PETROLEO: 1998 fue un año de 'shock' para los productores

Los precios promedio del petróleo cayeron en 1998 en más de seis dólares en el mercado mundial, en un tercer 'shock' para la industria de los hidrocarburos trás los de 1973 y 1979, con la diferencia que éste afectó a los productores.

Un informe sobre la evolución de los precios petroleros del Ministerio de Energía de Venezuela confirmó este lunes ese nivel de desplome y mostró que la tedencia del año recien estrenado sigue a la baja, más allá de su alentamiento puntual.

El tipo Brent del Mar del Norte cerró la primera semana del año a 10,83 dólares el barril, que supone un alza de 53 centavos respecto al promedio de la semana anterior, pero también una caída de casí dos dólares respecto al promedio de 1998.

El West Texas Intermediate (WTI), marcador de Estados Unidos, cerró la semana pasada en 12,50 dólares el barril, un dólar más que la semana anterior, pero con igual descenso que el Brent respecto al promedio de 1998.

La cesta de siete crudos de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) se transó en el inicio del año en 10,58 dólares el barril. Se trata de un alza de 64 centavos respecto a la semana previa y una baja de 1,74 frente a 1998.

El Brent se cotizó en promedio en 1998 en 12,75 dólares contra los 19,06 dólares de 1997, el WTI en 14,40 contra los 20,56 de 1997 y la cesta de la OPEP en 12,32 dólares contra los 18,68 del año precedente.

El coctel de exportación de Venezuela, el primer vendedor americano de petróleo y el único en pertenecer a la OPEP, se vendió en 1998 en 10,63 dólares, cuando en 1997 lo hizo en 16,32 dólares. La semana pasada cerró en 8,96 dólares y la precedente en 8,21 dólares.

Los precios de 1998 se semejan a los que tenía el crudo antes que estallase el primer 'shock' petrolero al concluir 1973, con el embargo árabe que duró apenas tres días, pero que marcó el inicio de una época en que el mercado fue controlado por los vendedores, y en particular por la OPEP.

La crisis de 1998 tuvo la gran diferencia de que benefició a los intermediarios y a los países consumidores, aunque no a los consumidores finales, ya que los ciudadanos en el Norte y el Sur del mundo sólo se beneficiaron con una caída en el precio de los combustibles de centavos, cuando la tuvieron.

Por razones fiscales y de control del consumo, los gobiernos de los países importadores mantuvieron sus altos impuestos al crudo, de manera que, por ejemplo, al consumidor final en Alemania, el barril le valió unos 60 dólares, aunque no se haya pagado por él a Venezuela sino 10 dólares.

Resulta muy conocido que Venezuela depende entre 40 y 50 por ciento del petróleo para sus ingresos presupuestarios, que cayeron en unos 6.000 millones de dólares en 1998. Pero menos que 16 por ciento de los ingresos presupusetarios alemanes provienen también de los combustibles, a través de sobre todo de impuestos.

Autoridades petroleras y analistas de Venezuela coincidieron en indicar que la crisis de 1998, como hizo la de 1973, puso en evidencia una inflexión en un mercado de crudo que se hizo mucho más complejo y con una multiplicidad de actores, lo que dificulta tanto su control como su estabilidad.

Para el ministro de Energía venezolano, Erwin Arrieta, a esa nueva realidad, los productores deben responder no con las respuestas clásicas de control de la oferta, sino con la expansión de la frontera del consumo, en el Norte industrial y sobre todo en el Sur en desarrollo.

"No se trata de quitarnos espacios unos a otros, sino de abrir nuevos espacios para que quepamos todos, con precios estables y convenientes para consumidores y productores", dijo Arrieta a IPS.

Pero mientras eso sucede, las señales recesivas que se observan en el horizonte económico mundial llevaron a Venezuela a trabajar el presupuesto en base a un barril de nueve dólares, que supone 1,63 dólares menos que su valor de 1998.

El presidente de la estatal Petróleos de Venezuela, Luis Giusti, dijo a IPS que los precios mantendrán su tendencia a la baja en 1999, pero que la gran diferencia con 1998 es que ahora la situación esta asumida y se puede planificar en base a ella.

También apuntó que ya comienzan a evidenciarse señales de que algunos yacimientos comienzan a cerrarse porque su producción a los actuales valores dejó de ser rentable.

Eso sucede ya con algunos campos en Canadá, otros en el estado estadounidense de Luisiana e incluso en áreas marginales del Mar del Norte, mientras que la misma situación se extendería en otras partes del mundo si persisten los niveles actuales de precios.

Otras fuentes de la industria petrolera local detallaron que en 1998 cesaron en su actividad 450 taladros a nivel mundial. Los taladros son uno de los principales "test" indicativos de la actividad productiva petrolera.

Esa situación no se siente en el mercado porque los principales consumidores tienen un nivel récord de inventarios acumulados, que supera los 7.000 millones de barriles y se acerca a los cien días de consumo.

En 1998 la demanda energética se elevó a 74,9 millones de bpd, sólo unos 700.000 bpd por encima de la de 1997, cuando se esperaba un incremento de 2,2 millones de bpd y en base a esa falsa predicción establecieron los productores sus planes.

En el mejor de los casos, durante 1999 la demanda llegaría este año a 76 millones de bpd, según previsiones de la Agencia Internacional de Energía, que agrupa a los 23 principales consumidores del mundo, y de otras instituciones petroleras.

La OPEP analizará como encarar la situación del mercado durante una conferencia extraordinaria en marzo, que podría ser antecedida en febrero por otra reunión ministerial igualmente extraordinaria, si prospera una iniciativa de Kuwait. (Fin/IPS/eg/if la/98

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