Teresa González Parra defiende su derecho a soñar. Ella es rarámuri y por años ha hecho todo lo posible para que su comunidad, Bosques de San Elías Repechique, logre el reconocimiento de su territorio ancestral, en México. Su otro anhelo está a un paso de hacerse realidad: abrir un taller de costura comunitario.
Fabián Carrillo Cleto, un indígena rarámuri, llegó a las calles asfaltadas de Chihuahua, una ciudad del noroeste de México, el verano del 2014. Atrás habían quedado sus tierras, su bosque, su forma de vivir.
La ola de violencia en México ha dejado su estela de desapariciones, asesinatos y familias desplazadas. Madres y esposas padecen en mayor medida ese trance y en muchas ocasiones la agresión proviene de quienes deberían protegerlas.