Campaña de ahorro de energía y agua en Antigua y Barbuda

Zona de captación de agua en Antigua, donde es un recurso escaso. Crédito: Desmond Brown/IPS.

Una nueva iniciativa alienta a la población de Antigua y Barbuda, asolada por la sequía, a conservar el agua y la energía, dos de los recursos más preciados en este país caribeño.

La campaña Antigua Verde, de la estatal Autoridad de Servicios Públicos de Antigua (APUA, por sus siglas en inglés), llamó la atención de Brian Cooper, científico británico que se mudó a esta isla en 1986.

«Me alegra mucho que el gobierno se lo tome en serio», dijo Cooper a IPS, al comentar el «programa muy concreto» de APUA, gracias al cual la gente podrá producir energía y, así, reducir su dependencia en la compañía.

«No creo que sea tal que puedan vender a la compañía en esta etapa, pero por lo menos es un comienzo», indicó Cooper. Los habitantes de Antigua y Barbuda, que sufren frecuentes apagones, pueden tomar medidas muy sencillas para conservar la energía, apuntó.

También pueden aprender qué aparatos de la casa consumen más electricidad y así tratar de reducir su uso, sugirió.

«Los refrigeradores, los calentadores de agua y los aires acondicionados son grandes consumidores de energía», señaló. «Si debe usar agua caliente para ducharse, instale calentadores solares y reduce la cantidad de energía que usa», apuntó.

Cooper reconoció que es caro instalar un sistema de calefacción de agua solar, y que «lleva unos años recuperar el gasto».

En lo que respecta a la conservación del agua, a través de la campaña, APUA alienta a la población a reducir el consumo y el desperdicio en cocinas, baños y jardines.

Algunas medidas simples que la gente puede tomar son reparar las pérdidas de los grifos y baños, no usar agua corriente para descongelar alimentos, instalar cisternas de bajo volumen, que usan menos de la mitad del agua de los viejos modelos, y darse duchas más cortas.

Otro consejo es nunca dejar que se vaya por la cañería el agua a la que podría dársele otro uso, como regar las plantas o el jardín y limpiar la casa.

APUA también aspira a que la gente adopte hábitos de ahorro energético, como planchar una sola vez a la semana, instalar bombitas compactas fluorescentes o luces LED (siglas en inglés de diodo emisor de luz) y no sobrecargar los teléfonos celulares.

Creando un futuro sostenible

El precio del petróleo se mantuvo constante por encima de los 100 dólares por barril de 159 litros desde mediados de 2012, según los últimos datos disponibles de la Agencia Internacional de Energía.

«Los datos no podrían ser más arrolladores», dijo a IPS el primer ministro de Antigua y Barbuda, Baldwin Spencer. Su oficina encabezaba los esfuerzos para que este país insular realice una transición con vistas a un futuro sostenible en materia energética.

«Todos los días nos enteramos de nueva información sobre los efectos adversos de los combustibles fósiles sobre el ambiente y el clima terrestre», observó, y remarcó que los países pequeños son los más vulnerables a esas consecuencias.

Spencer señaló que la contribución de Antigua y Barbuda al cambio climático global es minúscula, «sin embargo, tenemos ciertos principios de que promover».

Antigua y Barbuda usa mucha energía por su relativamente alto nivel de vida, puntualizó. Pero el gran consumo «presenta oportunidades para reducir nuestra demanda mediante una mejor gestión», sin sacrificar el crecimiento ni el desarrollo, remarcó.

De hecho, es hora de adaptar las políticas, medidas y patrones de uso de energía que permitan mejorar la competitividad y la eficiencia en el desarrollo socioeconómico.

El gobierno aprobó en 2001 una política nacional de energía, que ofrece un amplio marco de acción en la materia.

El documento identifica prioridades como reducir el costo de la energía, diversificar las fuentes, mejorar la confiabilidad de la electricidad y estimular nuevas oportunidades económicas.

Spencer señaló que el gabinete aprobó «una lista integral de componentes necesarios para instalar varias tecnologías de energía renovable, en especial para aplicaciones eólicas y solares.»

Espacios públicos

El gobierno también logró instalar unidades de energía fotovoltaica de seis kilovatios en el mirador Shirley Heights, cerca del histórico Parque Nacional Nelsons Dockyard, con ayuda del gobierno de Estados Unidos y de Alemania, la Organización de Estados Americanos y la Unión Europea.

La gerente del mirador, Valerie Hodge, señaló que el proyecto constituye un valor agregado para el lugar, que no estaba conectado a la grilla eléctrica y dependía totalmente de un costoso generador de energía.

«Los resultados superaron las expectativas», opinó Spencer. Además de reducir de forma significativa el uso del generador, la iniciativa redujo la contaminación ambiental y las emisiones de gases de efecto invernadero y alentó la productividad.

«Las unidades de energía solar también sirvieron para demostrar el uso de esa tecnología dentro de un ambiente sensible y un sitio histórico», añadió Spencer.

El primer ministro dijo que el gobierno identificó varios sitios de prueba más para desplegar tecnología de energías renovables, entre ellos el aeropuerto internacional VC Bird y el complejo donde están las oficinas gubernamentales.

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