Preocupa que tensión entre Rusia y EEUU afecte negociación nuclear

El presidente de Rusia, Vladimir Putin, en gran confrontación con Washington. Crédito: Imaginary Museum Projects: News Tableaus/cc by 2.0

El asilo temporal otorgado por Rusia a Edward Snowden, el excontratista de inteligencia que reveló secretos de Estados Unidos, pone en riesgo las relaciones entre dos de los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU, con consecuencias negativas en conversaciones mundiales claves.

Entre ellas se menciona especialmente el impacto sobre asuntos sensibles como la guerra civil en Siria, el programa nuclear de Irán y la tan mentada reducción de los arsenales atómicos.

De hecho, el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, decidió el miércoles 6 posponer la reunión prevista para comienzos de septiembre en Moscú con su par ruso Vladimir Putin.

Rusia, además de China, ya vetaron cuatro resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU (Organización de las Naciones Unidas), propuestas por Estados Unidos y otros países occidentales, contra el régimen sirio de Bashar al Assad.

Así, las posibilidades de imponer más sanciones contra Damasco ahora parecen más remotas que antes.

“Las tirantes relaciones entre Washington y Moscú reducirán más la ya disminuida acción del Consejo de Seguridad”, alertó un diplomático asiático que no quiso revelar su nombre. Asimismo, la conferencia de Ginebra sobre Siria parece ser otra víctima de esta situación.

[related_articles]Esta tensión también coincide con la realización de la primera reunión de alto nivel de la Asamblea General de la ONU sobre desarme nuclear, prevista para el 26 de septiembre.

En un discurso pronunciado en junio en la berlinesa Puerta de Brandeburgo, el mandatario estadounidense reclamó un recorte drástico de las armas atómicas, lo cual formaría parte de la agenda para la cumbre nuclear de 2016.

Tilman A. Ruff, uno de los presidentes del International Steering Group y miembro de la junta australiana de la Campaña Internacional para Abolir las Armas Nucleares, dijo a IPS que el diferendo entre las dos máximas potencias mundiales por el asilo de Snowden podría ser utilizado por Washington como pretexto para no avanzar en cuestiones de desarme.

“Por eso los 184 estados miembro de la ONU que no tienen armas nucleares deberían dejar de ser rehenes de los nueve que sí tienen”, remarcó.

“Deberían tomar la posta y comenzar las negociaciones para logar un tratado que las prohíba, allanando así el camino hacia su erradicación”, opinó Ruff, también profesor asociado del Instituto Nossal para Salud Global, de la australiana Universidad de Melbourne.

Además de China, Estados Unidos, Francia, Gran Bretaña y Rusia, los miembros permanentes del Consejo de Seguridad con poder de veto, también cuentan con armas nucleares India, Israel, Pakistán y posiblemente Corea del Norte.

Pero Rebecca Johnson, directora ejecutiva de Acronym Institute for Disarmament Diplomacy, no es tan pesimista. “No va a ser un regreso a la Guerra Fría”, dijo.

“Estados Unidos y Rusia tienen en juego demasiados intereses en común como para tirarlos por la borda por el asilo que Moscú le concedió a Snowden.

Putin encarceló 11 años al analista nuclear ruso Igor Sutyagin y está tan interesado como Estados Unidos en evitar la exposición de prácticas y errores de seguridad e inteligencia.

“Aunque Estados Unidos y Rusia mantengan una disputa pública por Snowden, sus principales intereses bilaterales serán mantener cierto tipo de relación capaz de reducir sus arsenales”, opinó.

Cada vez más gobiernos se muestran preocupados por las consecuencias humanitarias de las armas nucleares, y ambas potencias querrán hacer una fuerte demostración de solidaridad entre los miembros del Consejo de Seguridad en la reunión de alto nivel de la ONU con la esperanza de contener los reclamos para prohibir este tipo de armamento.

Ruff dijo a IPS que las armas nucleares suponen un peligro mortal sin igual para cualquier persona, sin importar su lugar de residencia.

Con 16.200 armas nucleares, alrededor de 94 por ciento de las 17.270 que hay en el mundo, Estados Unidos y Rusia tienen la responsabilidad de eliminar esta amenaza existencial.

“Sin embargo, los dos desarrollan nuevas armas nucleares y gastan juntos más de 75.000 millones de dólares anuales en modernizar sus arsenales, una clara señal de que planean guardarlas de forma indefinida”, observó Ruff.

Erradicar el armamento atómico es la prioridad global más urgente y no debe descarrilarse por otros asuntos, subrayó el especialista, quien también es un asesor médico de la Cruz Roja de Australia.

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