BRASIL: La realidad supera la ficción de «Tropa de Elite II»

Amenazado de muerte por su combate a las mafias parapoliciales cariocas, el diputado Marcelo Freixo sufre en la vida real el drama del personaje que lo retrata en «Tropa de Elite II», el filme postulado por Brasil al premio Oscar.

Marcelo Freixo durante la entrevista que le hizo la periodista de IPS, Fabiana Frayssinet Crédito: Vincent Rimbaux/IPS
Marcelo Freixo durante la entrevista que le hizo la periodista de IPS, Fabiana Frayssinet Crédito: Vincent Rimbaux/IPS
No es la primera amenaza de muerte que recibe este legislador del opositor Partido del Socialismo y Libertad, desde que encabezó en 2008 una Comisión Parlamentaria de Investigación (CPI) sobre las "milicias" en la Asamblea Legislativa del estado de Río de Janeiro.

Tampoco es la primera denuncia anónima que lo alerta sobre un plan para atentar contra su vida. Pero la amenaza que Freixo hizo pública el miércoles 26 alcanza también, como supuesto blanco, al secretario de Seguridad de Río de Janeiro, José Maria Beltrame.

Freixo adoptó más recaudos después del asesinato en agosto de la jueza Patrícia Acioli, que condenaba con rigor a miembros de esos grupos, por el cual fueron encarcelados el jefe de un batallón y varios efectivos de la policía militar.

"Si mataron a una jueza, pueden perfectamente matar a un parlamentario, a un fiscal, a un secretario. Nadie puede dudar más de su capacidad criminal", dijo Freixo en entrevista con IPS.
[related_articles]
"Son muchos intereses políticos y económicos contrariados. Y es una mafia muy violenta. Ellos planifican la muerte de diversas autoridades, inclusive la mía", por los resultados que arrojó la CPI, agregó.

Gracias a la investigación adelantada por esa comisión, 225 personas fueron procesadas, se solicitó la indagatoria de más de 1.000 y hubo 500 órdenes de prisión, "algunas importantes", recordó Freixo. Entre los enjuiciados se cuentan un diputado estadual y varios concejales municipales de Río de Janeiro y de Duque de Caxias y Nova Iguaçu, dos ciudades de la región metropolitana.

Las "milicias" –que Freixo compara con las mafias italianas– tienen la peculiaridad social y geográfica carioca.

Sus territorios son las "favelas", los barrios hacinados de las laderas montañosas, los "morros", donde, además de cobrar un "impuesto extorsivo" por prestar seguridad, controlan negocios clandestinos como la distribución de gas envasado, el servicio de televisión por cable y el transporte informal.

Las milicias están "fuertemente armadas", según el diputado, y dirigidas por agentes de seguridad pública, como policías, expolicías, militares, bomberos y personal penitenciario, lo que las convierte en "un brazo criminal dentro del Estado".

Apenas una de las 170 milicias investigadas por la CPI –hoy ya suman 300– obtenía unos 97.000 dólares por día. "Es mucho dinero. Eso compra muchas armas y a mucha gente", añadió Freixo, que ahora preside otra comisión investigadora sobre el tráfico de armas, municiones y explosivos en su estado.

En su opinión, esos grupos ilegales "representan hoy la mayor amenaza a la seguridad pública", pues se trata del crimen "dentro del Estado", que "frecuenta los palacios" y "tiene un proyecto de poder", sentenció.

Esos elementos de un muy actual género policial brasileño los supo aprovechar el cineasta José Padilha en "Tropa de Elite II", con guión de Bráulio Mantovani y protagonizada por el actor Wagner Moura, como el ya célebre "Roberto Nascimento", capitán de un batallón de elite de la policía militar de Río, ascendido al cargo de subsecretario de Seguridad.

A diferencia del primer filme, "Tropa de Elite", que aborda el drama del narcotráfico y la corrupción policial, en la segunda parte el enemigo es otro.

"En la medida en que el narcotráfico es retirado de las favelas, la policía, que sigue siendo la misma, cambia de actividad. En vez de ser socia del narcotráfico y de participar de sus ganancias, comienza a percibir que es más lucrativo actuar como mafia, dominando las comunidades empobrecidas y exigiendo pagos por una serie de servicios", dijo Padilha a IPS.

La policía "ahora controla las favelas, como la mafia controla territorios en Nueva York o en Italia", lo que deriva en un aspecto que Padilha considera muy peculiar.

"El tráfico nunca tuvo injerencia política, nunca eligió concejales, diputados provinciales y hasta federales. Y la milicia ya lo hizo. La milicia es el verdadero crimen organizado", sostuvo el director de la película que, con 11 millones de espectadores, registra el mayor éxito de taquilla de Brasil.

Ahora la realidad y la ficción comienzan a mezclarse. "Fraga", profesor de historia que llega a diputado provincial como Freixo –en cuya figura se inspira el personaje que encarna el actor Irandhir Santos– sufre en la pantalla grande un atentado de estos grupos parapoliciales.

Para Padilha no era muy difícil prever situaciones parecidas, con la expansión del poder y del control territorial de estos grupos ilegales. Tampoco lo sorprende por las alarmantes cifras de letalidad policial de Río de Janeiro.

"En un estado como Río de Janeiro (la policía) mata a más de 1.000 personas por año, mientras que en un país entero como Estados Unidos apenas mata a 250. Una locura", dijo.

Padilha, que encabeza un movimiento de artistas para advertir que "habrá una conmoción si le ocurre algo a Freixo", opinó que la única solución es una reforma de la policía que incluya mejores salarios y entrenamiento.

Freixo reconoció "el buen trabajo" realizado por el gobierno de Río de Janeiro, a través de instituciones como la policía civil para enfrentar a las milicias. Pero la única manera efectiva de combatirlas es "sacarles su poder económico y dominio territorial", estimó.

"Milicia es mafia, milicia… es un poder dentro del Estado, y no un poder paralelo. No bastan las prisiones, no basta combatirlas apenas con la policía", justificó.

Freixo ahora vive rodeado de guardaespaldas y se traslada en un automóvil blindado, entre otras medidas de protección. El precio que está pagando por las amenazas es el de ejercer su "función pública", estimó.

A la película hay que agradecerle la visibilidad que dio a un problema que ahora "toda la sociedad comienza a debatir en profundidad", dijo.

"El resultado es extraordinario, porque la lucha política en Río de Janeiro es pedagógica, es la lucha de la construcción de una mirada, de la ruptura de determinadas miradas y conceptos", subrayó el legislador, si bien no pretende que ese deba ser necesariamente el objetivo del arte.

"Tropa de Elite II" pudo retratar muy "seriamente" a las milicias, elogió Freixo. En su preparación, el director, el guionista y el elenco participaron de todas las sesiones de la CPI. Pero la realidad es "mucho peor".

"La complejidad de las milicias, su estructura de mafia, el número de personas involucradas, las ganancias que dan, la cantidad de gente que matan… Hay todavía mucha película que rodar", concluyó.

Compartir

Facebook
Twitter
LinkedIn

Este informe incluye imágenes de calidad que pueden ser bajadas e impresas. Copyright IPS, estas imágenes sólo pueden ser impresas junto con este informe