AGRICULTURA-INDONESIA: La seguridad alimentaria amenazada

La dependencia del arroz importado podría llevar a la inseguridad alimentaria a Indonesia, el cuarto país más poblado del mundo, con más de 210 millones de habitantes.

Los desastres naturales, los cambiantes hábitos de consumo y la reducción de las áreas de cultivo son las causas de la alta dependencia de la importación de arroz, que se agrega a las numerosas dificultades económicas de esta nación del sudeste asiático.

El sector arrocero vuelve a presentar este año un panorama sombrío, pese a los esfuerzos de sucesivos gobiernos por aumentar la producción en un país que hace no mucho tiempo se declaraba autosuficiente en cuanto al abastecimiento de arroz.

La presidenta Megawati Sukarnoputri destacó en un discurso pronunciado este mes en la Semana Nacional del Arroz, en la provincia de Java Occidental, la importancia de volver a la alimentación tradicional para reducir la alta dependencia de las importaciones de arroz.

«Cultivemos nuestros propios alimentos básicos, como mandioca y sagú», dijo a las autoridades. «No hay necesidad de alterar los hábitos locales de consumo».

Pero un día después del discurso presidencial, Widjanarko Puspoyo, presidente de la Agencia Estatal de Logística (Bulog), anunció a la prensa la probable importación de tres millones de toneladas de arroz este año, el doble que el año pasado.

El gobierno planea importar a través de Bulog entre 700.000 y un millón de toneladas, y el resto será importado por el sector privado.

Según Widjanarko, Bulog comprará al menos 500.000 toneladas de arroz a Vietnam y 200.000 a otros países, entre ellos Tailandia, China, Estados Unidos y Australia.

Las catástrofes naturales son una de los motivos del aumento de las importaciones.

Expertos advirtieron que el fenómeno climático de El Niño causará prolongadas sequías en diferentes partes del mundo y copiosas lluvias en otras, e Indonesia está situada en una zona con alta probabilidad de sequía.

La Oficina Central de Estadísticas estimó una reducción de la producción doméstica de cinco a 10 por ciento debido a El Niño y a las inundaciones que afectaron varias partes del país en los últimos meses.

La Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) advirtió en la edición del 2 de febrero de su Rice Market Monitor que El Niño y las inundaciones «podrían frustrar la ambiciosa meta fijada por el gobierno (indonesio) para 2002 de producir 53,9 millones de toneladas (de arroz), frente a 50,1 millones en 2001».

Sin embargo, los desastres naturales no son la única razón de los problemas de seguridad alimentaria de Indonesia.

Aun con un clima favorable, la disminución de la superficie total de cultivo de arroz es motivo suficiente para causar una reducción de la producción, señaló Widjanarko.

Indonesia se transformó en un gran importador de arroz en 1996, tras el fracaso de varios programas para impulsar la producción.

Estadísticas oficiales revelan que las importaciones de arroz alcanzaron un pico de seis millones de toneladas en 1998, cuando persistía la crisis financiera estallada el año anterior. La cifra cayó a cuatro millones de toneladas en 1999 y a 1,5 millones el año pasado.

El aumento de las importaciones fue un revés para un país que en 1985 obtuvo una medalla de la FAO por el logro del autoabastecimiento de arroz.

Entre 1995 y 2001, Indonesia importó 10 por ciento del total del arroz que precisaba, mientras que entre 1985 y 1995, importó sólo cuatro por ciento, observó Siswono Yudohusodo, presidente de la Asociación de Agricultores de Indonesia.

Actualmente, afirmó, Indonesia depende demasiado de la importación de varios alimentos básicos.

Las importaciones de frijoles de soja aumentaron 40 por ciento entre 1995 y 2001, y las de azúcar, 45 por ciento en el mismo período.

Siswono concordó con la presidenta Megawati en que estas tendencias reflejan un cambio en el modelo de consumo, que sustituyó el sagú y otros productos tradicionales por arroz.

Según él, la mayoría de los indonesios prefieren actualmente el arroz, y esto puede apreciarse en provincias como Maluku y Papúa Occidental, donde el sagú era antes el principal alimento.

Algo similar ocurre en Madura, Nusa Tenggara Oriental y Gunung Kidul, donde el arroz ha sustituido al maíz.

Como resultado, Indonesia es ahora uno de los países más consumidores de arroz, con un consumo promedio por habitante de 133 kilogramos al año.

Sin embargo, la producción anual de arroz es dos millones de toneladas inferior a la demanda nacional.

«Indonesia podría padecer escasez de alimentos no por falta de existencias, sino por el aumento de la dependencia de productos importados», advirtió Siswono. (FIN/IPS/tra-en/pd/js/mlm/dv/02

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