Países africanos en conflicto se comprometen con la educación inclusiva

En un contexto de una amplia variedad de conflictos sociopolíticos y climáticos, la mayoría de los países africanos se esfuerza por seguir en el camino de la educación inclusiva, equitativa y de calidad que pueda impulsar la empleabilidad de los jóvenes en el continente
El ministro de Educación Superior e Investigación Científica de Yibuti, Nabil Mohamed Ahmed (D), durante su participación en la III Cumbre Internacional sobre Educación Equilibrada e Inclusiva, que su país acoge entre el 27 y el 29 de enero. Crédito: Stella Paul / IPS

El presidente de Yibuti, Ismail Omar Guelleh, sabe que su país necesita un sistema educativo que sea «innovador, basado en principios y valores universales y adaptable a las realidades locales».

Con una población de menos de un millón de habitantes, este país situado en el cuerno de África es uno de los más pequeños del continente. Sin embargo, la cantidad de desafíos que empiedran su camino hacia la implementación de la educación inclusiva son enormes: inundaciones, sequías, deslizamientos de tierra y conflictos políticos.

“En los últimos dos meses, hemos sido golpeados por una gran inundación. Antes, habíamos sufrido repetidas sequías. Y ahora tenemos una invasión de grillos. Así que además de los problemas sociales, también nos enfrentamos a desafíos climáticos «, dijo a IPS el ministro de Educación Superior e Investigación Científica de Yibuti,  Nabil Mohamed Ahmed.

Y cada uno de estos desastres afecta al sistema educativo.

Tal vez sea una de las razones por las que su país acoge la III Cumbre Internacional sobre Educación Equilibrada e Inclusiva, que comenzó el lunes 27 en la Ciudad de Yibuti, la capital del país, en que participan ministros y otros altos funcionarios de educación de gobiernos de África, Asia y América Latina y el Caribe, así como representantes de organismos intergubernamentales, la sociedad civil y la academia.

La cumbre de tres días, organizada por la Education Relief Foundation (ERF), con sede en Ginebra,  y va a concluir con la firma de una Declaración Universal sobre Educación Equilibrada e Inclusiva  por parte de los líderes de los gobiernos participantes, junto con un acuerdo para establecer instrumentos de cooperación técnica y financiera que ayuden a concretar esa Declaración.

Al inaugurar la cumbre, el presidente Guelleh dijo: «Esta cumbre nos acerca un paso más el futuro que queremos». Yibuti  ha estado haciendo progresos constantes con respecto a su sistema educativo, aseguró.

El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) confirmó que el número de estudiantes yibutianos que acceden a la educación secundaria aumentó de menos de 10 por ciento en 2011 a más de 80 por ciento en la actualidad.

También ha habido un nuevo enfoque en proporcionar una educación que pueda impulsar la empleabilidad de los jóvenes del país.

«Cuando no pueden encontrar trabajo, son empujados al terrorismo», señaló Ahmed.

La mayoría de los vecinos conflictivos de Yibuti en la región: Eritrea, Sudán y Sudán del Sur, no participan en la cumbre.

Pero Hassan Ali Khayre, primer ministro de Somalia, posiblemente una de las naciones más conflictivas de África en la actualidad, dijo que el país ha estado haciendo un esfuerzo consciente para que la educación universal esté disponible para todos los somalíes, especialmente niñas y mujeres.

Según UNICEF, menos de la mitad de las niñas somalíes asisten a la escuela primaria. La baja disponibilidad de instalaciones de saneamiento, como baños separados para niñas, la falta de maestras, la inseguridad y las normas sociales que favorecen la educación de los niños se mencionan como factores que impiden que los padres inscriban a sus hijas en la escuela.

Sin embargo, en la cumbre, el gobierno de Somalia afirmó haber tomado varias medidas para mejorar la educación de las niñas.

«En 2017, desarrollamos una política educativa nacional para proporcionar educación universal gratuita desde el comienzo del kindergarden (infantes). También hemos ratificado la convención sobre los derechos del niño, para que ningún niño quede excluido», dijo el ministro de Educación somalí, Mahdi Mohamed Gulaid.

Sahel en alerta

Este mismo martes 28, la UNICEF emitió una alerta de emergencia indicando que casi cinco millones de niños en la región africana del Sahel, -particularmente Burkina Faso, Malí y Níger- necesitarán asistencia humanitaria este año.

La violencia en la región ha aumentado, incluyendo «ataques contra niños y civiles, secuestros y reclutamiento de niños en grupos armados», destacó el director regional de UNICEF para África Occidental y Central, Pierre Poirier, en un comunicado difundido en la cumbre en Yibuti.

