Personalidades internacionales que participaron en el foro Paz en la Paz llegaron este jueves a la isla puertorriqueña de Vieques para exigir el cese de los bombardeos y ejercicios militares que la marina de Estados realiza periódicamente en el lugar.
El grupo, encabezado por el ex presidente de Costa Rica y premio Nobel de la Paz de 1987 Oscar Arias, se reunió con las autoridades locales y con los activistas del campamento Paz y Justicia, emplazado frente a la principal base militar estadounidense.
Si al 1 de mayo de 2003 la Marina no recoge sus metralletas y toda su porquería para retirarse de Vieques, como se ha prometido por el presidente (George W.) Bush, estoy dispuesto a ir preso nuevamente para exigir desde la prisión el derecho que tiene mi pueblo de Vieques a vivir en paz, dijo el alcalde viequense, Dámaso Serrano.
Una corte federal sentenció a Serrano a cuatro meses de cárcel el 14 de agosto de 2001 por participar en las manifestaciones de desobediencia civil y de invasión pacífica de las bases militares estadounidenses para protestar por los bombardeos.
Hay que recordarle a Washington que tiene que cumplir su promesa y a más tardar abandonar esta isla el 1 de mayo del año próximo, confirmó Arias en una breve alocución en Isabel II, la capital de Vieques, que se halla al oriente de la isla mayor.
Arias llegó acompañado por la premio Nobel de la Paz Betty Willimas, de Irlanda del Norte, y por el economista estadounidense y veterano de la segunda guerra mundial Robert Schwartz, cofundador de la Organización Economistas Aliados para la Reducción de Armamentos.
También integraron la delegación la pacifista israelí Sara Osacky-Lazar, la religiosa Mary Ann McGivern y la académica Theresa Chastain, ambas de Estados Unidos, la feminista costarricense Alda Facio y la paquistaní Ayesha Siddiqa-Agha, especialista en estudios de guerra.
La ocupación de esta isla, de 65 kilómetros cuadrados y 9.400 habitantes, por parte de la marina de guerra estadounidense se inició en 1942 y ha implicado la expropiación de 75 por ciento de sus tierras, que han sido destinadas a bases y a escenario de ejercicios bélicos.
Las prácticas de tiro y bombardeo tienen lugar 200 días al año y han provocado una grave contaminación, que se extiende a las aguas adyacentes.
La ocupación estadounidense ha privado a los agricultores viequenses de sus mejores tierras e impide la pesca por la contaminación de las aguas, por eso es hablamos de las 'cuatro D' como meta de nuestra acción, dijo a IPS Ismael Guadalupe, uno de los líderes del campamento Paz y Justicia.
Las cuatro D son desmilitarización, devolución de las tierras, descontaminación de la isla y desarrollo, explicó el activista.
El presidente del Senado de Puerto Rico, Antonio Fas Alzamora, señaló que el Parlamento Europeo tomará cartas en el conflicto de Vieques y que también lo hará el Parlamento Latinoamericano, al cual el Poder Legislativo de Puerto Rico planea ingresar este año.
Puerto Rico, estado libre asociado a Estados Unidos, posee un parlamento bicameral.
Fas Alzamora fue organizador junto a Arias de la conferencia Paz en la Paz, que reunió entre el lunes y el miércoles en San Juan a unos 35 científicos, artistas, comunicadores y activistas de los derechos humanos y que a su término suscribieron la llamada Declaración de Puerto Rico.
En ese documento se condenan el armamentismo y los ejercicios militares que expongan a la población civil, lo cual implica una condena a todas las bases militares del mundo instaladas en zonas pobladas y, por tanto, un repudio a la presencia de la marina estadounidense en Vieques, puntualizó el senador.
El conflicto será llevado a la Cumbre Mundial sobre Desarrollo Sostenible, también denominada Río + 10, que se celebrará del 26 de agosto al 4 de septiembre en la ciudad sudafricana de Johannesburgo, agregó Fas Alzamora.
La contaminación de Vieques se traduce en altas tasas de cáncer entre su población, sobre todo en sus sectores más jóvenes, señaló el epidemiólogo Antonio Rivera.
En su alocución ante los viequenses, el ex presidente Arias dijo que la humanidad ha estado presa del adagio romano si quieres paz prepárate para la guerra.
Difícilmente se puede encontrar una sentencia más estúpida, porque si quieres paz lo que hay que hacer es prepararse para acabar con el hambre, la pobreza y la degradación ambiental, dijo.
Sin embargo, las grandes potencias siguen fabricando armamentos y, como ya no los necesitan, los venden a los países pobres, al igual que las compañías tabacaleras, que al no poder seguir vendiendo en gran escala sus cigarrillos en los países ricos, por las campañas contra el cáncer, los exportan también al resto del mundo, apuntó.
Así como en varios países se han entablado demandas contra las tabacaleras por el daño que causan, espero que no esté muy lejos el día en que la sociedad civil organizada demande a las compañías que exportan armas, produciendo pobreza y dolor, concluyó el premio Nobel de la Paz. (FIN/IPS/ggr/dm/hd en/02
