PERIODISMO: 2003, el año más mortal en un decenio

En 2003 murieron más periodistas en servicio que en cualquier otro año en casi un decenio, principalmente por la guerra en Iraq, informaron la organización Reporteros sin Fronteras (RSF) y el Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ).

También hubo más periodistas asesinados, encarcelados y censurados que en 2002, según ambos grupos defensores de la libertad de prensa.

La organización francesa RSF contó 42 periodistas muertos en 2003, mientras el neoyorquino CPJ concluyó en un informe separado que el número total de muertos fue 36. Pero los dos coincidieron en que la cifra representa casi el doble que en 2002 y que la guerra en Iraq fue la razón principal del incremento.

Las detenciones de periodistas y la censura de prensa también aumentaron el año pasado, según RSF, que atribuyó esta tendencia a las nuevas leyes y tácticas adoptadas por varios gobiernos como parte de su contribución a la ôguerra contra el terrorismo” lanzada por Estados Unidos después de los atentados del 11 de septiembre de 2001.

Diecinueve periodistas murieron en Iraq, 13 de ellos en acciones hostiles, de acuerdo con el CPJ. Esto demuestra que ese país es peligroso no sólo para los periodistas extranjeros, sino también para los residentes, señaló la organización.

ôEl conflicto empezado en marzo representó muchos riesgos para los periodistas, pero experimentados corresponsales de guerra nos dicen que incluso el período de posguerra en Iraq es la misión más peligrosa que les ha tocado”, dijo Ann Cooper, directora del CPJ.

ôLa muerte de al menos cuatro periodistas como resultado de acciones militares de Estados Unidos en Iraq es especialmente alarmante”, expresó, y recordó que su grupo continúa exigiendo una explicación pública del Pentágono (Departamento de Defensa estadounidense) por esos incidentes.

RSF, que atribuyó la muerte de cinco periodistas en Iraq a disparos o bombas de las fuerzas estadounidenses, sostuvo que en ninguno de los casos las fuerzas de Estados Unidos ôrealizaron una investigación digna de ese nombre”.

ôA los peligros tradicionales de la guerra se suma el riesgo impredecible de ataques con bombas, el uso de armas más sofisticadas contra las cuales se vuelven ineficaces el entrenamiento y la protección de los periodistas y los beligerantes que se preocupan más por ganar la guerra de las imágenes que por la seguridad de los periodistas”, según RSF.

Ambos grupos coincidieron en que las muertes de periodistas en Iraq fueron las más numerosas en cualquier país dado desde que 24 trabajadores de la prensa murieron en Argelia en 1995, en medio del conflicto entre el gobierno y los integristas islámicos. Ese año, 49 periodistas fueron muertos en todo el mundo, según RSF.

Además de los 13 periodistas que murieron en actos hostiles en Iraq el año pasado, otros seis murieron por enfermedades o accidentes de tránsito mientras cubrían la guerra. Un periodista francés y su intérprete libanés, que trabajaban para el canal de televisión británico ITN, desaparecieron misteriosamente en el sur de Iraq en el tercer día del conflicto.

En la guerra de Medio Oriente, el ejército de Israel mató a dos periodistas en los territorios palestinos ocupados, llevando a seis el número de periodistas muertos en servicio desde el comienzo de la ôintifada” (insurrección) palestina, en septiembre de 2000.

Hasta ahora, no se ha tomado ninguna medida contra los autores de los disparos, aunque el ejército israelí sostiene que está investigando la muerte del realizador de cine británico James Miller.

Casi todos los periodistas muertos fuera de Iraq y Medio Oriente fueron atacados de forma deliberada, en general como represalia por su trabajo, según el CPJ.

En Filipinas, cinco periodistas fueron asesinados por denunciar actos de corrupción o criticar a funcionarios de gobierno, afirmó el CPJ. Según RSF, fueron siete. En cualquiera de los dos casos, se trata del número más alto desde los años 80, cuando ese país fue sacudido por al menos dos insurgencias.

En Colombia, tradicionalmente el país más peligroso del mundo para los periodistas, tres periodistas fueron muertos como resultado directo de su trabajo, mientras un cuarto falleció en un tiroteo.

En Rusia, Aleksei Sidorov, jefe de redacción de una publicación independiente que denuncia el crimen organizado y la corrupción gubernamental, fue asesinado a puñaladas fuera de su casa. Su predecesor también había sido asesinado, y su caso permanece sin resolver.

Dos periodistas fueron muertos en Nepal e Indonesia, y otros tres en India, entre ellos el director de una agencia de prensa local que fue asesinado en su oficina del septentrional estado de Cachemira, según RSF.

En Irán, la fotógrafa iraní-canadiense Zahra Kazemi fue muerta bajo custodia policial en Teherán, donde cubría el movimiento estudiantil de oposición al régimen. El gobierno negó toda responsabilidad, pero inició una investigación.

Los restantes asesinatos de periodistas tuvieron lugar en Birmania, Camboya, Costa de Marfil y Guatemala, de acuerdo con las dos organizaciones.

Hasta el 1 de enero de 2004, 124 periodistas permanecían en prisión en todo el mundo por causa de su trabajo, de los 766 que fueron detenidos durante 2003, denunció RSF. Los países con más periodistas tras las rejas son Cuba con 30, Birmania con 17, Eritrea con 14 e Irán con 11.

De los 30 periodistas cubanos, 27 fueron detenidos en una redada de disidentes el pasado marzo. Todos recibieron sentencias de 14 a 27 años de prisión, en lo que RSF llamó ôjuicios de tipo stalinista”.

Los periodistas presos en Eritrea fueron detenidos poco después del 11 de septiembre de 2001. Su detención prácticamente puso fin a la prensa independiente en ese país de Africa oriental.

Los ataques y amenazas contra periodistas permanecieron estables en 2003 frente al año anterior. Más de 200 periodistas fueron atacados físicamente o recibieron amenazas de muerte de políticos, extremistas religiosos o bandas criminales en Bangladesh, destacó RSF.

Los ataques contra profesionales de la prensa también fueron frecuentes en América, en particular en Haití, Venezuela y Guatemala, agregó.

Asimismo, la censura aumentó notablemente en 2003. En Zimbabwe, el gobierno clausuró a mediados de septiembre el único diario independiente, el Daily News, y expulsó al último corresponsal extranjero en ese país sudafricano. RSF también citó casos de censura en Gabón, Ruanda y Swazilandia.

Según el grupo francés, la censura en Irán es ôsevera”, y en Argelia, las autoridades acosan a diarios independientes. Además, la autocensura domina la cobertura periodística sobre la guerra en Iraq, en especial en Medio Oriente.

En cuanto a las limitaciones de Internet, China es ôpor lejos la mayor prisión del mundo para los usuarios de Internet”. Seis ôciberdisidentes” fueron encarcelados en 2003, lo que lleva a 48 el total de personas en prisión por su uso de la red de computadoras.

RSF afirmó que Vietnam está siguiendo el camino de China. Nueve ciberdisidentes están tras las rejas en ese país del sudeste asiático.

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