Unesco enfrenta críticas por sus nexos con fundación saudí

Una protesta contra la visita del príncipe heredero saudí, Mohammed bin Salman, a Londres el año pasado. Organizaciones de derechos humanos han iniciado una campaña en línea contra la participación de su organización benéfica, la Fundación Misk, en el Foro Juvenil que realiza este mes la Unesco en París Crédito: Alisdare Hickson / CC by 2.0
Una protesta contra la visita del príncipe heredero saudí, Mohammed bin Salman, a Londres el año pasado. Organizaciones de derechos humanos han iniciado una campaña en línea contra la participación de su organización benéfica, la Fundación Misk, en el Foro Juvenil que realiza este mes la Unesco en París Crédito: Alisdare Hickson / CC by 2.0

Las Naciones Unidas enfrentan nuevas críticas por sus vínculos con la Fundación Misk, ante revelaciones de que la organización benéfica del polémico príncipe heredero de Arabia Saudita, está dirigida por el autor intelectual de una reciente operación de espionaje en Twitter.

Una petición en línea contra el acuerdo entre la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) y la Fundación ha recibido hasta ahora 6 000 firmas.

La solicitud plantea que la Unesco “no debería tener nada que ver” con la fundación del príncipe heredero saudí y hombre fuerte del país, Mohammed bin Salman.

La campaña promovida por organizaciones de derechos humanos  se produce días antes de que Misk vaya a colaborar con la celebración del Foro Juvenil de la Unesco, que se celebrará el 18 y el 19 de noviembre en París.

Además, surgió días después de que saliera la luz que el máximo directivo de la Fundación, Bader al Asaker, habría liderado una operación encubierta de Ryad para recopilar datos privados sobre los disidentes saudíes a través de sus cuentas en la red Twitter.

«Miles de personas están instando a la Unesco a cortar sus vínculos con Misk, una falsa organización benéfica saudí que en realidad es un frente de espionaje dirigido por el dictador saudí mientras intenta rastrear y matar a sus críticos», aseguró Sunjeev Bery, director ejecutivo de Freedom Forward, el grupo que organizó la petición en línea.

«Es hora de que el mundo se despierte y se dé cuenta de que no se puede bailar con un brutal déspota sin verse implicado en sus esfuerzos de relaciones públicas. La dictadura saudita utiliza sus alianzas internacionales para ocultar la violencia que despliega para silenciar a los opositores», denunció el activista en diálogo con IPS.

A su juicio,  Misk es una tapadera de “propaganda” del hombre fuerte saudí para desviar la atención sobre las operaciones de espionaje saudíes, que forman parte de una ofensiva contra los críticos internos e internacionales por su violación de los derechos humanos y las «masacres masivas» contra la población civil durante sus operaciones militares en el vecino Yemen.

La Unesco trabaja con Misk desde 2015, gracias a un acuerdo mediante el cual la Fundación financia con cinco millones de dólares actividades del organismo con sede en París. Entre sus objetivos públicos, Misk tiene el de promover el espíritu empresarial de los jóvenes mediante talleres y otros encuentros en ciudades donde las Naciones Unidas tienen sede.

El portavoz de la Unesco, Alexander Schischlik, dijo que el organismo y Misk han organizado varios eventos en los últimos años, y que Misk había ayudado a seleccionar un candidato para participar en el foro de este mes.

«Es nuestro papel y obligación trabajar con todos los Estados miembros dentro de nuestro mandato», precisó Schischlik a IPS.

«Continuaremos haciéndolo. Arabia Saudita ha sido un socio valioso en muchos temas, incluido el de la protección del patrimonio y la cultura», aseguró.

Los críticos del vínculo de la Unesco y otras agencias de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) con Misk destacan las revelaciones de este mes de que su secretario general, Al Asaker, encabezó una operación para localizar a disidentes en Twitter.

También recuerdan que el príncipe heredero ha sido señalado como inductor del asesinato el año pasado del periodista saudí Jamal Khashoggi

Éste mismo mes,  el Departamento de Justicia de los Estados Unidos acusó a tres hombres de espiar para Arabia Saudita desenterrando datos de usuarios privados, presuntos disidentes del reino saudí, y pasándolos a Ryad a cambio de dinero en efectivo y relojes de pulsera de lujo.

Un informe  de 24 páginas estadounidense FBI (Buró Federal de Investigaciones) acusa a dos antiguos empleados de Twitter y a un personaje que trabajó para la familia real saudí como parte de un círculo de espías que aprovecha datos privados de miles de cuentas de la red.

El documento no nombra a Asaker ni al príncipe heredero, pero las referencias al «funcionario extranjero-1» y al «miembro de la familia real-1» se han identificado como Asaker y el príncipe  Salman, quien es el gobernante de facto del reino y conocido en la jerga real como MBS.

Asaker dirige a la vez la oficina privada de Salman y la Fundación Misk, que oficialmente promueve el espíritu empresarial de los jóvenes en Arabia Saudita y en el resto del mundo.

La denuncia del FBI indica que Asaker cultivó a antiguos empleados de Twitter y les pagó  cientos de miles de dólares para investigar las direcciones de correo electrónico y otros datos  privados de cuentas de Twitter donde se expresan críticas sobre el reino del Golfo.

No es la primera vez que Asaker aparece en las oscuras operaciones saudíes.

El año pasado, el diario progubernamental turco Yeni Safak informó que el jefe del escuadrón que llegó desde Ryad a Estambul para matar a Kashoggi, telefoneó a Asaker cuatro veces mientras asesinaba en forma espantosa al periodista crítico, en el consulado saudí en la ciudad turca.

Las transcripciones de las llamadas nunca se publicaron, y no está claro si Asaker estuvo involucrado. Los funcionarios saudíes inicialmente negaron los vínculos con el asesinato de Khashoggi el 2 de octubre de 2018, pero luego admitieron haber ejecutado una «operación deshonesta» en que no estaba involucrado, aseguraron, MbS.

La estadounidense Agencia Internacional de Inteligencia, la CIA, concluyó que el príncipe ordenó el asesinato, tras realizar una investigación especial.

Los funcionarios saudíes que Ryad determinó que participaron en el crimen, en una oscura investigación, no han señalado a Asaker ni este está entre los acusados, dentro de un proceso falto totalmente de transparencia.

La ONU se ha enfrentado a repetidas críticas por sus lazos con Misk. La anterior se produjo en septiembre, cuando la enviada especial de las Naciones Unidas para la Juventud, Jayathma Wickramanayake, debió desvincularse de un taller coorganizado con Misk en Nueva Yotk, tras una gran controversia al respecto.

T: MF

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