Ayuda urgente para Venezuela pide Human Rights Watch

Venezuela necesita ayuda humanitaria urgente para encarar la covid-19 ante el desplome de su sistema de salud, alerta Human Rights Watch
Funcionarios de Acnur atienden a venezolanos en un refugio en Colombia. Los paises vecinos, que han recibido a millones de migrantes, requieren ayuda para atender el aumento en el gasto social a que les obliga esa migración, y también Venezuela necsita ayuda humanitaria urgente, según HRW. Foto: Acnur

Venezuela necesita ayuda humanitaria urgente para encarar la covid-19 ante el desplome de su sistema de salud, alertó este martes 26 la organización Human Rights Watch (HRW), mientras una conferencia de países y agencias de cooperación reunía auxilios para los vecinos a donde han migrado millones de venezolanos.

El sistema de salud venezolano tiene “una falta de preparación absoluta” ante la pandemia, de la que serían ejemplos el hacinamiento en zonas populares y la escasez de agua en los hospitales, según el informe de HRW y los centros de salud pública y derechos humanos de la estadounidense Universidad Johns Hopkins.

La divulgación del informe coincidió con la conferencia virtual de unos 60 donantes, que comprometieron préstamos y donaciones por 2544 millones de euros (2795 millones de dólares) para los países receptores de migrantes en la región, según el responsable de asuntos exteriores de la Unión Europea, Josep Borrell.

La conferencia reunió a gobiernos, agencias de Naciones Unidas y bancos multilaterales, y los mayores desembolsos los harán en los próximos tres años el Banco Europeo de Inversiones, con 440 millones de dólares, la Unión Europea, con 125 millones, y Alemania, con 62 millones de dólares.

España aportará 55 millones de dólares, Japón 30 millones, Canadá 27 millones, Suiza 10,5 millones, y Francia, Noruega, Italia, Holanda, Corea del Sur y Emiratos Árabes Unidos comprometieron entre dos y cuatro millones de dólares cada uno.

Parte de los recursos financiarán tareas y proyectos de los gobiernos y entes privados en las áreas donde se concentran los migrantes, y en parte apuntalarán los programas de la Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur) y la Organización Internacional para las Migraciones (OIM).

Según esas agencias, de Venezuela salieron en los últimos seis años más de cinco millones de personas, de las cuales 1,7 millones están en Colombia, 860 000 en Perú, 370 000 en Chile, 330 000 en Ecuador y 212 000 en Brasil.

El presidente venezolano Nicolás Maduro ha criticado la conferencia de donantes y su canciller Jorge Arreaza dijo que los países vecinos que participan en esa reunión “deberían solicitar recursos con urgencia para evitar más contagios y fallecidos por la pandemia del nuevo coronavirus” en sus propios territorios.

Venezuela ha registrado oficialmente hasta la fecha 1121 casos de covid-19 y solo 10 fallecidos por esa causa. Son cifras muy inferiores a las de sus vecinos.

Pero justamente esos números fueron cuestionados por el informe de HRW y sus aliados, al considerar que “la cifra real es seguramente mucho mayor, por la escasa disponibilidad de pruebas confiables, la total falta de transparencia y la persecución contra profesionales de la salud y periodistas que cuestionan la versión oficial”.

Kathleen Page, profesora en la Facultad de Medicina de la Universidad Johns Hopkins, opinó que “la crisis humanitaria en Venezuela y el colapso del sistema de salud han generado una peligrosa situación que favorece una rápida propagación del virus y condiciones de trabajo inseguras para el personal de salud”.

El informe dio crédito a un sondeo según el cual este mes de mayo, en 16 hospitales y centros de salud en Caracas, hubo escasez de agua en ocho de ellos, de guantes en siete, de tapabocas en ocho y de jabón y desinfectantes en 15.

También destacó a escasez de agua potable, generalizada en el país, causa de protestas populares cotidianas incluso bajo la actual cuarentena por la covid-19, y que afecta al menos a 40 por ciento de los hogares en este país de 28 millones de habitantes.

Asentó que “es común que los cortes de agua afecten a los hospitales de Caracas. En algunos hospitales en zonas remotas, los cortes de agua han durado semanas. Los pacientes y el personal de la salud se ven obligados a llevar su propia agua para consumo y para lavarse las manos antes y después de procedimientos médicos”.

El informe sostuvo que Venezuela necesita ayuda humanitaria urgente a gran escala y que las autoridades deberían permitir su ingreso, bajo la batuta de la ONU, “orientada a prevenir una propagación catastrófica de la covid-19 en el país”.

Para ello “es crucial que los gobiernos preocupados por la situación despoliticen la asistencia humanitaria y que el de Estados Unidos se asegure de que las sanciones vigentes no agraven la crisis ni obstaculicen los esfuerzos humanitarios”.

A-E/HM

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