Artículos escritos por Mel Frykberg
Mel Frykberg began her journalism career reporting on unrest in black townships, including Soweto, in South Africa during the apartheid era. She later worked as a journalist in Sydney, Australia. Mel has worked as a journalist in the Middle East for over a decade. She has reported for a number of major international publications from Gaza, Jerusalem, Beirut, Cairo, and Amman where she has lived. Mel also edited local magazines and newspapers in the region and is a frequent commentator on the Israeli/Palestinian conflict on National Public Radio in the United States. Frykberg studied journalism in the U.K.
Los refugiados palestinos en Siria, Líbano, Gaza y Cisjordania se quedarían sin servicios esenciales debido a la grave crisis financiera que atraviesa la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina en Oriente Próximo (UNRWA, en inglés), a menos que ingresen fondos nuevos antes de finalizar septiembre.
La mortal estrategia de “divide y vencerás” que Israel aplica a sus enemigos podría jugarle en contra, sobre todo ahora que el grupo extremista Estado Islámico (EI) afianza su poder en los países vecinos y se acerca al territorio israelí.
Tres palestinos resultaron heridos cuando fuerzas navales israelíes abrieron fuego contra barcos de pesca frente a las costas de Al Sudaniyya, en el norte de la Franja de Gaza, elevando a 15 el número de agricultores y pescadores baleados por la Armada de Israel.
La decisión de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) de segregar a los autobuses en la Cisjordania ocupada fracasó tras provocar la indignación del parlamento israelí, además del daño político sufrido en el ámbito internacional.
El embajador de Palestina ante la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Riyad Mansour, envió una carta al Consejo de Seguridad exigiendo que se tomen medidas contra Israel por el abuso que reciben niños palestinos detenidos por las fuerzas de seguridad israelíes.
Los soldados israelíes recurren cada vez más a las balas de calibre 5,56 milímetros para enfrentar a los manifestantes palestinos, a pesar de que las autoridades militares de Israel no se ponen de acuerdo sobre el uso de munición real para dispersar a los manifestantes.
“¿Qué olivos quiere ver exactamente? Los colonos israelíes cortaron miles, ¿podría ser más específica?”, preguntó a IPS, en el territorio palestino de Cisjordania, un taxista que no quiso revelar su identidad.
Para los medios de comunicación es cada vez más peligroso cubrir los enfrentamientos entre las fuerzas de seguridad de Israel y los manifestantes palestinos en Cisjordania. El número de periodistas heridos, en lo que parecen ser ataques deliberados de soldados israelíes, sigue en aumento.
La investigación de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) sobre la ofensiva militar de Israel contra Gaza en 2014 se retrasó hasta junio, mientras que israelíes y palestinos libran una guerra mediática para determinar por qué murieron tantos civiles durante el conflicto.
El asedio que Israel, con la ayuda de Egipto, impone sobre Gaza, agravó la situación de las mujeres de este territorio palestino, y el ataque militar israelí contra la franja costera en julio y agosto de 2014 no hizo más que exacerbar la situación.
Apenas el camión que transportaba productos lácteos israelíes entró al centro de la ciudad de Ramalah, fue rodeado de activistas palestinos que retiraron y destruyeron la mercadería, principalmente leche y yogur por valor de unos 20.000 dólares.
La salud de la población de Gaza, que no tiene acceso a los alimentos necesarios para su supervivencia, se resintió debido al daño considerable que sufrieron las tierras y el agua del territorio costero, debido al bloqueo de Israel y los devastadores bombardeos de ese país sobre la franja en 2014.
La belleza del mar Mediterráneo en la ribera de Gaza oculta una realidad deprimente. La otrora floreciente industria pesquera ha sido diezmada por el bloqueo que Israel impone al territorio costero desde 2007.
De todas las personas palestinas detenidas por las fuerzas israelíes, Malak al Jatib se convirtió, a sus 14 años, en una de las más jóvenes y en una de las pocas de sexo femenino.
Naifa Yussef, de 30 años, y otros 50 integrantes de su comunidad beduina viven al día en condiciones precarias, al borde de la ruta que lleva de Jerusalén al mar Muerto y a la antigua ciudad de Jericó. Y ahora corren el riesgo de ser desplazados a la fuerza por las autoridades de Israel.
La agencia de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) para los refugiados palestinos comenzó un ambicioso plan de recuperación de Gaza tras la devastadora guerra de 50 días entre el movimiento armado Hamás e Israel que destruyó una parte considerable del territorio costero.
El severo bloqueo de Israel a la franja de Gaza está llevando a muchos jóvenes palestinos desempleados a adoptar medidas cada vez más extremas para obtener un medio de sustento.