A menudo damos por hecho la naturaleza. El aire que respiramos es un producto de los árboles que transforman el carbono en oxígeno a través de la fotosíntesis. Los árboles incluso
ayudan a eliminar la contaminación por partículas finas (PM 2,5). Los polinizadores como las abejas, los murciélagos y las mariposas proporcionan los alimentos en nuestra mesa.
Desde excesos a insuficiencias, el agua presenta desafíos únicos en la Región Metropolitana (RM) de Chile, el centro de la vibrante capital donde reside casi la mitad de su población.