La nueva ronda de negociaciones que comenzará en cuestión de semanas entre el gobierno de Indonesia y los rebeldes separatistas de la provincia de Aceh está marcada por la desconfianza mutua aun antes de empezar.
Las conversaciones comenzarán en Suiza a fines de este mes o a principios del próximo, pero la situación en la inquieta provincia del norte de la isla de Sumatra sigue siendo violenta e inapropiada para el diálogo.
Por otra parte, activistas acehneses sostienen que la falta de sinceridad de Yakarta es la razón de la tensa situación en su provincia.
Sjafii Ma'arif, presidente de la segunda mayor organización musulmana de Indonesia, Muhammadiyah, afirmó que las promesas vacías del gobierno central para aliviar los males económicos de Aceh, agravados por la situación de inseguridad en la provincia, sólo han hecho que el pueblo Aceh vuelque su apoyo al GAM.
El Movimiento Aceh Libre (GAM) libra desde 1976 una acción política y armada por la independencia de esa provincia, rica en yacimientos de gas, que cuenta con una población de 4,5 millones de habitantes, dos por ciento del total de Indonesia.
Pero las reservas de gas natural de la provincia equivalen a 20 por ciento del total de Indonesia y apenas 1,6 por ciento de los ingresos obtenidos por el comercio de ese recurso vuelven a Aceh, 40 por ciento de cuya población vive en la más abyecta miseria.
La represión ejercida por Yakarta en Aceh a lo largo de estos años cobró más de 10.000 vidas, la gran mayoría civiles, y sólo este año, los enfrentamientos entre soldados y rebeldes dejaron más de 800 muertos.
El gobierno de Megawati Sukarnopoutri afronta en forma simultánea otros conflictos de índole separatista o étnico, en Irian Jaya (Papúa Occidental) y Molucas. A principios del mes pasado, la presidenta advirtió que su gobierno aplastaría pronto la rebelión en Aceh, aunque luego moderó su tono.
Sjafii dijo que el diálogo de paz debe continuar para contrarrestar el enfoque militar de Yakarta.
Durante sus operaciones militares, Yakarta desplegó una gran fuerza, pero no pudo combatir el espíritu de independencia de los acehneses, dijo a la agencia de noticias Antara. Debemos cambiar el antiguo enfoque por el nuevo, que es el diálogo, exhortó.
Un rayo de esperanza había surgido en medio del sangriento conflicto durante la segunda ronda de negociaciones, celebradas en Suiza en mayo, pero éstas no lograron detener el derramamiento de sangre.
Tras el fin de la ronda, el portavoz del GAM en la capital provincial Banda Aceh, Ayah Sofyan, fue muerto a tiros por fuerzas de seguridad indonesias.
El incidente recordó al asesinato en enero último del comandante del GAM Abdullah Syafi'ie por miembros del ejército, también luego de una ronda de negociaciones.
En los últimos meses, la violencia en Aceh ha estado dirigida contra civiles desarmados, y las autoridades no han identificado ni capturado a los culpables.
Informes procedentes de Aceh sugieren que cada vez más mujeres jóvenes se unen a las filas del GAM, mientras que los rebeldes acusan a las agencias de seguridad de reclutar a jóvenes estudiantes como espías, a veces bajo amenaza.
A principios de este mes, unos 30 insurgentes de Aceh tendieron una emboscada a un convoy de vehículos que llevaba a altos funcionarios, incluido el gobernador provincial, y causaron la muerte a un policía.
Las fuerzas de seguridad atribuyeron el atentado al GAM, pero una fuente involucrada en el proceso de paz de Aceh dijo que pudo haber sido cualquier grupo entrenado en operaciones militares.
Se trata del mismo modelo de violencia ocurrido antes de otras rondas de conversaciones, por eso muchos acehneses sospechan que algunos grupos no desean la continuación del proceso de paz, comentó la fuente.
El ministro de seguridad, Susilo Bambang Yudhoyono, anunció la disposición del gobierno a reanudar el diálogo con los rebeldes luego de un viaje a principios de este mes a Roma, donde se reunión con miembros del Centro Henry Dunant, un grupo mediador.
El negociador del GAM, Teuku Kamaruzzaman, respondió positivamente a la invitación, y destacó como prioridades la fijación de mecanismos para cesar las hostilidades y llevar la estabilidad a Aceh y la celebración de conversaciones integrales, como se propuso en Ginebra en mayo.
Mientras, el general Endriartono Sutarto, jefe de las Fuerzas Armadas, señaló que sus soldados están entrenados para la guerra, no para organizar diálogos, aunque aclaró que sus fuerzas no se oponen al diálogo propuesto por el gobierno.
Yakarta rechaza por completo cualquier posibilidad de referendo de autodeterminación en Aceh al estilo del realizado en Timor Oriental en 1999, pero el objetivo del GAM es la independencia y queda por ver si aceptará la propuesta de autonomía de Yakarta. (FIN/IPS/tra-en/pd/aag/js/mlm/ip/02
