebató el gobierno municipal al socialista Ariel Ulloa en un triunfo sorprendente por la alta votación de la candidata derechista.

Según el diputado Juan Antonio Coloma, secretario general de la UDI, más de cuatro millones de electores van a tener alcaldes de la derechista Alianza por Chile, frente a 3,8 millones en gobiernos municipales encabezados por representantes de la Concertación por la Democracia.

En contraste con el análisis de Coloma, el presidente Lagos destacó en la noche del domingo que la coalición gobernante ganó en 22 de las 31 comunas más populosas de Chile.

El complejo sistema de elección de alcaldes en Chile da lugar al triunfalista balance de la derecha, ya que un pacto político puede conquistar la cabeza de un municipio aún sin lograr la mayoría de votos por lista.

La Ley Orgánica Constitucional de Municipalidades establece que legalmente todos los candidatos se postulan a los concejos municipales y que será elegido alcalde aquel que obtenga la primera mayoría individual en el municipio, siempre que su lista o pacto cuente por lo menos con 30 por ciento de los votos válidos.

Como opciones a esa fórmula puede ser elegido alcalde el candidato más votado dentro de la lista o pacto que alcance la mayor votación.

El gran número de alcaldes elegidos por la derecha muestra que en la Alianza por Chile operó casi a la perfección el sistema de concentrar votos en un candidato privilegiado, mientras que en la Concertación por la Democracia se produjeron dispersiones que favorecieron a la oposición.

Se darán así numerosos casos en que la derecha será minoría en concejos municipales, pero ejercerá la alcaldía de los mismos.

En la comuna de Huechuraba, en el sector noreste de Santiago, la hija del asesinado general Carlos Prats, Sofía Prats, del Partido por la Democracia, no logró la reelección como alcaldesa.

Los votos oficialistas se dispersaron en Huechuraba en una fuerte pugna de Prats con la socialista María Cecilia Allendes, lo que dio la primera mayoría y la alcaldía a Carolina Plaza, de la UDI.

El ex presidente Patricio Aylwin (1990-1994), apoderado de la lista de la Concertación por la Democracia, dijo que es necesario reformar este sistema, realizando en forma separada las elecciones de alcalde y concejales en cada municipio.

Ricardo Hormazábal, presidente del Partido Demócrata Cristiano, hizo un emplazamiento público a la derecha a reformar todo el sistema electoral, incluyendo tanto las normas municipales como el mecanismo binominal que rige los comicios legislativos, según el cual se eligen sólo dos cargos en cada distrito de diputados o circunscripción senatorial.

A la luz de los resultados de este domingo, en que una vez más tanto el oficialismo como la derecha se sienten triunfadores, será difícil esperar en el corto plazo el consenso que posibilite la reforma constitucional para avanzar en la transición democrática.

Como una señal favorable a los cambios en el mediano plazo está el hecho de que la derecha, bajo el liderazgo de Lavín, fortalece un perfil despolitizado, que se aleja de la identificación con el ex dictador Augusto Pinochet (1973-1990), quien ni siquiera votó en estas municipales.

Pinochet, despojado desde agosto de sus fueros como senador vitalicio, fue internado el sábado en el hospital militar, aquejado de una fuerte neumonia que, según sus partidarios, complicó aún más el delicado estado de salud del ex dictador de 84 años. (FIN/IPS/ggr/ff/ip/00

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