En estos últimos meses se han acrecentado las sanciones desde la administración estadounidense de Donald Trump contra la economía cubana. Las medidas han añadido tensiones a una balanza de pagos y a unas finanzas públicas que ya estaban en una situación maltrecha debido al deterioro de los acuerdos con Venezuela desde 2015.
Los datos macroeconómicos de cierre del año proporcionados por el gobierno cubano confirman las proyecciones de que Cuba entraría en una recesión como resultado del shock venezolano.
Finalmente se confirmaron las predicciones. En la sesión de la Asamblea Nacional, en el mes de julio, el gobierno cubano anunciaba que este año 2016 ocurriría una contracción de los suministros de combustible pactados con Venezuela.