Un contingente fuertemente armado de la policía se abrió paso hacia la sede del diario Zaman, en esta ciudad de Turquía, y dispersó con violencia a las cientos de personas que se habían reunido frente al edificio para expresar su solidaridad con la situación.
Desde hace unas semanas, miles de personas protestan en distintas partes de Turquía contra la construcción de una mina de oro en Cerattepe, cerca de esta nororiental ciudad de Artvin, por temor a que cause daños irreparables al ambiente natural único de esta región.
Las últimas imágenes tomadas en Sur, el casco histórico de la sudoriental ciudad turca de Diyarbakir, que está sometida a un férreo bloqueo de las fuerzas armadas de Turquía desde hace 60 días, exhiben un grado de devastación que más cabría esperar de Siria.
Las gestiones para hallar una solución política a la guerra civil de Siria, que comenzó en marzo de 2011, continúan. En la última semana, distintos grupos opositores al gobierno de Bashar al Assad organizaron tres conferencias con ese fin.
Días después de las elecciones generales del 1 de noviembre en Turquía, Beyza Kural, una periodista de la agencia de prensa independiente Bianet, se precipitó a la Universidad de Estambul para cubrir un choque entre manifestantes estudiantiles y la policía.
Aunque se vivieron meses de violencia y de disturbios, el ánimo era bueno en Diyarbakir, la mayor ciudad kurda de Turquía, antes de las elecciones del domingo 1 que dieron una contundente y sorpresiva victoria al gobernante Partido de Justicia y Desarrollo (AKP, en turco).
El domingo 1 de noviembre Turquía acudirá a las urnas por segunda vez este año, para elegir a los 550 legisladores de su Gran Asamblea Nacional, en elecciones anticipadas convocadas por el presidente Recep Tayyip Erdogan a finales de agosto.