GRUPO DE LOS OCHO: Es hora de comer

Un acuerdo clave para asegurar la seguridad alimentaria será un más que probable resultado de la cumbre del Grupo de los Ocho (G-8) países más poderosos del mundo, que delibera en la isla japonesa de Hokkaido desde este lunes y hasta el próximo miércoles.

Crédito: Cumbre del G-8 en Toyako
Crédito: Cumbre del G-8 en Toyako
La iniciativa es considerada a la luz de un duro pronunciamiento del presidente del Banco Mundial, Robert Zoellick, quien este lunes instó a los países ricos a reformar sus políticas sobre biocombustibles y los urgió a producir más alimentos para los millones que sufren hambre en el mundo.

Zoellick culpó por parte del incesante aumento en el precio de los alimentos a los biocombustibles, particularmente a los producidos en Estados Unidos y la Unión Europea (UE) a partir de maíz y aceite de colza.

El presidente del Banco Mundial también reclamó a los países ricos que reduzcan los subsidios y aranceles que benefician y protegen los cultivos destinados a ese uso, "que quitan la comida de la mesa a millones de personas".

El acuerdo sobre alimentos en discusión en el seno del G-8, integrado por Alemania, Canadá, Estados Unidos, Francia, Gran Bretaña, Japón, Italia y Rusia, reflejará la interconexión entre el encarecimiento de los productos agrícolas y de la energía y el cambio climático, señalaron participantes en la cumbre.
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El modelo se basaría sobre la Agencia Internacional de Energía (IEA, por sus siglas en inglés), creada por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) en la crisis de los precios del petróleo de 1973 y 1974, y cuyo mandato inicial fue coordinar medidas para responder a una emergencia.

La institución estaría ligada al Banco Mundial, agregaron las fuentes, o pasaría a formar parte de la iniciativa propuesta por Zoellick en abril de crear un "new deal" ("nuevo acuerdo", en inglés) para el diseño de una política alimentaria de alcance planetario.

El término se basa en la denominación que el ex presidente estadounidense Franklin Delano Roosevelt (1933-1945) eligió para caracterizar al programa de rescate de la economía de su país, hundido por la depresión de 1929.

"Estamos entrando en una zona de peligro", escribió Zoellick el 1 de julio en una carta al primer ministro de Japón y anfitrión de la cumbre del G-8, Yasuo Fukuda. En ella advirtió que la crisis se ha agravado desde abril, cuando lanzó su propuesta de "New Deal" alimentario.

Por primera vez desde 1973 el mundo afronta el doble impacto de precios récord en términos históricos de alimentos y combustibles, que amenazan con arrastrar a la pobreza extrema a más de 100 millones de personas, revirtiendo los avances realizados en los últimos siete años para reducir la indigencia, señaló Zoellick.

El presidente del Banco Mundial remarcó que alrededor de 41 países registraron una caída en sus productos brutos internos de entre tres y diez por ciento a causa del encarecimiento de los alimentos, combustibles y otras materias primas.

Al menos 30 naciones fueron escenario de disturbios a causa del fenómeno, agregó.

El mes pasado, una agencia especializada de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), el Fondo Internacional para el Desarrollo Agrícola (FIDA), señaló que los precios de los alimentos básicos aumentaron rápidamente en los últimos tres años.

Sólo en el primer trimestre de 2008, los precios del trigo y el maíz aumentaron 130 y 30 por ciento, respectivamente, respecto de 2007. En el caso del arroz, las moderadas alzas en 2006 y un poco más pronunciadas en 2007 fueron seguidas por un incremento de 10 por ciento en febrero de este año y otro 10 por ciento adicional en marzo, según ese informe.

"La amenaza a la seguridad alimentaria en los países en desarrollo crecieron a pasos agigantados. Una acción coordinada de la comunidad internacional, y de la ONU en particular, es esencial", agrega el estudio del FIDA.

Su presidente, Lennart Båge, dijo que "responder eficazmente a esos aumentos debe ser la máxima prioridad de la comunidad internacional, sobre todo cuando su impacto se combina con los efectos previstos del cambio climático".

