Una comunidad afectada por envenenamiento con plomo en Kenia ganó un juicio por daños ambientales y obtuvo una compensación de 13 millones de dólares, informó este lunes 14 la oficina de la alta comisionada para los Derechos Humanos de la ONU (Acnudh).
En las últimas semanas, una impresionante oleada de protestas multitudinarias se ha propagado por todo el mundo. Si bien sus causas y contextos específicos varían, muchas de ellas pueden verse como parte de una rebelión mundial contra la desigualdad extrema y los injustos sistemas económicos y políticos que la impulsan.
El mandato de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) de promover y proteger los derechos humanos en todo el mundo, que ha pasado a ser socavado por gobiernos nacionalistas de derecha y regímenes autoritarios, ha recibido otro nuevo e importante golpe.
Las protestas contra la permanencia de Nicolás Maduro en la presidencia de Venezuela, los 10 últimos días de enero y bajo el ruido de cacerolas vacías en barriadas populares, se saldaron con un alto costo humano: más de 40 muertos, decenas de heridos y unos mil detenidos, entre ellos 100 mujeres y 90 menores de 18 años.
Chile se comprometió este mes ante la comunidad internacional a impulsar una serie de reformas, para mejorar la situación de los derechos humanos en el país y borrar así las persistentes sombras de la dictadura en el fundamental sector de las garantías ciudadanas.