Casi 50 millones de personas en África occidental dependen de la agricultura y la ganadería para su subsistencia, pero la tierra disponible para esas actividades se ha reducido rápidamente.
El sol apenas ha salido cuando Phlida Kharshala sacude a su nieto de 8 años para que se levante. Luego, se coloca una cesta cónica de bambú en su espalda, fija la cinta tejida que la sostiene sobre su frente y sale con el niño agarrado de la mano.
Es un paisaje extenso y blanco, que se funde con el azul y el blanco del cielo. Se trata del Salar de Uyuni, un desierto de 11 000 kilómetros cuadrados de sal blanca brillante, visible desde el espacio exterior. Ese desierto boliviano no solo es un paisaje único, sino que posee la mayor reserva del litio del mundo.
El litio es conocido como el “oro blanco”, un tesoro guardado que además de
Bolivia, poseen otros países sudamericanos omo
Argentina,
Perú y
Chile.
Los picos más altos del mundo, que van desde los Andes hasta los Alpes y los trópicos, están siendo golpeados por el cambio climático, y estos impactos
están cayendo en cascada en algunas de las áreas más densamente pobladas de la Tierra.
Por ese motivo la
Organización Meteorológica Mundial (OMM) ha convocado una importante cumbre que comienza este martes 29.
Israfil Boyati se desplaza por la costa de la bahía de Bengala. En el pasado solía pescar en los canales y ríos del manglar de los Sundarbans, de Bangladesh, uno de los más grandes del mundo y hábitat para muchas especies en peligro de extinción, incluidos los tigres de Bengala y los delfines de agua dulce.
La emoción de ver de cerca una ballena o a un banco de delfines retozando en el océano son experiencias cada día más buscadas, y eso aumenta la demanda por tours para avistar estos cetáceos en su hábitat natural. Pero convertirse en una atracción turística también representa nuevos peligros para esa fauna y sus ecosistemas.
“Las ciudades son el lugar donde en gran parte se ganará o se perderá la batalla climática”, afirmó en Copenhague el
secretario general de las Naciones Unidas, António Guterres, este viernes 11, en la Cumbre Mundial de Alcaldes, conocida como C40, una red de urbes comprometidas en la lucha contra el cambio climático.
Los primeros domingos de cada mes, la joven cubana Viviana Díaz se suma a las decenas de ciclistas que al atardecer recorren céntricas calles de La Habana para promover el uso del recreativo, saludable y ecológico medio de transporte.
Las inversiones para afrontar el cambio climático aumentaron constantemente desde 2012, cuando se situaron en 360.000 millones de dólares, hasta la actualidad, cuando se sitúan en 600.000 millones. Se trata de una buena noticia, pero muy insuficiente respecto al monto que la emergencia requiere.
En lo que entonces representó un esperanzador anuncio conjunto de China y Estados Unidos sobre el cambio climático en 2014, Beijing se comprometió a reducir sus emisiones de gases contaminantes desde 2030, lo que consolidó en el Acuerdo de París alcanzado al finalizar el año siguiente.
Crecí considerando a Estados Unidos un ideal en muchos aspectos. Era el país donde el periodismo había logrado la renuncia de un presidente, el experimento democrático del excepcionalismo americano, la tierra de oportunidades y libertades coordinadas en un federalismo funcional, la cultura de la repostería de pays y panqués, el lugar de donde venían tantas cosas que —en diferentes puntos de mi vida— admiré. Pero Estados Unidos, como probablemente todo lo que romantizamos era más fácil de idolatrar de lejos.
“La juventud claramente le dice a mi generación que necesitamos cambiar el rumbo y que debemos hacerlo ahora. Y lo dice de una manera muy fuerte", resumió el secretario general de la ONU, António Guterres, sobre el movimiento juvenil que ha levantado la bandera de la emergencia climática del planeta.
En el norte de Colombia, los habitantes de dos municipios se unieron para convertir la restauración de manglares en su bandera de gestión comunitaria, además de asegurar su uso sostenible y garantizar su futuro, cuando el clima aumenta su valor como fijadores de carbono.
Las advertencias de vientos fuertes, olas muy elevadas y visibilidad reducida a lo largo de la costa de África oriental son cada vez más comunes.
Se necesita reducir urgentemente las emisiones de gases de efecto invernadero para limitar la magnitud de los
cambios en los océanos y en los mantos de hielo, incluidos los glaciares, y para preservar los ecosistemas y los medios de subsistencia de aquellos que dependen de esas regiones, asegura
un nuevo informe publicado este miércoles 25 por el
Grupo Intergubernamental de Expertos contra el Cambio Climático (IPCC).
“El biogás es la mejor energía, no tiene contraindicaciones”, y su combinación con la fuente solar compone “el mejor negocio energético”, por lo menos en Brasil, alaba Anélio Thomazzoni.
La joven sueca Greta Thunberg, destacada activista mundial que lucha para detener el cambio climático, tuvo este lunes 23 una intervención histórica ante los líderes mundiales que, a convocatoria del
secretario general, se han reunido en la llamada
Cumbre sobre la Acción Climática en Nueva York, y a quienes recriminó por no estar haciendo lo suficiente para detener este fenómeno.