SOMALIA: 60.000 niños podrían morir por hambruna, según UNICEF

El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) advirtió que 60.000 niños menores de cinco años se hallan en peligro de muerte en Somalia a causa del deterioro de la situación alimentaria.

Este país africano es, junto a Estados Unidos, el único que no ratificó la Convención de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) sobre los Derechos del Niño, que obliga al Estado a proteger los derechos y el bienestar de los infantes.

La sede de UNICEF en Nueva York alertó sobre laa existencia de una importante crisis alimentaria en las regiones centro y sur de Somalia. Se calcula que un millón de personas están ahora en situación de riesgo y que, de ese total, 240.000 adultos y 60.000 niños menores de cinco años se encuentran en grave peligro.

Mientras que Estados Unidos no es signatario de la Convención sobre los Derechos del Niño por razones políticas, Somalia no se avino al acuerdo por carecer de gobierno legítimo.

"La desnutrición de niños menores de cinco años es un problema crónico en el centro y el sur de Somalia, sobre todo entre los desplazados internos y otros grupos socio-económicos perjudicados", advirtió UNICEF este martes.

La agencia señaló que desde setiembre existen "informes alarmantes sobre el deterioro de la seguridad alimentaria" en varias regiones de Somalia. Malas cosechas, grandes inundaciones e inseguridad prolongada son las principales causas de la precaria situación.

Los mecanismos tradicionales para enfrentar estos desastres han sido agotados en las zonas afectadas. Las reservas de granos son insuficientes luego del daño causado por las inundaciones, y la próxima cosecha, que se realizará al término de este mes, será insatisfactoria, informó UNICEF.

El número de desplazados se acrecienta, al tiempo que aumentan los precios de los productos. Los somalíes perdieron su poder adquisitivo, en particular los desplazados internos, que se van desnutriendo con el paso del tiempo.

UNICEF brinda ayuda alimentaria y además se ocupa de controlar y prevenir el cólera, la malaria y el sarampión, y de tratar infecciones pulmonares tales como la neumonía.

Las agencias de ayuda humanitaria son los únicos organismos internacionales que se encuentran actualmente en Somalia. El Consejo de Seguridad de la ONU abandonó definitivamente el país por causa de la guerra civil y las intensas luchas de poder, hasta ahora sin solución.

La sequía y la hambruna se agregaron a la guerra civil a comienzos de la década del 90, causando la muerte de más de 350.000 personas.

La ONU, que llegó al país en mayo de 1992 en plena lucha de facciones y clanes, sufrió allí sus mayores pérdidas en operaciones de mantenimiento de la paz.

Unos 136 efectivos pertenecientes a fuerzas de la ONU murieron en el país africano, 99 de ellos en acciones hostiles, y se registraron 243 heridos.

Estos números no incluyen a 17 estadounidenses muertos en Mogadiscio, donde integraban un cuerpo de ayuda humanitaria retirado del país en marzo de 1994.

El Consejo de Seguridad invocó el capítulo VII de la Carta de la ONU, que le da derecho a intervenir en un país sin el consentimiento del gobierno cuando éste es ilegítimo como en el caso de Somalia.

"Somalia es uno de los países africanos donde la ONU recibió una lección amarga y triste", declaró el secretario general del organismo, Kofi Annan, en una conferencia de prensa ofrecida este martes en Ginebra.

"Creo que vivimos una tragedia en Somalia y que los gobiernos no nos apoyaron", lamentó.

"¿Cuál es la lección de Somalia? ¿Es acaso que no debemos involucrarnos ni exponer a las tropas a ningún peligro? ¿O quizá debería consistir en preguntarnos qué hicimos mal? ¿O deberíamos evitar arriesgar la vida de los soldados y de los demás y pasar a la operación siguiente?", se preguntó Annan.

La ONU ofreció volver a Somalia a mediados de 1996, para colaborar en la reconciliación de las facciones políticas en conflicto.

El ofrecimiento fue hecho a raíz de la muerte del dirigente de una de las facciones, Mohamed Farah Aideed, que había insultado públicamente a la ONU por intervenir en su país.

Hussein Mohamed Aideed, de 31 años, hijo de Aideed y ex reservista de la infantería de marina de Estados Unidos, fue elegido para remplazar a su padre.

Dos rivales de Aideed, Ali Mahdi Mohamed y Osman Hassan Ato, estaban comprometidos con la búsqueda de soluciones a la crisis nacional, ya que ambos exhortaron a un cese del fuego a partir de la muerte de su común enemigo.

Pero el representante especial de la ONU designado para ir a Somalia a proponer salidas viables al conflicto volvió con las manos vacías. (FIN/IPS/tra-en/td/kb/ceb/nc/99

Archivado en:

Compartir

Facebook
Twitter
LinkedIn

Este informe incluye imágenes de calidad que pueden ser bajadas e impresas. Copyright IPS, estas imágenes sólo pueden ser impresas junto con este informe