Indonesia se compromete con un desarrollo verde en la COP24

Embotellamiento en la capital de Indonesia. La contaminación del aire en Yakarta es el triple del máximo considerado "seguro" por la Organización Mundial de la Salud. Crédito: Alexandra Di Stefano Pironti/IPS.
Embotellamiento en la capital de Indonesia. La contaminación del aire en Yakarta es el triple del máximo considerado "seguro" por la Organización Mundial de la Salud. Crédito: Alexandra Di Stefano Pironti/IPS.

Indonesia logró un crecimiento económico de más de cinco por ciento en la última década, pero para asegurarse un crecimiento sostenible en el futuro será fundamental que explore las energías renovables, reconoció el propio gobierno.

“Si no nos concentramos en un desarrollo con pocas emisiones de carbono, no podremos continuar este crecimiento”, observó Bambang Brodjonegoro, ministro de Planificación de Desarrollo Nacional, el 10 de este mes.

El ministro habló sobre un desarrollo que tenga en cuenta el cambio climático en un panel de alto nivel en el marco de la 24 Conferencia de las Partes (COP24) de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC), que se realiza en la ciudad polaca de Katowice del 3 al 14 de este mes.

Las reglas para la implementación del Acuerdo de París sobre cambio climático que se busca establecer en esta COP24 están en riesgo porque los países más ricos no terminan de anunciar sus compromisos económicos en estas negociaciones.

La organización del panel de alto nivel estuvo a cargo del Instituto Global para el Crecimiento Verde (GGGI, en inglés), en colaboración con el ministerio de Indonesia.

El último informe del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre Cambio Climático (IPCC) alertó sobre las consecuencias climáticas catastróficas si no se evita que el recalentamiento global supere un aumento de 1,5 grados centígrados, lo que impactará en la producción de alimentos y en un mayor riesgo de desastres.

“Estamos totalmente comprometidos con un desarrollo con bajas emisiones de carbono”, aseguró Brodjonegoro.

“Incorporaremos un marco con bajas emisiones de carbono en nuestro plan de desarrollo a mediano plazo”, indicó. En Indonesia, esto implicará mejorar la calidad ambiental, lograr la eficiencia energética, incrementar la productividad agrícola, mejorar la reforestación y, simultáneamente, reducir la deforestación.

Indonesia tiene un gran potencial para desarrollar las energías renovables.

Según un informe de la Agencia Internacional de Energías Renovables sobre las perspectivas de estas en ese país asiático, Indonesia tiene “un potencial de unos 716 gigavatios en teoría para la generación eléctrica a partir de fuentes renovables”. Pero de su potencial de bioenergía de 32,7 gigavatios, solo desarrolló 1,8.

“A fin de llevar electricidad a zonas alejadas, es un buen momento para promover las energías renovables, pues aumentará la proporción de fuentes renovables en nuestra matriz”, explicó Brodjonegoro.

Según el ministro, una cuestión clave para expandir las fuentes renovables en su país depende de desarrollar la capacidad de los actores de cumplir las necesidades de diferentes tipos de inversores para acceder a recursos económicos.

Bambang Brodjonegoro, ministro de Planificación del Desarrollo Nacional de Indonesia, dijo que el cambio hacia las energías renovables es fundamental para el crecimiento sostenible, en un panel en el marco de la COP24 de Katowice, Polonia. Crédito: Sohara Mehroze Shachi/IPS.
Bambang Brodjonegoro, ministro de Planificación del Desarrollo Nacional de Indonesia, dijo que el cambio hacia las energías renovables es fundamental para el crecimiento sostenible, en un panel en el marco de la COP24 de Katowice, Polonia. Crédito: Sohara Mehroze Shachi/IPS.

La clave para que la energía renovable prolifere en Indonesia es incorporar al sector privado, coincidió el director general del GGGI, Frank Rijsberman.

“Tanto el gobierno como el sector privado no incorporaron del todo la idea de que el crecimiento verde no solo es lindo, sino asequible”, puntualizó. “Las empresas deberían invertir en energías renovables porque es una oportunidad de negocios”, añadió.

La combinación de recursos financieros podría ser el camino por el que cada dólar invertido por los donantes se pueda catalizar a otras inversiones de fuentes privadas.

