América Latina continúa siendo la región más violenta para el ejercicio de la defensa de los derechos humanos. Aunado al creciente número de homicidios contra personas defensoras de los derechos humanos, el perverso uso de los sistemas de justicia penal y los medios de comunicación para criminalizarles y estigmatizar su lucha son cada vez más frecuentes.
San José de Apartadó ha sido un territorio históricamente golpeado por la violencia del conflicto armado en Colombia. A pesar de haber vivido lamentables hechos como el desplazamiento forzado, los homicidios selectivos y las incursiones de actores armados ilegales, entre otras graves violaciones a los derechos humanos, esa población ha sido un ejemplo de resistencia pacífica frente al conflicto armado colombiano.
La imagen de un grupo de hombres con traje tomando decisiones sobre los derechos de las mujeres se está convirtiendo en un signo emblemático de la reacción contra nuestros derechos humanos, especialmente los relacionados con la integridad física y la libertad reproductiva y sexual de las mujeres.
El próximo martes 8, millones de personas de todo el mundo se quedarán pegadas a la pantallas de sus televisiones y a las redes sociales para ver cómo decide Estados Unidos quién dirigirá el país más poderoso de la tierra.
Hay dos palabras que, sin lugar a dudas, pueden resumir con dolorosa precisión el último año: personas refugiadas.
Hay ciertos sucesos que representan un punto de inflexión en un país. La forma en que el gobierno decide gestionarlos define la forma en que quedarán escritos en los libros de historia.