MUJERES: Sudáfrica con una de las menores brechas de género

«Está claro que dentro de África subsahariana hay enormes diferencias, pero en general la región se desempeña extremadamente bien en términos de empoderamiento político», dijo a IPS Saadia Zahidi, directora del Programa para la Igualdad de Género y Mujeres Líderes del Foro Económico Mundial.

Saadia Zahidi: El Índice
Saadia Zahidi: El Índice «ve a las mujeres como recursos» Crédito: Foro Económico Mundial

Pero ¿cuáles son los asuntos pendientes en la región?

El Índice de Brecha Global de Género elaborado por el Foro Económico Mundial actualmente clasifica a 134 países según la igualdad de género, y está diseñado para medir las brechas en el acceso a recursos y oportunidades en cada país. Considera cuatro factores: la participación y oportunidad económica, los logros educativos, el empoderamiento político, y la salud y supervivencia de las mujeres.

En una entrevista telefónica con IPS desde Ginebra, Zahidi habló sobre casos concretos en base a datos revelados en el Índice, y analizó el surgimiento de Sudáfrica como uno de los países con menor brecha de género, entre otras tendencias de la región subsahariana.

IPS: La sorpresa es Sudáfrica, que pasó del puesto 22 en 2008 al sexto este año. ¿Qué cambió?

SAADIA ZAHIDI: Los datos revelan que Sudáfrica logró mejoras significativas en la participación femenina en la fuerza laboral, además de triunfos para las mujeres en puestos parlamentarios y ministeriales del nuevo gobierno.

En otros países hemos visto mejoras solamente en una variable, mientras que en Sudáfrica hemos visto mejoras claras tanto en la participación política como en el mercado laboral. Pero aunque el Índice muestra un salto, es posible que se haya tratado más bien de un cambio gradual en los últimos dos años, en términos de acceso laboral, dado que la Organización Internacional del Trabajo (OIT) actualizó estos datos hace poco, y estamos viendo el cambio ahora (en el Índice).

IPS: Pero estamos hablando de un país que ocupa el primer puesto en materia de violaciones por persona (1,19 por cada 1.000 personas), según el Séptimo Estudio de las Naciones Unidas sobre Tendencias Delictivas y Funcionamiento de los Sistemas de Justicia Penal Correspondiente al Periodo 1998-2000. ¿Cómo puede Sudáfrica estar en una posición tan privilegiada del Índice mientras experimenta esta realidad?

SZ: Para esta pregunta hay varias respuestas. Vemos diversas situaciones comparables, donde se registran mejoras en algunas variables, combinadas con desempeños muy pobres en otros.

[related_articles]Por ejemplo, India es un país de rápido crecimiento que tiene un mal lugar en el Índice (puesto 114, debido a su deficiente desempeño en la participación política y económica), con enormes problemas como el infanticidio femenino y los abortos selectivos. Esta clase de discriminación ocurre en sociedades altamente desiguales, donde hay un gran sector de la población que es pobre, luego una clase media emergente, y una elite muy rica.

Otro caso es Brasil (82), que ciertamente se desempeña mal en materia de empoderamiento político (mientras que lo hace muy bien en términos de acceso a educación y salud para las mujeres).

Sin embargo, el Índice no se fija en la violencia contra las mujeres y otros temas de género similares. Ve a las mujeres como recursos, (centrándose) en cuán bien un país determinado invierte en esos recursos (en términos de educación y salud) y en cómo esos recursos son puestos a producir. Y medimos brechas, no niveles.

Pero si se mira la información adicional que hay al final del informe, (se ve que) los derechos básicos y las variables sociales institucionales están consideradas, entre ellas la salud materna, la mutilación genital femenina, la poligamia y la existencia de legislación que castiga actos de violencia contra las mujeres en una escala de cero a uno, donde cero es el mejor puntaje.

Sudáfrica se ubica en 0,42 en materia de legislación que castiga la violencia contra las mujeres, y en 0,50 en materia de poligamia, así que hay muchas cosas que tienen que mejorar.

Sin embargo, incluso los mejores países, como Islandia (uno) o Suecia (cuatro) todavía no han superado totalmente las brechas de género.

IPS: Lesotho avanzó seis posiciones, pasando de la 16 a la 10. Entre los 10 países que encabezan el Índice, hay seis europeos, dos africanos y dos de la región Asia-Pacífico. ¿Esto quiere decir algo sobre África en general?

SZ: Pienso que hay enormes diferencias en las clasificaciones de toda África subsahariana. No puedo hacer una declaración sobre la región en su totalidad. Por ejemplo, Chad (133) y Etiopía (122) están muy al final de la lista mundial.

[pullquote]1[/pullquote]Pero podemos decir que la región tiene una clara fortaleza en términos de participación económica y política para las mujeres. En general, África subsahariana tiene un mejor desempeño que Medio Oriente y África del Norte, Asia, y América Latina y el Caribe, y está casi a la par de Europa oriental y occidental. En términos de empoderamiento político, aunque las puntuaciones sean bajas, la región subsahariana se desempeña mejor que Medio Oriente y África del Norte (las peores), Europa oriental, América Latina y el Caribe, y América del Norte.

Sin embargo, hay un largo camino que recorrer en materia de educación y salud. La región en general tiene la calificación más baja del mundo, y en cuanto a salud tiene la segunda más baja, después de Asia.

IPS: En medio de una crisis económica mundial, el Índice sugiere que hay un vínculo directo entre una pequeña brecha de género y un alto desempeño económico.

SZ: Depende de cómo se mire el género. Se lo puede ver como una cuestión de igualdad y derechos humanos. Y está claro que debería haber derechos iguales para todos. Pero una segunda razón es la eficiencia. Las mujeres constituyen la mitad de los recursos humanos. Cuán bien use un país sus recursos humanos afectará su desempeño. Y vemos una correlación entre el Índice de Brecha Global de Género y el Índice de Competitividad Global (del Foro Económico Mundial).

En un sentido amplio, hay tres grupos de países. El primero incluye a aquellos donde las mujeres no acceden a lo básico, salud y educación. Y no se puede avanzar en lo económico y en lo político sin ellas.

El segundo incluye a países cuya población, en general, tiene acceso a salud y educación, que han hecho la inversión pero todavía no han recibido la recompensa, porque no han invertido suficiente en eliminar las barreras a la participación económica y política.

El tercero incluye a países que han hecho las inversiones necesarias en el acceso a salud y educación, y también en cambiar los niveles de ingreso a las esferas política y económica. Pero esto no es suficiente porque todavía persisten algunas barreras y las mujeres se estancan en cierto punto. Entre estos países figuran Suecia (cuatro), Dinamarca (siete) y Estados Unidos (31). Las últimas barreras no han sido eliminadas.

IPS: ¿Y Sudáfrica?

SZ: Hay excepciones, y Sudáfrica es una de ellas. Se está desempeñando bastante bien, en términos relativos. Por ejemplo, en materia de educación, el puntaje es 99 por ciento de la educación que reciben los hombres, lo que es extremadamente alto.

Los países que están reduciendo sus brechas en educación y salud, o que están cerca de lograrlo, empiezan a desempeñarse bien en otras variables, independientemente de los ingresos o los recursos. El Índice no se fija en niveles generales de desarrollo, sino en cuán equitativamente se distribuyen los recursos. Y Sudáfrica, aunque es más pobre que Suecia, se ubica en un puesto bastante alto.

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