El secretario de Estado para Clima y Ambiente de Noruega, Sveinung Rotevatn, dijo que su país se siente inspirado por Indonesia y comprometió fondos sustanciales para reducir la deforestación en el territorio de ese país.

Según el Global Forest Watch, Indonesia experimentó una caída en la pérdida de cobertura arbórea en 2017, que incluye una disminución de 60 por ciento en la pérdida del bosque primario. La organización señaló que eso puede deberse, en parte, a la moratoria impuesta por el gobierno a la conversión de la turbera.

Noruega trabaja de forma conjunta con Indonesia desde 2010.

El futuro del petróleo no es maravilloso, y Rotevatn considera que el cambio en la producción de gas a partir del carbón podría ser un puente útil hacia las energías renovables a largo plazo. Es de esperar que haya resistencia a la transición de combustibles fósiles hacia energías renovables, añadió.

“En 1991, Noruega introdujo un impuesto al carbón. En la actualidad, lo consideramos como natural, pero la implementación siempre es difícil”, recordó. Hay estimaciones que indican que desde que ese país de Europa redujo las emisiones contaminantes, en 1991, siguió por la vía de un crecimiento verde”,

Pero a Indonesia le queda mucho por delante, pues 90 por ciento de su energía todavía procede de los combustibles fósiles. Pero el gobierno es optimista con respecto a las posibilidades de desarrollar las energías renovables.

“Nos concentramos en incentivar la producción de energías renovables y en aumentar la infraestructura para que ello suceda. Tenemos muchas islas alejadas y zonas de difícil acceso, que pueden utilizarse”, indicó Rida Mulyana, director general de Nueva Conservación de Energía y Energía Renovable del Ministerio de Energía y Recursos Minerales de Indonesia.

Quedan muchos desafíos por delante, como la aceptación pública, pues todavía se necesita educación sistemática en sostenibilidad para minimizar la resistencia de la comunidad a los proyectos con energías renovables.

Además, la asequibilidad de la energía limpia sigue siendo un problema, y es necesario reducir su costo para que las fuentes renovables sean una opción viable. Esto se exacerba debido al subsidio que todavía tiene el gas de petróleo licuado, lo que fomenta la dependencia de Indonesia en los combustibles fósiles.[related_articles]

Mulayana reconoció que la cuestión de los recursos económicos es clave, pero también dijo que el gobierno no dará subsidios a las energías renovables, por lo que tendrán que competir con otras alternativas.

“Las energías renovables avanzaron mucho con respecto a la situación que tenían antes. Y cuando la gente vea que es posible y es sencillo, el sector privado podrá comenzar a apostar por esos proyectos por su cuenta”, observó David Kerins, economista especializado en energía del Banco Europeo de Inversiones.

Por su parte, Glenn Pearce-Oroz, director de Políticas, Programas, Energía Sostenible para Todos (SEforAll, en inglés), explicó: “En parte, vemos que el sector privado se interesa cada vez más en hacer negocios en el ámbito de la economía verde. Pero lo que buscan es claridad de papeles y consistencia en términos de los mercados en los que se meten”.

“El desafío para los países en desarrollo es cómo demuestran ese tipo de consistencia y claridad, y cómo establecen reglas de juego claras, buenos marcos normativos que le den confianza al sector privado para meterse en esos mercados”, señaló.

Indonesia tiene el tamaño, el dinamismo de la economía y muchos elementos favorables para atraer la inversión del sector privado, indicó.

“El crecimiento verde como concepto comienza a despegar en diferentes países”, destacó Saleemul Huq, director del Centro Internacional para Desarrollo y Cambio Climático (ICCCAD), también participante de la COP24.

“Lo más importante de una estrategia de crecimiento verde es asegurarse de que esté determinada a nivel nacional y se apropien de la misma a nivel nacional”, puntualizó. La modalidad de crecimiento verde es particular a la política y a las condiciones socioeconómicas y culturales de un país.

“El crecimiento verde es más un proceso político que técnico. Hay intereses creados y cuestiones que hay que trabajar a escala nacional”, subrayó. “La buena noticia es que el crecimiento verde empezó a ocurrir”, añadió Saleemul Huq.

Traducción: Verónica Firme

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