El anuncio de Irán de que superó el límite de 300 kilogramos de reservas de uranio poco enriquecido, establecido por el acuerdo nuclear de 2015, es una respuesta esperada pero preocupante a la imprudente y mal concebida campaña de presión del gobierno de Estados Unidos para matar ese acuerdo, conocido como Plan de Acción Integral Conjunto (PAIC).