“Cuando miramos la situación en el Sahel Central, no podemos evitar sentirnos impactados por la escala de violencia que enfrentan los niños. Están siendo asesinados, mutilados y abusados ​​sexualmente, y cientos de miles de ellos han tenido experiencias traumáticas «, aseguró.

Oludoun Mary Omolara, viceministra de Educación de Nigeria, quien representó a su país en la III Cumbre Internacional sobre Educación Equilibrada e Inclusiva de Yibuti, que promueve medidas a favor del área en los países del Sur Global. Crédito: Stella Paul / IPS
Oludoun Mary Omolara, viceministra de Educación de Nigeria, quien representó a su país en la III Cumbre Internacional sobre Educación Equilibrada e Inclusiva de Yibuti, que promueve medidas a favor del área en los países del Sur Global. Crédito: Stella Paul / IPS

Modelos innovadores

Nigeria es la nación de África occidental ha sido la más afectada por el terrorismo desatado por el grupo extremista islámico Boko Haram, que se opone con vehemencia a la educación escolar.

Las provincias del norte del país se han enfrentado a varios ataques violentos, incluido el secuestro de 276 niñas de su internado en 2014, en un caso que se conoce mundialmente como el de las niñas de Chibok.

En la cumbre se ha asegurado que esa región nigeriana tiene la tasa de abandono escolar más alta del mundo y el país tiene más de 13 millones de niños sin escolarizar, también el nivel más elevado del mundo.

Oludoun Mary Omolara, viceministra de Educación en Nigeria, destacó que el país tiene un sistema educativo universal. Pero reconoció que la política nacional en las zonas fronterizas podría ser más inclusiva, lo que le permitiría capacitar sobre las habilidades adicionales y cruciales para la vida que necesitan las personas en conflictos y regiones fronterizas.

“Las fronteras son porosas (en el norte de Nigeria), hay una constante migración transfronteriza y frecuentes ataques terroristas. En tales situaciones, necesitamos proporcionar una educación que permita a los maestros y estudiantes el conocimiento para abordar estos problemas”, afirmó Omolara en diálogo con IPS

Como ejemplo destacó que “los habitantes del lugar necesitan conocer sobre temas de seguridad, que deben incorporarse a la política educativa para que los maestros sepan cómo proteger a sus estudiantes ante un ataque «.

Nigeria, según Omolara, ha redactado un documento para introducir esta capacitación en todas las escuelas. Hasta ahora, 400 personas han sido entrenadas, y ellas a su vez entrenarán a otras. Sin embargo, aún no se ha integrado en la política educativa nacional, dijo.

El país también está considerando introducir múltiples idiomas en sus escuelas, especialmente en las áreas fronterizas que continúan recibiendo estudiantes refugiados que hablan diferentes idiomas.

“Somos un país de habla inglesa, pero nuestros vecinos hablan francés. Muchos inmigrantes y refugiados hablan árabe. Por lo tanto, necesitamos un entorno educativo multilingüe.

“Además, si las personas no pueden entender el lenguaje de los terroristas o los conflictos, tampoco es probable que traten con ellos. Entonces, aunque necesitamos mucha sensibilización de las personas que viven en las áreas de conflicto sobre educación para la paz, también debemos ayudarlos a comprender la situación y rechazar las ideologías terroristas «, dijo Omolara a IPS.

Sin embargo, todavía hay áreas donde la inversión privada podría ser de ayuda. Esto incluye electricidad rural y apoyo para discapacitados.

“Nuestro gobierno está haciendo todo lo posible, pero hay áreas en las que necesitamos ayuda. Por ejemplo, la falta de electricidad en la región del conflicto es un gran desafío. Algunas personas están comprando generadores, pero podría ayudar tener más inversión privada”, concluyó.

Precedentes

La primera cumbre a favor de una educación equilibrada e inclusiva en las regiones del Sur Global se realizó en 2017 en Ginebra, sede de la no gubernamental fundación que las organiza y auspicia, y la segunda al año siguiente en Ciudad de México.

Estos foros buscan impulsar la educación inclusiva en los países del Sur, como un aporte al logro del cuatro de los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). En ese objetivo 4 que promueve alcanzar para 2030 una educación inclusiva, equitativa y de calidad y promover oportunidades de aprendizaje durante toda la vida para todos.

En la capital mexicana se lanzó la Guía Global sobre Ética, Principios, Políticas y Prácticas para una Educación Equilibrada e Inclusiva. Además, se suscribió un Llamamiento Internacional para una Educación Equilibrada e Inclusiva, donde se pedía avanzar hacia la Declaración Universal al respecto, con que va a concluir la cumbre de Yibuti.

Según los organizadores del foro, esa Declaración Universal articula los acuerdos internacionales sobre educación en nuevos conceptos y una estructura basada en cuatro pilares: Intraculturalismo, Transdisciplinaridad, Dialecticismo y Contextualidad.

T: MF

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