AMBIENTE-INDIA: Tristes tigres en un manglar

Subodh Patra, un aldeano del delta pantanoso de los Sunderbans, un área bañada por el océano Índico que comparten India y Bangladesh, perdió la cosecha de su granja de menos de media hectárea por la invasión del agua de mar.

Botes en los Sunderbans Crédito: Sujoy Dahr
Botes en los Sunderbans Crédito: Sujoy Dahr

Ahora, Patra y su familia no se atreven a dormir de noche por temor a que hasta su humilde casa resulte inundada.

«El 16 de mayo por la mañana el mar inundó todo, rompió los diques y anegó nuestros campos con agua salada, destruyendo toda nuestra cosecha», dice Gopal, de 23 años e hijo de Patra. «Pasamos las noches en vela por temor a que el agua también se lleve nuestra casa», agrega.

Los Sunderbans se extienden a través del sur de Bangladesh y del vecino estado indio de Bengala Occidental, en el amplio delta formado por la confluencia de los ríos Ganges, Brahmaputra y Menga, que desembocan en la bahía de Bengala. Es un área pantanosa de 26.000 kilómetros cuadrados, en la que cientos de pequeñas islas están entrelazadas por canales de agua.

El cambio climático no sólo amenaza a aldeanos como los Patra. Los Sunderbans son la mayor reserva de tigres de Bengala, una especie cuyo número desciende de manera alarmante, y también cuna del más vasto reservorio de mangles, no menos amenazados que los «grandes gatos». Animales, árboles y seres humanos enfrentan el mismo desafío.
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«Ahora que perdimos la cosecha, no sabemos qué hacer», se lamenta Gopal. Su padre mantiene a la familia practicando medicina homeopática y cuidando pollos en la aldea de Poilagheri en Moushuni, una de las islas más amenazadas de los Sunderbans.

Patra mira desolado el terreno ahora infectado de mosquitos y serpientes venenosas. «Nuestra isla es famosa por la producción de ajíes picantes de alta calidad, además de otros vegetales. Pero perdimos todo por culpa del mar», explica.

«También tendremos que sobrevivir por un año sin pescado, porque los estanques de agua dulce están repletos de sal», dice.

Términos como calentamiento global o cambio climático eran totalmente desconocidos para la familia Patra hasta que la irrupción del agua marina los obligó a sumarse a miles de potenciales refugiados ambientales del Sunderban.

El área atesora la mayor reserva mundial de tigres y manglares y fue declarada por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) como Patrimonio de la Humanidad. Ahora enfrenta la amenaza del cambio climático.

Un estudio de las Naciones Unidas estima que un aumento de 45 centímetros en el nivel del mar destruirá 75 por ciento de los bosques esparcidos sobre un área de 10.000 kilómetros cuadrados en Bengala Occidental, este de India, y Bangladesh.

«Ya hay alrededor de 7.000 refugiados ambientales en los Sunderbans y el número no hace más que aumentar mientras el mar se está devorando más y más islas a causa del calentamiento global», explica el profesor Pranabes Sanyal, de la Escuela de Estudios Oceanográficos de la Universidad Jadavpur.

La Escuela realizó un estudio de 10 años de la bahía de Bengala y sus alrededores y concluyó que el nivel del mar crece 3,14 milímetros por año en el área, mientras el promedio para el resto del mundo es de 2,2 milímetros. Esto es una amenaza para las áreas costeras bajas de India y Bangladesh.

«En lugares como la zona oriental de la isla Sagar, el nivel del mar está creciendo más que nada a causa de un hundimiento del terreno. Esa elevación cerca del hábitat del tigre en Pakhiralay está en un promedio de cinco milímetros al año, mientras que en Khulna, Bangladesh, es de 10 milímetros», indica Sanyal, miembro de la Autoridad Nacional para la Administración de las Zonas Costeras.

Los manglares de la zona son un amortiguador contra los ciclones tropicales y también actúan como un filtro para las aguas dulces y del estuario. Asimismo, sirven como «guarderías» para muchas especies de peces e invertebrados marinos.

La disminución de la cantidad de mangles hará más vulnerables a India y Bangladesh ante disturbios climáticos en la bahía de Bengala, incluyendo los tsunamis.

El último informe del Grupo Intergubernamental sobre Cambio Climático, presentado el mes pasado en Bangkok, alerta sobre la magnitud del problema.

«Una mayor destrucción de los manglares en los Sunderbans limitará su papel clave como resguardo natural contra los ciclones tropicales. La bahía de Bengala sufre los efectos de muchas tormentas tropicales. Alrededor de 10 por ciento de los ciclones tropicales del mundo se producen en esta zona y 17 por ciento de ellos barren las tierras de Bangladesh», indica el estudio.

Según Sanyal, por el aumento del nivel del mar, las islas sureñas de los Sunderbans se están hundiendo y ya hay tres, en su tiempo densamente pobladas, que han sido devoradas por el océano.

«En la isla Sagar, estamos perdiendo 44 hectáreas de tierra al año. Incluso el templo de Kapil Muni, la principal atracción para los peregrinos hindúes que asisten anualmente a la feria de Gangasagar, tuvo que ser trasladado tres veces por el avance del mar», agrega.

Los frondosos manglares de los Sunderbans están desapareciendo. En dos islas —Bhangaduani, también llamada Kendo, y Dalhousie — 15 y 30 por ciento de los árboles se perdieron en los últimos 37 años, dicen los expertos. Los que sobreviven, expuestos al agua salada, han perdido sus característicos colores rojo y verde.

«Lo que alarma es que estas dos islas son un hábitat excelente para los famosos tigres de Bengala. La reducción de su territorio agrega un nuevo desafío a la ya amenazada población de estos grandes gatos de la India», indica Sanyal.

El año pasado, hubo alarma por los tigres, cuando la información del censo de 2004 realizado por el Instituto Estadístico de India estimó su cantidad en apenas 75 ejemplares, muy por debajo de la cifra oficial de 249.

Los expertos estiman que hace un siglo existían 40.000 tigres. La caza furtiva y la destrucción del hábitat redujo su número a alrededor de 3.700 no muchos años atrás. El censo de 2004 resalta la velocidad del proceso de extinción de estos animales que tanto cautivaron a los colonizadores británicos.

En un período de aproximadamente un siglo, seis especies animales se extinguieron en la región: el muntíaco de la India, una subespecie de la familia de los venados, el rinoceronte de Java (no se lo ve desde 1935), el rinoceronte de cuerno rojo (visto por última vez en 1900), el búfalo, el ciervo de los pantanos y el gavial, una especie de cocodrilo.

Los esfuerzos conservacionistas son inadecuados. «Hemos decidido elevar la altura de los diques de barro e incrementar la cobertura que brindan los manglares», dice Kanti Ganguly, ministro de Bengala Occidental para los Sunderbans.

Pero gente como Patra afirma que reciben muy poca ayuda de las autoridades locales.

Ayesha, un ex residente de la isla Moushuni a quien el mar le arrebató poco más de 1,2 hectáreas de campos de cultivo, dice entre lágrimas: «No hemos sabido nada sobre un reasentamiento. Nadie nos viene a ver. A nadie le importa si seguimos vivos o morimos».

* Este artículo es parte de una serie sobre desarrollo sustentable producida en conjunto por IPS (Inter Press Service) e IFEJ (siglas en inglés de Federación Internacional de Periodistas Ambientales).

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