Este año, la política regional de Estados Unidos influirá sobremanera en el Islam político árabe, como ha sucedido desde que Barack Obama asumió el gobierno en 2009.
Altos diplomáticos y funcionarios militares de Estados Unidos urgen a los gobiernos africanos y de Occidente a intensificar la lucha mundial contra la caza furtiva e ilegal, cuando crecen evidencias de que esta actividad se usa para financiar organizaciones delictivas y terroristas en varias partes de África.
La organización radical islámica Al Shabab fue considerada durante años la fuerza más unida y poderosa en el estado fallido de Somalia, pero ahora se desmorona como un castillo de naipes por profundas divisiones internas.
Eran las 14:40 horas cuando la explosión sacudió la modorra dominical en la capital de Etiopía. El escenario era una arbolada calle lateral en el tranquilo barrio de Bole, donde abundan embajadas y residencias de diplomáticos extranjeros y funcionarios públicos nacionales. El estallido mató a dos hombres, sobresaltó a los vecinos y demolió una pequeña casa.
Milicias somalíes empiezan a operar en la apartada y árida Provincia Nororiental de Kenia, que limita con el sur de Somalia y supo ser baluarte de la organización extremista islámica Al Shabab.
Mujatar Yama lleva una década impartiendo clases en una escuela secundaria de Mogadiscio. La educación religiosa es parte fundamental del programa de estudios escolares en Somalia, pero según él la mayoría de los padres no están al tanto de qué es exactamente lo que se enseña a sus hijos: una forma radical del Islam.
Las sangrientas imágenes que desde las redes sociales acompañaron la llegada de yihadistas a Siria hace 18 meses están de regreso. Pero esta vez proceden de Egipto.
Ali Hassan Gitonga, de 33 años, pertenece a la comunidad meru de la Provincia Oriental de Kenia, y hace poco se convirtió al Islam. Se dice que en 2011 viajó a Somalia para entrenarse con la organización islamista Al Shabab. Ahora está arrestado por presunta participación en el ataque terrorista del día 21 contra el centro comercial Westgate de Nairobi.
Luego del peor atentado en África oriental en los últimos tres años, expertos en política exterior instan al gobierno de Estados Unidos a revisar su política antiterrorista en esa región.
La somalí Maryan Yusuf, de 39 años, está débil y apenas puede hablar por el dolor. Hace unas pocas horas dio a luz a un bebé en el Hospital Afgooye, donde los medicamentos esenciales disminuyen a un ritmo alarmante.
Intensos y constantes disparos se escuchan desde el centro comercial de Nairobi donde el grupo radical islámico somalí Al Shabab mantiene a un número indeterminado de civiles rehenes.