Inundaciones hacen renacer la solidaridad en los Balcanes

“Sí podemos”, reza una imagen con las banderas de las repúblicas de la antigua Yugoslavia, que circula en los Balcanes por Facebook

La región de los Balcanes vive una de las peores primaveras de su historia, después de que 47 personas murieran en las inundaciones más graves en 120 años y que decenas de miles de bosnios, croatas y serbios fueran evacuadas en cuestión de días la primera quincena de mayo.

«Este es el peor desastre de la posguerra en Bosnia”, declaró el lunes 19 en Sarajevo el presidente de Bosnia-Herzegovina, Bakir Izetbegovic, a los medios de comunicación. El día anterior, el primer ministro serbio, Aleksandar Vucic, calificó las inundaciones de un hecho “histórico” y “catastrófico”.

Los meteorólogos en Bosnia, Croacia y Serbia coincidieron en que solo tres días de lluvias torrenciales sin precedentes en la antigua Yugoslavia entre los días 13 y 17 trajeron el equivalente a tres meses de lluvias a la región.

Izetbegovic aseguró que el desastre causó “el mayor movimiento de población en Bosnia desde la guerra” que fragmentó a las exrepúblicas yugoslavas entre 1991 y 1995.

Las inundaciones desplazaron a decenas de miles de personas en Bosnia, con cuatro millones de habitantes, en cuestión de días, a medida que sus viviendas desaparecían bajo el torrente de los ríos o en uno de los 3.000 deslizamientos de tierras en las zonas afectadas.

Cerca de un millón de personas carece de agua potable, agregó.[pullquote]3[/pullquote]

En Serbia, más de 30.000 personas fueron evacuadas de Obrenovac, 33 kilómetros al suroeste de Belgrado. La ciudad alberga la planta de energía térmica Nikola Tesla, que provee de electricidad a la mitad del territorio serbio.

Todas las zonas afectadas en Bosnia, Croacia – que tiene 10.000 evacuados – y Serbia se encuentran a lo largo del río Sava, al que los antiguos libros de texto de geografía describían como “el río que une a las naciones de Yugoslavia”.

Parecería que el río está cumpliendo esa función nuevamente, aunque Yugoslavia ya no existe desde 1991.

“Me sorprendió ver a un tipo con un uniforme que no era serbio, agitando la mano y llamándome a que subiera un bote”, dijo Ivica Marjanovic, de 63 años y evacuado el fin de semana en Obrenovac.

“Solo cuando habló me di cuenta de que era croata… Sonrió, yo también y subí al bote… no esperaba que un croata me salvara, reconoció Marjanovic a IPS en uno de los centros deportivos de Belgrado habilitados como refugios.

Las guerras desintegraron a Yugoslavia después de que Serbia se opuso a la independencia de Bosnia, Croacia y Eslovenia. En el conflicto que duró hasta 1995 perdieron la vida más de 120.000 personas, en su mayoría no serbios.

Sin embargo, los tiempos cambian y fueron eslovenos y croatas, junto con macedonios y montenegrinos, los primeros en socorrer las zonas inundadas de Bosnia y Serbia.

“Tuvimos una experiencia singular», comentó a IPS un piloto de helicóptero de Eslovenia que no quiso dar su nombre.

“Llevamos a una mujer de Obrenovac a un hospital en Belgrado y solo una hora más tarde dio a luz a un bebé sano. Somos profesionales, estamos acostumbrados a este tipo de cosas, pero de alguna manera es diferente cuando estamos en Serbia que, digamos, en Italia. Tal vez las raíces comunes tienen que ver”, agregó.

Eslovenia y Croacia enviaron a 30 miembros de sus equipos de rescate en helicópteros, con botes inflables, bombas de agua y equipos de filtración de agua a Serbia. Los macedonios enviaron alimentos de larga vida y camiones con agua embotellada a las zonas inundadas.[related_articles]

Montenegro trasladó una unidad militar que participó, junto con la policía serbia y las fuerzas armadas, en la evacuación de la zona más afectada de Obrenovac en Serbia.

La Autoridad de las Carreteras de Croacia anunció que los vehículos que transportan ayuda humanitaria a las zonas inundadas no pagarán peaje.

“Esto no es ninguna sorpresa, esta solidaridad”, aseguró Goran Svilanovic, secretario general del Consejo de Cooperación Regional, una organización que supervisa los esfuerzos para mejorar la cooperación y la reconciliación en la extinta Yugoslavia.

«Sería apropiado que todas las naciones afectadas por inundaciones trágicas tomen medidas conjuntas ante la Unión Europea (UE) y pidan ayuda financiera», dijo a IPS Svilanovic. “No sería tan efectivo ir por separado ante la UE”, añadió.

Serbia es candidata a ingresar a la UE, mientras Bosnia-Herzegovina aún no llegó esa etapa. Croacia y Eslovenia ya forman parte de la familia de 28 miembros del bloque europeo.

La idea de Svilanovic tuvo el apoyo de la portavoz del parlamento de Serbia, Maja Gojkovic, quien declaró a los medios de comunicación serbios el martes 20 que “esta (acción conjunta de Bosnia y Serbia) podría ser una medida eficaz.”

Según cálculos conservadores, los daños de las inundaciones ascienden durante esta primavera boreal a unos 685 millones de dólares.

Para la gente común, el renacimiento de la solidaridad entre las exnaciones yugoslavas no parece extraño.

«Nuestros idiomas son más o menos los mismos, nuestra forma de vida también. Tenemos una herencia común”, reflexionó Selma Sebo, de 43 años y residente de la ciudad bosnia de Tuzla.

“Nuestro desastre es el mismo, por eso podemos sentir empatía por los demás”, dijo a IPS por teléfono.

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