La respuesta inmediata del FIDA fue hacer disponibles 200 millones de dólares para estimular la producción agrícola en los países en desarrollo, frente a los incrementos de precios y el bajo nivel de reservas mundiales de alimentos.

Pero, al mismo tiempo, el organismo continúa presionando para lograr urgentes inversiones de largo plazo en agricultura, que incluyen el acceso a la tierra, al agua, a la tecnología, a los servicios financieros y a los mercados, agregó Båge.

Esto permitiría que 450 millones de pequeños agricultores en países en desarrollo incrementen su oferta de alimentos, con mayor productividad, incrementando así sus ingresos y su capacidad para resistir y acomodarse a la crisis.

El imperativo de encontrar nuevas respuestas fue enfatizado por el director general de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), Jacques Diouf.

La cantidad de personas que sufren hambre en el mundo aumentó en alrededor de 50 millones en 2007 a causa del encarecimiento de los de alimentos, dijo Diouf ante el Parlamento Europeo el día 3.

Los países pobres sienten el impacto de la inflación en los alimentos y la energía, agregó.

"Ninguna institución por sí sola podrá resolver la crisis. Los donantes, los organismos internacionales, los gobiernos de las naciones en desarrollo, la sociedad civil y el sector privado tienen un papel importante que jugar en la lucha mundial contra el hambre", agregó Diouf.

El "New Deal" propuesto por Zoellick prevé responder a la crisis alimentaria a través de redes de seguridad social, un incremento de la producción agrícola y la reducción de las barreras arancelarias al comercio.

Para eso cuenta con el apoyo de la dirección política y de los técnicos del Banco Mundial.

La posibilidad de un acuerdo al respecto en la cumbre del G-8 fue destacada por el principal diario japonés, el Asahi Shimbun. La idea es acumular reservas de granos para afrontar en mejores condiciones futuras crisis alimentarias, señaló.

Según esta propuesta, cada Estado miembro del G-8 deberá hacer una reserva de una cantidad específica de granos, para volcarla al mercado cuando sea necesario, a fin de estabilizar los precios mediante un esfuerzo coordinado.

Actualmente, entre los miembros del grupo, sólo Alemania y Japón tienen almacenados excedentes.

Los integrantes del G-8, según el diario, formarán un consejo de expertos para discutir los detalles del plan, que incluyen las cuotas para cada país participante, un sistema de manejo de reservas y la adopción de canales a través de los cuales serían volcados esos granos al mercado.

Pero existen dudas sobre la efectividad del mecanismo para estabilizar los precios. Muchos factores los empujaron alza y crearon descontento en muchos países.

Las restricciones a la exportación, aplicadas por varias naciones, contribuyen a la inflación al reducir el volumen de la oferta. Según Asahi Shimbun, el documento del G-8 diría que esos controles deberían basarse sobre reglas estrictas.

También expresaría preocupación por la irrupción masiva de fondos especulativos en precios a futuro de materias primas, que fomentan la tendencia al alza.

El diario señaló, sin mencionar fuentes, que el texto diría que los mercados deben ser abiertos y eficientes. Asimismo, pediría un enfoque equilibrado en materia de biocombustibles, que no ponga en riesgo la seguridad alimentaria.

El gobierno japonés, que intenta promover en la cumbre el uso intensivo de biocombustibles, anunció su paquete de contramedidas para afrontar la crisis alimentaria: fondos de hasta 1.100 millones de dólares, que incluyen 50 millones de dólares en ayuda de emergencia, adicionales a la ya realizada promesa de 200 millones de dólares en ese concepto.

La canciller (jefa de gobierno) de Alemania, Angela Merkel, dijo que el G-8 tomará medidas para combatir la disparada de precios de los alimentos.

Merkel informó al diario alemán Der Tagesspiegel am Sonntag que estas medias apuntarían a "ofrecer alivio de corto plazo a la crisis alimentaria y una estrategia de largo plazo para aumentar la producción agrícola mundial". ***** + Cumbre del G-8: Cobertura especial de IPS Noticias (https://www.ipsnoticias.net/_focus/G8/index.asp) +Los biocombustibles contraatacan (https://ipsnoticias.net/nota.asp?idnews=89001)

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