CUBA-RUSIA: Visita de Putin deja asuntos pendientes

La búsqueda de solución a la deuda de Cuba a Rusia quedó entre los asuntos pendientes para el relanzamiento de las relaciones bilaterales tras la visita oficial a La Habana del presidente Vladimir Putin.

El gobernante ruso concluyó este viernes su agenda de trabajo en La Habana y, luego de un fin de semana de descanso en el balneario de Varadero, a 120 kilómetros de esta capital, proseguirá viaje hacia Canadá, segunda y última etapa de su gira.

El endeudamiento cubano cuyo crédito fue heredado por Rusia tras la desintegración de la Unión Soviética en 1991, figura entre esas asignaturas para las cuales los dos países aún buscan fórmulas de solución.

Sin embargo, Putin aseguró que Rusia está dispuesto a ofrecer «el régimen más beneficioso dentro de los mecanismos financieros internacionales que existen en el mundo».

Fuentes parlamentarias rusas calcularon en unos 27.000 millones de dólares el monto total de la deuda acumulada por Cuba con la Unión Soviética, pero Putin se limitó a hablar de «miles de millones» en la conferencia de prensa con que concluyó su visita oficial este viernes.

La central termonuclear de Juraguá, cuya construcción quedó inconclusa al desaparecer la Unión Soviética, es otro de los problemas aún sin salida aceptable para las dos partes.

Para el mero mantenimiento de la obra, en Cienfuegos, a 336 kilómetros de La Habana, Moscú gastó 30 millones de dólares y «nuestros amigos de Cuba no están interesados en continuarla, pero hay que ver qué se hace», dijo Putin.

Cuba esperaba resolver parte de su déficit energético con esa central termonuclear, diseñada para sustituir 15 por ciento de las importaciones de petróleo, según cálculos de los años 80, cuando Moscú suministraba 13 millones de toneladas de crudo a este país.

La central de Juraguá quedó como un monumento a la desaparición de la relaciones preferenciales de comercio entre Cuba y la disuelta Unión Soviética, según autoridades.

Pero las autoridades cubanas parecen preferir ahora buscar petróleo nacional, cuya producción le asegura alrededor de 40 por ciento de sus necesidades actuales.

En los años 90, la relación bilateral se caracterizó por el estancamiento en lo político y económico y ahora debe decidirse a qué compromisos se les da prioridad, insistió Putin.

En el plano militar, el presidente ruso subrayó que los dos países están interesados en mantener en funcionamiento el centro de inteligencia electrónica de Lourdes, situado en las afueras de La Habana.

Esa base, que de acuerdo a fuentes estadounidenses asegura a Rusia 75 por ciento de su información militar, funciona «exitosamente» y «actúa en plena correspondencia con las normas internacionales», dijo el gobernante.

Aunque no figuraba en el programa oficial, Putin visitó esas instalaciones la tarde del jueves, acompañado del presidente Fidel Castro y de su hermano menor, Raúl Castro, ministro de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Cuba.

La firma de varios acuerdos tendientes al fortalecimiento del intercambio y una declaración conjunta que subraya las coincidencias e intereses comunes en el plano internacional completaron la agenda oficial de Putin.

La primera visita de un gobernante ruso a Cuba desde la desintegración de la Unión Soviética transcurrió en términos cordiales, pero más bien apegada al protocolo y sin las expresiones de calidez demostradas antaño a los jefes del Kremlin.

Sin embargo, el mandatario fue recibido a su llegada la noche del miércoles al aeropuerto internacional por los dos hermanos Castro, gesto reservado a muy escasos visitantes.

Los acuerdos suscritos abarcan un protocolo de intercambio comercial de 2001 a 2005 que incluye el descongelamiento de un préstamo a la isla por 50 millones de dólares, que renueva una línea crediticia abierta en 1993.

También se firmó un convenio intergubernamental para eliminar la doble tributación de los ciudadanos de ambos países que inviertan o realicen actividades comerciales en ambos.

Este acuerdo intenta impulsar el desarrollo del comercio, las inversiones, el deporte y la cultura.

Por su lado, un tratado sobre asistencia y relaciones jurídicas en asuntos civiles y penales regulará cuestiones relativas a la extradición y otros asuntos.

En cuanto a la salud, sector cuyo desarrollo en Cuba despierta el interés de Rusia, se acordaron medidas para mejorar la colaboración científico-técnica, la preparación de especialistas y la cooperación en materia de medicamentos, los preparados inmunobiológicos y técnica médica.

«Nuestras expectativas se cumplieron plenamente», consideró el Putin, quien viajó acompañado del canciller Igor Ivanov y los ministros de Defensa, Igor Segueev, de Sanidad, Yuri Sheushenco, de Justicia, Yuri Chaica, y de Información y Comunicaciones, Leonid Reiman. (FIN/IPS/pg/mj/ip if/00

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