ECONOMIA: 2001 fue tan malo como la crisis asiática

Las economías de Africa, Asia, América Latina y el Caribe sufrieron en el último año un retroceso tan grave como el de la crisis financiera asiática de 1997, sostuvo este miércoles la Organización de las Naciones Unidas (ONU).

Los países más afectados fueron Argentina, con una caída del producto interno bruto (PIB) de 4,5 por ciento, Iraq, de seis por ciento, Turquía, de ocho por ciento, y Zimbabwe, de 7,5 por ciento.

El impacto del enlentecimiento de la economía mundial fue más sustancial y profundo entre los países en desarrollo que entre otros grupos de naciones, afirmó el foro mundial en su informe anual ”La economía mundial en 2002”.

Las economías latinoamericanas y caribeñas sumadas no experimentaron crecimiento en 2001, debido en gran medida a factores externos a los que son extremadamente vulnerables muchos países de la región.

América Central vio retroceder las exportaciones y el turismo, mientras América del Sur sufrió por la caída de los precios de las materias primas y las limitaciones de la financiación externa.

”Los países en desarrollo sufrieron realmente un gran golpe”, dijo el director de Análisis de Políticas de Desarrollo de la ONU, Ian Kinniburgh.

En forma colectiva, el crecimiento económico de las naciones en desarrollo cayó más de tres por ciento el año pasado, una reducción tan grande como la experimentada luego de las debacles financieras de 1997-1998 en Asia oriental y sudoriental.

El crecimiento en el mundo en desarrollo fue de 5,8 por ciento en 2000, pero se redujo a dos por ciento en 2001. La mayoría de las naciones en desarrollo no retomarán el ritmo de crecimiento que tenían antes de la crisis asiática hasta fines de 2003, pronosticó el informe.

Se trata de un ”poco auspicioso inicio para el nuevo milenio”, pues ”unos pocos años de bajo crecimiento crean problemas para la trayectoria (económica) a largo plazo”, estimó Kinniburgh.

De las 95 naciones en desarrollo regularmente controladas por la ONU, 37 experimentaron una declinación del PIB por persona en 2001, contra 25 países del año anterior. Apenas 17 países, la mitad que en 2000, registraron un incremento de más de tres por ciento.

Las únicas excepciones fueron China e India, que registraron un crecimiento de siete y cinco por ciento del PIB, respectivamente, y cuyas perspectivas para este año y el próximo son altas, dijo Kinniburgh.

El funcionario atribuyó la fortaleza de ambas economías a la demanda interna, que está en aumento en las dos naciones más pobladas del mundo.

Como Estados Unidos, la primera economía mundial, encabezó el enfriamiento económico, las naciones en desarrollo que soportaron la peor parte fueron aquellas dependientes de los mercados estadounidenses, como Corea del Sur, Taiwan, Singapur y los países latinoamericanos, sostuvo Kinniburgh.

”El salto entre el crecimiento de más de 13 por ciento de las importaciones estadounidenses en 2000 al tres por ciento en 2001 fue un factor fundamental en el enlentecimiento global”, señala el documento.

Los problemas de Estados Unidos comenzaron con la explosión de dos ”burbujas” relacionadas a la informática y las telecomunicaciones, en la economía real y en el mercado bursátil, y se propagaron rápidamente al resto del mundo a través de la primera contracción del comercio internacional en casi dos décadas.

Los ataques terroristas del 11 de septiembre contra Nueva York y Washington exacerbaron brevemente la siutación, pues Estados Unidos comenzó a recuperarse a fines del año pasado, de acuerdo al informe.

El documento subraya que en ciclos económicos anteriores, el enlentecimiento estadounidense solía ir acompañado por el fortalecimiento de Europa, Japón o ambos.

Pero ”en los últimos años, ninguna de las otras grandes economías reemplazó a Estados Unidos o compartió su papel en sostener el crecimiento mundial”, agrega el documento de la ONU.

El comercio mundial que creció en los años 90 y alentó éxitos en regiones como Asia sudoriental, pasó de un crecimiento de 12 por ciento en 2000 a tan sólo uno por ciento el año pasado, y fue de -2,7 por ciento para las naciones en desarrollo.

La ONU prevé para este año un crecimiento de apenas 2,3 por ciento en el volumen del intercambio comercial internacional.

La economía mundial sufrió en 2001 su mayor retroceso de la última década, pues el PIB global creció apenas 1,3 por ciento, comparado con cuatro por ciento en 2000.

El crecimiento de Africa se mantendrá en torno a tres por ciento este año.

El informe afirma que los efectos económicos directos del 11 de septiembre parecen ser menos graves que lo previsto.

”Sin embargo, los ataques pusieron en relieve la sensibilidad de la economía global y el desarrollo mundial a conflictos y tensiones políticas en regiones y países individuales”, advierte el documento.

Esas influencias han sido poco consideradas ante el agravamiento del conflicto en Medio Oriente y la tensión militar entre India y Pakistán.

Las implicaciones de la violencia en Medio Oriente para la economía mundial son potencialmente muy profundas, sobre todo por las posibles variaciones del precio del petróleo que exporta la región.

”El fuerte estado de conflicto en el mundo a mediados de 2002 se agrega a la ya elevada incertidumbre en las previsiones económicas de corto plazo, y también daña las perspectivas del desarrollo a largo plazo”, concluye el documento de la ONU. (FIN/IPS/tra-eng/td/aa/dcl/if/dv/02

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