Asia, tan cerca y tan lejos de erradicar la poliomielitis

Una niña pakistaní recibe una dosis de la vacuna oral contra la poliomielitis. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), Pakistán es responsable de 80 por ciento de los casos registrados en el mundo. Crédito: Ashfaq Yusufzai/IPS.

Lograr un mundo libre de poliomielitis para 2018 es un objetivo ambicioso. Para ello, la Iniciativa Mundial de Erradicación de la Poliomielitis saca sus armas pesadas, y sin reparar en gastos se dispone a asegurarse de que “hasta el último niño” esté inmunizado contra la enfermedad.

Con 1.800 millones de habitantes, casi un cuarto de la población mundial, Asia sudoriental fue declarada a principios de este año libre de poliomielitis.[pullquote]3[/pullquote]

Los 11 países de la región, Bangladesh, Bután, Corea del Sur, India, Indonesia, Maldivas, Myanmar, Nepal, Sri Lanka, Tailandia y Timor oriental, se unieron a la lista de los estados libres de la enfermedad.

Según la Iniciativa Mundial de Erradicación de la Poliomielitis (GPEI, por sus siglas en inglés), las campañas de inmunización alcanzaron a 7.500 millones de niñas y niños en los últimos 17 años, no solo en las ciudades, sino también en zonas rurales de difícil acceso. En este tiempo, hubo 189 operaciones nacionales en la región en las que se administraron 13.000 millones de vacunas orales.

Países como Sri Lanka, Maldivas y Bután erradicaron la enfermedad hace una década y media, mientras India, considerada un caldo de cultivo para la poliomielitis, registró su último caso en enero de 2011, ganándose la etiqueta de “libre de poliomielitis”.

Pero más al norte permanecen grandes nubarrones con forma de Afganistán y Pakistán que arruinan un final feliz para Asia. Esos dos países, junto con Nigeria, impiden que en 2018 se pueda declarar un mundo sin poliomielitis, sobre lo que se pretende hacer hincapié en el Día Mundial de la Poliomielitis, que se conmemora este 24 de octubre.

Celebración va de Nepal a Filipinas

Para países como Nepal, donde viven 27 millones de personas, la prevalencia de la poliomielitis en otros países asiáticos amenaza la erradicaicón de la enfermedad que tanto le costó alcanzar.

Deseoso de mantener su estatus libre de poliomielitis, ese país introdujo hace poco una vacuna antipoliomielítica inactivada (VAPI) inyectable en su programa de inmunización obligatorio y se convirtió en el primer país de Asia meridional en adquirirla.

“La vacuna oral ha sido el principal instrumento de los esfuerzos de erradicación de la poliomielitis, pero nuevas evidencias muestran que agregar una dosis de la VAPI, administrada a bebés de 14 semanas por inyección intramusuclar, maximizará la inmunidad contra el poliovirus”, explicó Shyam Raj Upreti, jefe de la sección de inmunización de la división de salud infantil de Nepal.

Entre 1984 y 2011, la inmunización en Nepal creció a más del doble, de 44 a 90 por ciento de la población objetivo.

Ashish KC, especialista en salud infantil de la oficina del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) en Nepal, dijo que los programas de inmunización no se interrumpieron ni siquiera durante la guerra entre los insurgentes maoístas y las fuerzas regulares, que duró una década y dejó 13.000 personas muertas.

“Entendimos que necesitábamos un enfoque multisectorial y se descentralizó el servicio para facilitar su acceso”, dijo KC a IPS. “La inmunización fue más allá de la salud, se volvió parte de nuestros planes de desarrollo”, observó.

Esa misma mentalidad se observa en Filipinas, donde el gobierno decidió incluir la VAPI en su plan de inmunización, convirtiéndose en el mayor país en desarrollo en hacerlo.

“Lograr distribuir la vacuna en los centros de salud de las pequeñas islas supone, obviamente, un desafío logístico, pero Filipinas ya demostró que es buena en eso”, dijo Mike Watson, vicepresidente de vacunaciones de la farmacéutica Sanofi Pasteur.

Las fuertes redes de trabajadores de salud comunitarios permitieron a ese país avanzar hacia la última etapa de la erradicación, que requerirá que 120 países que no tienen la VAPI la introduzcan para fines de 2016, lo que representa una de las mayores y más rápidas adopciones de vacunas de la historia, añadió.

Pero a unos 5.700 kilómetros de Filipinas, se encuentra la persistente amenaza de la poliomielitis, con miles de niñas y niños en riesgo y cientos padeciendo las consecuencias debilitantes de la enfermedad.

Mientras, en Pakistán

En junio de este año, la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomendó una prohibición de viaje a toda persona que saliera de Pakistán sin su carné de vacunación al día, en un intento por impedir la propagación de la poliomielitis fuera del país.

El 2012, el movimiento islamista Talibán prohibió la vacuna oral, lo que impidió inmunizar a unos 800.000 niños y niñas durante dos años, dijeron funcionarios de la salud a IPS.

En 2014, Pakistán registró 206 casos de parálisis por poliovirus. La semana pasada, otros 19 casos llamaron la atención de las autoridades.

“Pakistán tiene el mayor número de casos de los tres países donde la enfermedad es endémica”, observó Elias Durry, coordinador de emergencia para la erradicación de la poliomielitis de la OMS, en diálogo con IPS.[related_articles]

La situación es más grave en las norteñas zonas tribales, donde el Talibán recurrió a la violencia y al terrorismo para propagar el mensaje de que la vacuna es un intento de Occidente para esterilizar a la población musulmana.

“Las Áreas Tribales bajo Administración Federal (FATA), asediadas por la insurgencia, registraron 138 casos, mientras la vecina Jyber Pajtunjwa, tuvo 43”, dijo a IPS el director de salud de FATA, Pervez Kamal.

La Agencia de Waziristán del Norte registró 69 casos, la de Jyber y Waziristán del Sur, 49 y 17, respectivamente.

De forma inesperada, la ofensiva militar expulsar al Talibán de las zonas del norte del país bajo su control, permitió que funcionarios de salud pudieran llegar a cientos de miles de residentes de las áreas tribales.

Alrededor de un millón de personas huyeron de la agencia de Waziristán del Norte y se refugiaron en la vecina provincia de Jyber Pajtunjwa, donde los trabajadores de la salud pudieron administrar la vacuna a los residentes de los campamentos en las ciudades de Bannu y Lakki Marwat.

Sin embargo, Altaf Bosan, director del programa nacional de vacunación de Pakistán, dijo que 34 millones de menores de cinco años necesitan vacunarse, pero solo en 2014, “unos 500.000 se perdieron la dosis correspondiente porque sus padres se negaron a desafiar al Talibán”.

El gobierno ahora logró el apoyo de líderes religiosos para convencer a los padres de que respetaran el programa de vacunación.

“Eruditos musulmanes de Pakistán, Arabia Saudita, Egipto y Afganistán emitieron una fatwa (edicto religioso) recordando a los padres de que su deber islámico es proteger a sus hijos de las enfermedades”, dijo Israr ul Haq, uno de los signatarios, a IPS.

Según la OMS, Pakistán es responsable de casi 80 por ciento de los casos de poliomielitis registrados en el mundo, lo que supone una grave amenaza a los esfuerzos de erradicación mundiales.

Con aportes de Mallika Aryal, de Nepal, Kanya D’Almeida, de Sri Lanka, y Ashfaq Yusufzai, de Pakistán. / Traducido por Verónica Firme

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