Artículos escritos por Fabiana Frayssinet
Fabiana Frayssinet nació en Buenos Aires, Argentina. Ha colaborado con IPS desde 1996, abordando con reportajes y crónicas la realidad brasileña.
Se desempeña como corresponsal extranjera desde 1989, primero desde América Central y luego desde Brasil, donde se instaló en 1996, colaborando con medios internacionales de radio, televisión y prensa: CNN en Español, Univisión, Telefé de Argentina y los servicios latinoamericanos de Radio Suecia y de Radio Nederland.
Varias iniciativas buscan reforzar el combate contra los feminicidios en América Latina, una región dónde pese a la creciente movilización popular y a ser pionera en la legislación contra ese crimen de género, todavía se registran los peores índices del mundo de este genocidio silencioso, destaca ONU Mujeres.
Conocida científicamente como la enfermedad de Hansen, la lepra arrastra una carga simbólica del pasado que hoy buscan derrumbar los afectados y especialistas en el tema de América Latina, inclusive en el uso del lenguaje.
“Hay más de 50 países con leyes discriminatorias en contra de las personas afectadas por el mal de Hansen, hay mucha discriminación también en la administración del Estado y en la sociedad”, aseguró a IPS durante una entrevista Alice Cruz, relatora especial de las Naciones Unidas para la eliminación de la discriminación contra las personas afectadas por la lepra y sus familiares.
Diseñadas en su mayoría por hombres muchas aplicaciones digitales no sirven para mujeres, pero algunas iniciativas comienzan a incluirlas como programadoras y beneficiarias en América Latina, donde la brecha de género también es tecnológica.
La cruzada contra la educación integral en sexualidad (EIS) entablada por sectores conservadores y religiosos, socava avances en Latinoamérica y podría agravar índices de embarazos precoces, enfermedades transmisibles y abuso contra niñas y adolescentes.
Ciega tras una golpiza de su exmarido, Susana Gómez se libró de sumarse a la lista de los cerca de 2.800 feminicidios cometidos anualmente en América Latina, pero su caso evidencia porqué las políticas públicas y leyes están lejos de alivianar la violencia de género en la región.
La frase de que “una mentira repetida mil veces se convierte en verdad” tiene su última constatación en Brasil. En la era de las redes sociales, las falsedades se han convertido en una de las principales armas para alcanzar la presidencia de Jair Bolsonaro, el candidato de la extrema derecha.
El rechazo del Senado argentino al proyecto de la despenalización del aborto no frenó un movimiento latinoamericano, que ya está en las calles y se expande de forma cada vez más articulada entre las organizaciones de mujeres, dentro de la región con leyes y políticas más restrictivas contra el derecho a decidir de las gestantes.
Una red alternativa en Brasil promueve la participación femenina en cargos de elección con apoyo mediático. Esta campaña, como otras en América Latina, intenta revertir un panorama político donde pese a ser mayoría, en promedio las mujeres ocupan apenas 29,8 por ciento de cargos legislativos.
El rescate este mes de julio de 12 venezolanas y tres colombianas de una red de prostitución que reclutaba migrantes en Perú, es una muestra de los complejos entramados donde la migración y la trata de personas tienen muchas veces como protagonistas a víctimas del trabajo forzado y la explotación sexual.
Aunque América Latina produce apenas cinco por ciento del plástico del mundo, importa miles de millones de toneladas anuales para el uso de todo tipo de productos, que en parte terminan en sus mares como basura.
El trabajo infantil se ha reducido en forma sustancial en América Latina, pero todavía 5,7 millones de niñas y niños laboran antes de haber cumplido la edad mínima legal y en alto porcentaje en condiciones precarias, de alto riesgo o no remuneradas, que constituyen nuevas formas de trabajo esclavo.
Pese a los avances en materia de seguridad en el trabajo en América Latina, los índices de accidentes y enfermedades profesionales siguen preocupando, especialmente entre los jóvenes, más vulnerables en un contexto de flexibilización laboral y desempleo.
Sometidos a la conquista y al despojo de sus recursos naturales desde tiempos coloniales, hoy las comunidades indígenas de América Latina, reviven la historia ante el avance de mega proyectos de infraestructura que arriesgan su hábitat y su sobrevivencia.
La precursora en el activismo contra la violencia hacia las mujeres Montserrat Sagot cree que “siempre es importante” que se levanten voces para visibilizarla, pero subraya que los movimientos latinoamericanos contra el fenómeno son diferentes a la campaña #MeToo surgida en Estados Unidos.
Carmen Beramendi, directora de la Facultad de Ciencias Sociales (Flacso) en Uruguay y docente e investigadora en género y políticas de igualdad, cree que la efervescencia de los movimientos contra la violencia hacia las mujeres constituye “una verdadera primavera feminista”.
Desde el argentino “Ni una Menos” al colombiano “No es hora de callar”, el activismo contra la violencia machista creció desde 2015 en América Latina, con campañas que tienen voces y peculiaridades socioculturales diferentes al movimiento “MeToo” surgido más tarde, en 2017, en Estados Unidos.