LIBROS-MEXICO: Biblioteca sobre rieles

Una antología de nueve autores comenzará a ser ofrecida a los usuarios del tren metropolitano de la capital mexicana a partir de este mes, en la primera fase de un programa de biblioteca que busca el doble propósito de fomentar la lectura y atenuar conductas delictivas.

Unos 250.000 ejemplares de textos cortos de ensayo, cuento y poesía de escritores de México serán prestados desde el día 16 a los pasajeros, con la única condición de que luego de ser leídos sean devueltos, en la línea 3 de este ferrocarril combinado en los tres niveles (metro) y que transporta cada día a 4,7 millones de personas.

Sin costo ni obligación de mostrar una identificación, el usuario que lo solicite podrá elegir un libro en los puestos instalados en cada una de las 22 estaciones de la referida línea, dijo a IPS Mariano Cruz, portavoz del sistema que recorre 201.388 kilómetros de vías de una ciudad con más de 20 millones de habitantes.

En un país con un promedio de lectura de 1,2 libros por persona al año, según datos de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura, la iniciativa del gobierno capitalino, del izquierdista Partido de la Revolución Democrática, ”resulta un antídoto parcial pero muy significativo contra la falta de apego a la lectura”, dijo a IPS el escritor Carlos Mosiváis.

Entre las prisas, el cansancio y los apretujones que caracterizan un viaje en metro no siempre se puede leer. Sin embargo, esta es una propuesta que impulsa de modo específico la lectura, añadió el autor de ”Nuevo Catecismo para indios remisos”.

”Y la expropiación de un ejemplar también debería ser celebrada”, pues si algún lector no reintegra el libro al llegar a la estación de destino significa que lo leyó, opinó este literato, incluido en la primera antología junto a otros como Emilio Carvallido, Vicente Leñero y Thelma Nava.

El programa ”Para leer de boleto” está basado en el confianza, pero también contempla la pérdida de ejemplares, editados por el Fondo de Cultura Económica a un costo aproximando de 50 centavos de dólar cada uno, señaló el portavoz Mariano Cruz. El robo de un libro tan económico nunca tendrá otro fin que la lectura, añadió.

Tres millones de folletos y 10.000 carteles explican en estos días la mecánica del plan por el que los usuarios podrán disfrutar de la lectura durante su viaje y depositar luego el libro en el puesto al concluir el viaje.

La meta principal del programa, que surgió como parte de la búsqueda de mejores estrategias contra el robo y el acoso a mujeres, es crear en un plazo de dos años unos 500.000 nuevos lectores.

El funcionario precisó que los asesores del ex alcalde de Nueva York Rudolph Giulianni, contratado por las autoridades de la ciudad de México, recomendaron aplicar un plan de ”tolerancia cero” a la delincuencia en la conflictiva capital.

Sin embargo, en el caso del metro lo que nació fue la propuesta de dotar al sistema de libros y no de más policías.

”El hábito de la lectura irá modificando los esquemas de convivencia de tal modo que mejore el respeto a mujeres, niños y ancianos”, dijo Cruz, tras enfatizar que el metro es el medio de transporte capitalino más seguro.

Según cifras oficiales, en el último semestre de 2003 se registraron 510 denuncias de asalto a microbuses y 314 a taxis, contra 11 documentadas en las 175 estaciones de las 11 líneas del tren metropolitano.

Monsiváis consideró el plan como una bocanada de aire fresco luego de la alarma que generó entre la comunidad intelectual mexicana la pretensión del gobierno de Vicente Fox de aplicar 10 por ciento de impuesto al valor agregado a libros, revistas y diarios.

El paquete económico presentado por el Poder Ejecutivo federal al Congreso incluía gravar esos productos, pero finalmente el proyecto aprobado por los legisladores el último día de 2003 los mantuvo en tasa cero

El escritor también criticó el plan de construir una megabiblioteca, que contará con un acervo de un millón de ejemplares en sus primeros 10 años, en un terreno de 43.000 metros cuadrados en una zona del poniente de la capital del país.

Bibliotecarios, investigadores, arquitectos, politólogos, historiadores, escritores, editores y políticos han participado en la polémica alrededor de la gigantesca obra, que comenzará a ser construida en abril y que ha sido considerada como una expresión de ”megalomanía”· del gobierno.

El pretendido ”país de lectores”, que proclama la política de Fox, no surgirá de una enorme biblioteca sino de medidas específicas como la que comenzará a operar en el metro, señaló Monsivías. La megabiblioteca etá previso que sea inaugurada a principios de 2006.

Un estudio del Senado señala que ”todas las estadísticas sobre la relación entre el número de bibliotecas, de librerías y de libros en el país y el número de habitantes revelan claramente una situación de rezago”. Existe en promedio una librería por cada 170.000 habitantes en México, concentrado en las ciudades más grandes.

”Para leer de boleto” prevé tener en circulación para diciembre un total de seis antologías, de 250.000 ejemplares cada una. La oferta se ampliará a otros autores mexicanos y extranjeros.

Así, la biblioteca funcionará a partir de marzo en todas las estaciones del metro y el servicio contará con la asistencia de 600 jóvenes, contra los 100 con que arrancará el programa.

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