SIDA-CUBA: Aceptación no, respeto sí

Más de 20 años después de la detección de los primeros casos de sida en Cuba, personas portadoras del virus y otras que trabajan o se identifican con esta problemática intentan dejar a un lado términos como aceptación y tolerancia para empezar a hablar de respeto.

"Cuando hablamos de tolerancia o aceptación, hay alguien que tiene el poder y decide. El respeto es otra cosa: me considero igual a ti, (por eso) yo te respeto y tú me respetas. Las personas nos tenemos que respetar unas a las otras", dijo Carlos Aragonés, coordinador nacional del Grupo de Prevención del Sida (síndrome de inmunodeficiencia adquirida).

"¿Quién es quién para decidir si se acepta o tolera a otra persona", añadió Aragonés al termino de un encuentro que reunió a personas seropositivas al virus de inmunodeficiencia humana (VIH), causante del sida, y personal de salud, entre otros especialistas, procedentes de todas las provincias cubanas

"El sida funciona como una maquinaria con muchas ruedas dentadas… cualquiera que falle es un problema", señaló a IPS uno de los fundadores del grupo que, surgido a fines de los años 80 y que reúne hoy a unos 315 integrantes y 500 colaboradores de todo el país, entre personas seropositivas y seronegativas al virus.

Con esa lógica, Aragonés consideró como retos, con igual nivel de prioridades en Cuba, la relación entre tuberculosis y sida, las parejas serodiscordantes, las estrategias de prevención en hombres que tienen sexo con hombres (HSH), VIH y mujer, la información en los medios de comunicación y cómo y con qué mensajes se debe llegar a la población.
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En tanto, Nancy Mora, también integrante de la coordinación nacional del Grupo de Prevención del Sida (GPSIDA), abogó por fortalecer los sistemas de acompañamiento de los nuevos casos detectados, una vez que las personas pasan el curso titulado "Aprendiendo a vivir con VIH".

"Nadie aprende a vivir con VIH en una semana ni en dos meses", comentó.

Estos y otros temas ocuparon las sesiones plenarias y las mesas de discusión de la Jornada Científica de Atención Integral en VIH/Sida y el VI Evento Científico Nacional de GPSIDA, realizados del 31 de marzo al 4 de este mes en el antiguo sanatorio de Santiago de las Vegas, actual Centro de Atención Integral al VIH/Sida, ubicado en las afueras de La Habana.

"De los 177 trabajos presentados, 145 fueron resultados de las experiencias de diferentes comunidades de todo el país", precisó a IPS Jorge Campos, miembro de la coordinación nacional del GPSIDA.

Con una situación favorable en la región latinoamericana y caribeña, Cuba reportó 10.454 casos de personas seropositivas al VIH entre 1986 y 2008, para una prevalencia de 0,1 por ciento en la población de 15 a 49 años y de 0,05 en la de 15 a 24 años. Del total de casos, 1.847 habían fallecido antes de fines del pasado año, según datos oficiales.

La epidemia conserva un perfil masculino en esta isla, con 80 por ciento de los casos, de los cuales 85 por ciento son hombres que tienen sexo con hombres. Más de 4.000 personas reciben terapia antirretroviral, garantizada con producción local y el aporte del Fondo Mundial de Lucha contra el Sida, la Tuberculosis y la Malaria.

En nuestras culturas latinoamericanas, "la televisión es recibida como santa palabra, (por eso) hay que tener mucho cuidado cuando se trabaja en los medios para que lo que vaya a salir lleve el mensaje correcto, (pues) la mayoría de las personas lo reciben como la verdad absoluta", alertó Aragonés sobre uno de los temas abordados durante la jornada.

A juicio del director de televisión Jorge Pérez, los mensajes de bien público que transmite la televisión estatal cubana deberían tener en cuenta los resultados de estudios de audiencia y partir de un conocimiento más profundo de la realidad actual de las personas seropositivas en la isla.

La información que llega a la población también es escasa en materia de avances científicos, resultados de los tratamientos antirretrovirales, aumento de la expectativa y de la calidad de vida de las personas seropositivas y cambios en el sistema de salud cubano a favor de la descentralización de la atención y los servicios médicos.

Considerado uno de los desafíos del momento actual, la descentralización o integración fue motivo de análisis reiterado durante el encuentro científico. La idea consiste en llevar la atención que durante años se centralizó en el Instituto de Medicina Tropical Pedro Kourí, en La Habana, a las áreas de salud en la comunidad.

El nuevo sistema, que incluye también la entrega de los medicamentos en la red de farmacias, ha generado no pocas inquietudes entre las personas seropositivas. Sin embargo, estudios realizados han detectado niveles altos de sensibilización en el personal de farmacia para asumir este nuevo reto.

Las dudas van desde la capacidad del personal médico del sistema de atención primaria para dar un correcto seguimiento de los casos hasta si, al llevar todo a la base, podrá respetarse el derecho a la confidencialidad de aquellas personas que no desean hacer pública su condición seropositiva.

Pero la descentralización se impone con la tendencia al aumento del número de personas portadoras de VIH y de los casos sida, en aras de garantizar una atención más eficiente y generalizada al llevar los servicios a todo el país y como una medida que, además, puede contribuir a la disminución del estigma.

"El sida no se puede ver más como una enfermedad diferente. Las personas seropositivas pueden pasar por cualquier eslabón del sistema de salud y hay que tratarlo igual que a cualquier otra persona. Este proceso tiene que empezar a verse como algo normal", opinó el médico Jorge Pérez Ávila.

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