alegría

Jair Bolsonaro y su vicepresidente son militares retirados y el presidente electo incorporará a otros siete militares como ministros de su gobierno. Desde que es mandatario electo de Brasil, el político de extrema derecha ha mostrado su predilección por participar en ceremonias castrenses, como esta graduación de oficiales de la Marina, en Río de Janeiro. Crédito: Tânia Rêgo/Agência Brasil-Fotos Públicas

¿Un gobierno incompatible con la cultura nacional de Brasil?

Suena raro que Brasil haya elegido un gobierno extremista de derecha, moralista y retrógrado, el opuesto de un país cuya imagen internacional es de alegría, libertad de costumbres, convivencia interracial y creatividad cultural.

Los carnavales desbordan la alegría y la fiesta por los municipios de Brasil, como sucedió este año en la pequeña localidad de Olinda, en el nordeste de Brasil. Crédito: Diego Galba/Prefectura de Olinda

Alegría en Brasil, legado contradictorio de la esclavitud negra

La alegría, un reconocido patrimonio de Brasil que tiene su manifestación más explosiva en el carnaval, contradice cualquier lógica. Proviene de la llaga histórica de la esclavitud y niega la crisis económica y política que deprime el país.