La seguridad hídrica y la rentabilidad son los talones de Aquiles del plan de modernización de 60 centrales hidroeléctricas trazado en México por el gobierno Andrés Manuel López Obrador.
La caja de herramientas de América Central para sacar de la pobreza a 23 millones de habitantes, casi la mitad de su población, debe contener sin falta tres instrumentos: el acceso universal al agua, la disponibilidad de energía eléctrica sostenible y la adaptación al cambio climático.
El Fondo Verde para el Clima (FVC), creado en el marco de las Naciones Unidas para financiar las gigantescas inversiones que demanda el cambio climático, habilitó en marzo la observación de la sociedad civil y del sector privado.