Animales para predecir sismos

No hay consenso entre los especialistas sobre la confiabilidad en la predicción de sismos a partir del comportamiento de mamíferos marinos. Los escépticos suelen considerar conjeturas esas afirmaciones.

"Es imposible establecer una conexión definitiva entre animales varados y calamidades naturales, pese a la gran cantidad de datos reunidos", sostuvo Mridula Srinivasan, bióloga marina e investigadora de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica de Estados Unidos. "Los mamíferos encallan por muchas razones", apuntó. El decano de la Academia Médica K. S. Hegde, en la costa oeste de India, Arunachalam Kumar, está convencido de que cuando un mamífero marino queda varado en la costa es una señal de que habrá un terremoto. Kumar predijo un terremoto, que causó un tsunami en diciembre de 2004, y lo anunció a través de en un grupo de discusión electrónico de la estadounidense Universidad de Historia Natural de Princeton, tres semanas antes de que ocurriera. "Mi observación, confirmada a lo largo de los años, de suicidios masivos de cetáceos muestra el hecho está relacionado con modificaciones en los campos electromagnéticos y con posibles realineaciones de las placas tectónicas", escribió Kumar en un análisis de 2009 sobre las ballenas piloto encalladas en noviembre de 2004 en la costa de Tasmania, en Australia. "Tras calibrar los epicentros con las fechas en que aparecen animales varados, tengo razones para afirmar que los grandes terremotos se producen una o dos semanas después de que se observan cetáceos encallados", añadió. El terremoto de 9 grados en la escala de Richter del 26 de diciembre de ese año causó el tsunami del océano Índico que dejó 230.000 personas muertas. "No creo en la teoría sobre una conexión entre mamíferos varados y la ocurrencia de desastres naturales", discrepó el oceanógrafo indio, Sarang Kularni. ¿Cuántos animales han quedado varados sin que hubiera un sismo?, preguntó a IPS.

Pero "el día del tsunami de Asia, los perros de la calle en Port Blair, en las islas Andamán, estaban muy tímidos, sumisos y asustados, me seguían de una aldea a la otra", reconoció. "Varias ballenas encallaron en la costa de Nueva Zelanda el 20 de agosto de 2010, un anuncio de que habrá un gran terremoto, en tierra o bajo el mar, dentro de dos a tres semanas", escribió Kumar en su blog 3 días después. "A fines de este mes o a principios del que viene habrá un sismo en el archipiélago indonesio", presagió. El monte Sinabung, un volcán de 400 años considerado extinto, hizo erupción el 29 de agosto y un terremoto de 7,1 grados en la escala de Richter sacudió Nueva Zelanda el 4 de septiembre. No hay un "comportamiento histórico natural que se pueda construir" para cuantificar de forma creíble esas predicciones, según la Encuesta Geológica de Estados Unidos. Encallan entre 1.200 y 1.600 ejemplares sólo en las costas de Estados Unidos, según un estudio iniciado por el Servicio de Pesca y Vida Silvestre. La conducta intuitiva de los animales debe ser más documentada estadísticamente, subrayó Kumar. "El comportamiento de los animales salvajes frente a desastres naturales sigue siendo una conjetura", dijo a IPS el decano del Instituto de Vida Silvestre de India, V. B. Mathur. "Hace una década, cuando nos preparábamos para montar un elefante en la Reserva de Tigres Kanha, el animal no se dejaba ponerse los arreos. Cuatro horas después nos enteramos de que hubo un terremoto en Indonesia. El entrenador atribuyó su nerviosismo al sismo", apuntó Mathur. La Reserva, en el centro de India, está a unos 2.000 kilómetros de Indonesia. La Encuesta Geológica de Estados Unidos informó que "no se escucharon pájaros trinar" en la mañana de la erupción volcánica del monte de Saint Helens, en el estado estadounidense de Washington, en 1980. Habitantes de las islas indias de Nicobar también observaron que no trinaron los pájaros en los albores del terremoto de 2004, en Asia. Los primeros registros del comportamiento animal previo a un sismo son de 373 años antes de Cristo. Historiadores relatan roedores y víboras abandonando la ciudad griega de Hélice días antes de un terremoto. En 1975, autoridades chinas evacuaron la ciudad de Haicheng, de un millón de habitantes, debido al extraño comportamiento de muchos animales. A los pocos días hubo un terremoto de 7,3 grados en la escala de Richter. La medida permitió disminuir la cantidad de víctimas. Murieron pocos animales salvajes en el Parque Nacional Yala, en Sri Lanka, tras el tsunami de 2004. Se observó que elefantes con radio collares se desplazaron tierra adentro una hora antes del tsunami. En India, no murieron animales salvajes, a no ser por dos ciervos en el meridional estado de Tamil Nadu.

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