El primer día de 2019, mientras Jair Bolsonaro asumía la presidencia en Brasil, el año se estrenaba con siete feminicidios y tres intentos frustrados. Unos cuchillos fueron el arma usada en ocho de los casos, con tres sobrevivientes. En otros dos, las mujeres fueron golpeadas hasta la muerte.
Perú inició el año con 11 feminicidios en enero, pese a los avances normativos y la movilización ciudadana contra la violencia de género. Una situación que se repite en otros países de América Latina y que coloca sobre el tapete la necesidad de profundizar en las causas del fenómeno.
El momento es adverso, de avance de grupos conservadores y religiosos especialmente en el parlamento, pero la epidemia del virus de zika acompañada de un brote de microcefalia renueva la discusión sobre aborto en Brasil.
El Consejo de Seguridad de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) adoptó una resolución histórica sobre las mujeres, la paz y la seguridad el 31 de octubre de 2000, más conocida por su número, 1325.
El primero de este mes, Somalia ratificó la Convención sobre los Derechos del Niño (CDN), lo que dejó a Estados Unidos como el único Estado miembro de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) que no ha adoptado este tratado de derechos humanos de aceptación universal.
Desvestido de sus ropajes imperiales, como en el cuento escandinavo, Estados Unidos tuvo que someterse el lunes 11 su política de derechos humanos al escrutinio de los otros 192 países de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
Decenas de países mantienen numerosas leyes que discriminan a las mujeres y legalizan la poligamia, la violación marital y el secuestro, entre otras cosas, en contravención de diversos tratados y resoluciones internacionales.
La meta fijada por la Organización de las Naciones Unidas (ONU) de eliminar para 2005 las desigualdades entre los géneros en la enseñanza primaria y secundaria no se alcanzó, destacaron a IPS especialistas mundiales en el tema.
Los feminicidios en Brasil alcanzan cifras comparables con una guerra civil. En los últimos 10 años fueron asesinadas en este país 40.000 mujeres “simplemente por ser mujeres”, denuncian activistas que abanderan la lucha contra la violencia de género.